Entretenimiento

El artista Serge Gainsbourg, un Lady Gaga al estilo francés

La cinta biográfica del músico, pintor y poeta muestra una personalidad que en la actualidad solo puede comparase a la de la exótica cantante

MADRID, ESPAÑA (04/JUL/2010).- El director francés Joann Sfar estrena en España, y próximamente en Argentina, México y Brasil, "Gainsbourg, una vida heroica" sobre el icono de la "chanson" francesa Serge Gainsbourg, un "provocador" que, en opinión del realizador, sólo podría compararse hoy a la transgresora y exótica artista Lady Gaga.

"Gainsbourg (Vie heroique)" es un biopic (biografía cinematográfica) que encara con humor la vida de uno de los símbolos de Francia, el pianista, cantante, pintor y poeta, conocido en el resto del mundo por su canción "Je t'aime moi non plus" y por su relación con Brigitte Bardot.

Esta película es el debut cinematográfico de Joann Sfar (Niza, 1971) , un apasionado dibujante de cómics, reconocido en medio mundo y aclamado en su Francia natal por sus creaciones "Vampir" , "Gran Vampir" o "El gato del Rabino" , que ahora prepara para transformar en cinta de animación en 3D.

Hoy es también un director de cine innovador, sensible y divertido que obliga a convivir durante las casi dos horas y diez minutos que dura "Gainsbourg" al protagonista absoluto -Eric Elmosnino- con una réplica de sí mismo, nariguda -más que el propio Gainsbourg-, de largas manos huesudas y orejas enormes, cuya misión es influir en las decisiones del artista.

"No quería hacer un biopic -explica el director, sino un musical que contara su modo de vivir, de hablar, no su éxito; por eso sólo he usado sus recuerdos, no lo que otros han dicho de él, aunque a veces esté borracho y otras diga un montón de mentiras" .

"Gainsbourg" cuenta la historia de Serge (Lucien) Gainsburg desde las primeras clases de piano que le dio su padre -un músico judío ruso-francés- en plena invasión nazi, a sus primeros pasos como pintor y hasta sus últimos meses de una vida salpicada de escándalos, provocación, mujeres hermosas e intelectuales rebeldes, entre poemas de Baudelaire y cuentos de Boris Vian.

El director, que contesta en castellano porque tiene una abuela judía sefardí, un primo cubano y "muchos amigos" en España, sabe que Gainsbourg es un símbolo, "y no solo -subraya- de Francia: es un macho, un donjuán frágil que no cambia; siempre es como un niño de diez años mientras todo crece a su alrededor" .

"Es el mito del seductor tragicómico, a veces ridículo, a veces, feo, y otras muy elegante: un tipo de hombre que hoy no existe. Por eso -dice-, me apasiona su relación con Brigitte Bardot, porque sólo fueron tres meses, pero ella era otro símbolo de Francia, un ideal de poder, un exceso" .

"La pregunta -reflexiona Sfar- es saber si Europa es capaz de producir un símbolo tan fuerte como lo fue Gainsbourg: una persona fea, que no se ama, que intenta ser famosa en todo el mundo" .

Temas

Sigue navegando