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El palenque se rinde ante “El Buki”

La pasión, el romance y la “buena vibra” de Marco Antonio Solís marcan la velada tapatía en las Fiestas de Octubre

El palenque se rinde ante “El Buki”
GUADALAJARA, JALISCO (10/OCT/2010).- El Palenque de las Fiestas de Octubre parece ser capaz de contener todo tipo de emociones. Desde la alegría de los que ganan en el bingo y los gallos hasta la tristeza de los que se quedan sin dinero. Desde la concentración perfecta de las meseras que hacen cuentas, divisiones y multiplicaciones para cobrar la cerveza, hasta la de uno que otro fanático pasado de copas que hace malabares para encontrar su butaca pidiendo “perdón” y “con permiso”. También se ve la tranquilidad de los operadores de luces y audio previo al concierto, expresión que contrasta con el rostro de auténtica desesperación de quienes hacen fila para entrar al baño.

Pero todos “sintonizan” el mismo canal cuando sale al ruedo Marco Antonio Solís con su infaltable barba y cabello largo, “El poeta del siglo” como el mismo se denomina en su página web o “El Buki”, como prefieren llamarlo todos sus fanáticos, que el sábado hicieron una buena entrada al palenque.
Y es que aunque los años pasan, hay cosas que permanecen iguales . Una de ellas es la maestría con la que Solís se desplaza sobre el escenario nada más comienza su show.

Enfundado en un traje gris y ocasionalmente usando un sombrero, “El Buki” hizo su entrada triunfal al escenario a las 00:26 horas del sábado, en medio del humo, luces y un griterío que no habría de parar a lo largo de más de dos horas.

Saludos... a todos


Aunque geográficamente están en Zapopan, las Fiestas de Octubre y su palenque están asociados a Guadalajara, un enredo al que el Buki contribuyó durante su saludo: “Es un gusto como siempre estar en Tlaquepaque en esta bella noche de sábado, ¿cómo están todos, vamos a divertirnos”, exclamó Solís, ante la risa del público que le perdonó ese pequeño lapsus al “Buki mayor”.

El cantante combinó al arranque de su presentación temas de reciente manufactura como A dónde vamos a parar con otros que ya tienen ganado su lugar en el corazón de la audiencia, como Morenita, El peor de mis fracasos y la clásica Y ahora te vas.

Superando algunos problemas de saturación de audio al inicio de su presentación, Solís se notó tranquilo sobre el escenario y dicharachero. Saludó a “las gorditas, las flaquitas, las chaparritas, las güeritas pero sobre todo a las morenitas”.

Adentrado el show, el músico nacido en Michoacán se dio tiempo para adentrarse en cuestiones más filosóficas. Habló por ejemplo, de la naturaleza del matrimonio: “Amigos, en este concierto quiero celebrar a las parejas, en especial a los matrimonios, una institución que cada vez dura menos, con tanta información y con la aparición de relaciones que en nada nos hacen bien, relaciones dañinas con gente mala, a la que por cierto, le dedico esta canción: O me voy o te vas”.

Tras esto, el Buki recordó su paso por la banda donde se ganó su apodo, “Los Bukis”, y es que entre los asistentes al show se encontraba presente Eusebio “El Chivo” Cortez, bajista de la legendaria agrupación y con quien incluso compartió un par de canciones.

Muy pícaro

Con la gente entregada por completo al show, “El Buki” incluso se dio tiempo de bromear. Por ejemplo dijo que “me parece increíble lo extendida que está esa leyenda urbana de que los hombres somos mentirosos. Eso no es cierto, es culpa de las mujeres, que preguntan demasiado” dijo entre risas, ante las carcajadas de los caballeros, que le festejaron más la broma que las damas, a las que no tardó en pedirles perdón.

El resto del show consistió en arrojar la “artillería pesada” de temas románticos, con temas coreados al máximo como Tú cárcel, Cómo fui a enamorarme de ti y Si no te hubieras ido, auténticos himnos para quienes tienen el corazón roto o buscan un breve consuelo en la voz del artista.

Todo barato

La entrada gratuita a las Fiestas de Octubre y el “dos por uno” tanto en puestos de comida como en los juegos mecánicos convirtió los pasillos de la feria en verdaderos ríos humanos. Los puestos de tacos, huaraches, hotdogs y burritos hicieron su agosto en pleno octubre, donde los meseros no se dieron abasto ante la cantidad de clientes.

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