Entretenimiento
Fallece la actriz Blanca Sánchez
Entre sus últimos trabajos está un capítulo de Mujeres asesinas, en el que personifica a la madre de Edith González
CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Blanca Sánchez, quien es recordada como la ingenua joven del cine y la televisión de los años sesenta del siglo pasado, además de ser la intérprete de innumerables papeles de madre y abuela en la década de los años noventa y la década presente, murió a los 63 años por problemas renales.
Sánchez, quien en 1968 dio vida a la aristocrática Matilde, el gran amor de Chucho El Roto, dejó entre sus últimas producciones un capítulo de Mujeres asesinas, en el que personifica a la madre de Edith González.
La actriz, quien hasta el último momento de su vida se mantuvo entusiasta, fue velada ayer desde el mediodía en una agencia funeraria localizada en la calle de Sullivan, en la colonia San Rafael de la Ciudad de México.
José María Sánchez confirmó que su prima murió a causa de complicaciones renales, debido al padecimiento de plaquetopenia que sufría, lo cual le afectó gravemente sus riñones y le produjo una caída en sus defensas, y a su vez indicó que este problema la mantuvo hospitalizada más de un mes y tras diversas dificultades, finalmente se le presentó un paro cardiaco. “Le sobrevino un infarto debido a que estaba muy débil por los tratamientos, pero debo decir que ella siempre se mantuvo muy entusiasta, hasta el último momento”.
El familiar agregó que la primera actriz “estuvo muy contenta la tarde de ayer (el jueves), incluso nos estuvimos riendo con la telenovela Hasta que el dinero nos separe. Cuando sucedió todo fue en un instante, cuando iba a cenar y los médicos trataron de reanimarla y no se pudo más”.
Comentó que tras el infarto, la doctora en turno le comentó que ya no era posible reanimarla.
Una carrera brillante
La carrera de Blanca Sánchez comenzó a los nueve años en un radioteatro llamado Conflicto, en el cual compartió créditos con su madre, y en 1957 participó en un teleteatro Noches de angustia, junto a Silvia Derbez e Ignacio López Tarso.
Tres años más tarde realizó su primera telenovela, La casa del odio; después, a los 17 años, consiguió un coprotagónico en la primera versión del melodrama Madres egoístas, y tras este trabajo se convirtió en una de las actrices más buscadas para papeles juveniles en las telenovelas.
Gracias a su talento, su menuda figura y sus grandes ojos claros, en la década de los años sesenta protagonizó Vértigo; después dio vida a la hija perdida de doña Sara García en La duquesa.
En 1968 interpretó uno de los personajes más recordados de su carrera, la aristocrática Matilde, gran amor de Chucho El Roto (Manuel López Ochoa) en una telenovela de las aventuras del bandido. Tanto éxito tuvo la serie que fue llevada al cine en cuatro tandas: Yo soy Chucho El Roto, La vida de Chucho El Roto, Los amores de Chucho El Roto y El inolvidable Chucho El Roto.
En 2007 encarnó a la abuela de Gretel Valdez, Zoraida Gómez y Eiza González, en Lola, érase una vez, y un año después actuó en una obra de teatro Cómo envejecer con gracia.
Estuvo casada en tres ocasiones, primero con el director y productor de origen rumano Roberto Schlosser, con quien tuvo a su única hija, Valerie; tras su divorcio se casó con el estadounidense Garret Woodside. Su último matrimonio fue con el corredor de autos José Antonio Massad, quien después de 16 años de matrimonio murió a causa de leucemia, en 2005.
El año pasado comenzó a tener problemas de salud, después de que en febrero pasado estuvo hospitalizada por cuestiones gástricas. A comienzos de diciembre regresó al nosocomio debido a problemas renales, los cuales, después de más de un mes, le provocaron la muerte.
Sánchez, quien en 1968 dio vida a la aristocrática Matilde, el gran amor de Chucho El Roto, dejó entre sus últimas producciones un capítulo de Mujeres asesinas, en el que personifica a la madre de Edith González.
La actriz, quien hasta el último momento de su vida se mantuvo entusiasta, fue velada ayer desde el mediodía en una agencia funeraria localizada en la calle de Sullivan, en la colonia San Rafael de la Ciudad de México.
José María Sánchez confirmó que su prima murió a causa de complicaciones renales, debido al padecimiento de plaquetopenia que sufría, lo cual le afectó gravemente sus riñones y le produjo una caída en sus defensas, y a su vez indicó que este problema la mantuvo hospitalizada más de un mes y tras diversas dificultades, finalmente se le presentó un paro cardiaco. “Le sobrevino un infarto debido a que estaba muy débil por los tratamientos, pero debo decir que ella siempre se mantuvo muy entusiasta, hasta el último momento”.
El familiar agregó que la primera actriz “estuvo muy contenta la tarde de ayer (el jueves), incluso nos estuvimos riendo con la telenovela Hasta que el dinero nos separe. Cuando sucedió todo fue en un instante, cuando iba a cenar y los médicos trataron de reanimarla y no se pudo más”.
Comentó que tras el infarto, la doctora en turno le comentó que ya no era posible reanimarla.
Una carrera brillante
La carrera de Blanca Sánchez comenzó a los nueve años en un radioteatro llamado Conflicto, en el cual compartió créditos con su madre, y en 1957 participó en un teleteatro Noches de angustia, junto a Silvia Derbez e Ignacio López Tarso.
Tres años más tarde realizó su primera telenovela, La casa del odio; después, a los 17 años, consiguió un coprotagónico en la primera versión del melodrama Madres egoístas, y tras este trabajo se convirtió en una de las actrices más buscadas para papeles juveniles en las telenovelas.
Gracias a su talento, su menuda figura y sus grandes ojos claros, en la década de los años sesenta protagonizó Vértigo; después dio vida a la hija perdida de doña Sara García en La duquesa.
En 1968 interpretó uno de los personajes más recordados de su carrera, la aristocrática Matilde, gran amor de Chucho El Roto (Manuel López Ochoa) en una telenovela de las aventuras del bandido. Tanto éxito tuvo la serie que fue llevada al cine en cuatro tandas: Yo soy Chucho El Roto, La vida de Chucho El Roto, Los amores de Chucho El Roto y El inolvidable Chucho El Roto.
En 2007 encarnó a la abuela de Gretel Valdez, Zoraida Gómez y Eiza González, en Lola, érase una vez, y un año después actuó en una obra de teatro Cómo envejecer con gracia.
Estuvo casada en tres ocasiones, primero con el director y productor de origen rumano Roberto Schlosser, con quien tuvo a su única hija, Valerie; tras su divorcio se casó con el estadounidense Garret Woodside. Su último matrimonio fue con el corredor de autos José Antonio Massad, quien después de 16 años de matrimonio murió a causa de leucemia, en 2005.
El año pasado comenzó a tener problemas de salud, después de que en febrero pasado estuvo hospitalizada por cuestiones gástricas. A comienzos de diciembre regresó al nosocomio debido a problemas renales, los cuales, después de más de un mes, le provocaron la muerte.