Entretenimiento
Documental sobre vengador de Tlatelolco llega a París
Exhiben en festival ''Viva México'' la historia del hombre que trató de asesinar a Gustavo Díaz Ordaz
PARÍS, FRANCIA (12/OCT/2013).- La vida del hombre que trató de asesinar al presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz para vengar la matanza de Tlatelolco (1968) llega al cine de la mano del director Alejandro Solar Luna en un documental exhibido ahora en París en el festival "
Viva México".
" El paciente interno" revela quién era Carlos Castañeda de la Fuente y qué ocurrió con él desde que en febrero de 1970 atentase sin éxito contra Díaz Ordaz hasta hace un par de años, cuando se rodó esta historia hasta ahora desconocida y que para el director es "una metáfora de la invisibilidad y del olvido", según reveló en una entrevista con Efe.
Castañeda intentó vengar al número indeterminado de estudiantes muertos en el barrio de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 cuando participaban en una manifestación, por lo cual fue arrestado, torturado, encerrado durante 23 años en una institución mental y borrada su identidad hasta el punto de no tener ningún tipo de identificación.
Ese día, los soldados disolvieron a tiros un mitin protagonizado por estudiantes que pedían un diálogo abierto con las autoridades que permitiera mayor apertura democrática, además de exponer demandas para la educación universitaria en todo el país.
Solar Luna, tras haber leído en un diario mexicano un reportaje del periodista Gustavo Castillo en cuatro entregas sobre ese hombre, decidió realizar un documental centrado en la búsqueda del justiciero de quien ni siquiera podía asegurarse que siguiese vivo.
Así nació el germen de esta ópera prima cuyo eje cambió de dirección cuando en 2008 el director dio casualmente con Castañeda, que en aquel momento vivía en la calle pidiendo limosna para sobrevivir.
"Me di cuenta de que él quería contar su historia", aseguró Solar Luna, que propuso al mendigo vivir en un albergue, momento con el que se inicia este documental que desvela poco a poco la biografía de Castañeda a través de sus declaraciones y los testimonios de aquellos que le conocieron a él y a su entorno.
El cineasta consideró desde el principio que era "un personaje muy por encima de la anécdota, un tipo complejo y carismático al que le destrozaron la vida" al torturarlo y encerrarlo de modo insólito en una institución mental.
Tras sacar la pistola que se había agenciado e intentar disparar al presidente el 5 de febrero de 1970, fue rápidamente detenido. Declarado loco, las autoridades encerraron a Castañeda, al que se construyó un pabellón específico dentro del hospital psiquiátrico en que se encontraba.
Aquella celda que fue edificada "a prueba de bombas", según señalan en el documental antiguos empleados de la institución, representa para Solar Luna "el lugar de la ignominia y el símbolo del abuso del poder".
Castañeda relata con una inaudita tranquilidad los hechos a los que se enfrentó durante los más de veinte años que estuvo allí internado sin ningún tipo de contacto humano y sin poder salir al exterior, ni siquiera a un patio interior.
Por ello el director se pregunta durante el metraje si antes de aquel encierro estaba realmente loco o si lo estuvo tras ser sometido a ese duro confinamiento salpicado de torturas físicas y psicológicas, entre las que se incluyen medicaciones que lo sometían a horas de delirio.
"Alguien perfectamente cuerdo también podría en algún momento idear matar a un tipo que asesinó a tanta gente", planteó Solar Luna que aseguró que "con este documental quería lanzar más preguntas que respuestas y hacer reflexionar" así como "que se dimensione la figura que trató de matar y el desafío que suponía".
El presidente Gustavo Díaz Ordaz (del Partido Revolucionario Institucional, PRI) representa para el director "la figura más autoritaria de la historia del México contemporáneo" por lo que consideró que si se hizo responsable único de la matanza de Tlatelolco fue "en la impunidad y bajo el cobijo de un partido-estado".
Solar Luna estimó que "la sociedad olvida, no es que sea un perdón pero la memoria se ha desgastado ante un hecho que no tuvo justicia" y que él quiere recordar para hacer pensar, pues durante la llamada "Guerra sucia" (de fines de los 60 a finales de los 70 durante sucesivos gobiernos del PRI) hubo muchos desaparecidos y situaciones poco claras.
Pero el caso de Castañeda es muy particular, "una historia indignante" sentenció Solar Luna, que estrenó "El paciente interno" en quince salas mexicanas el pasado 2 de octubre, en el 45 aniversario de Tlatelolco.
" El paciente interno" revela quién era Carlos Castañeda de la Fuente y qué ocurrió con él desde que en febrero de 1970 atentase sin éxito contra Díaz Ordaz hasta hace un par de años, cuando se rodó esta historia hasta ahora desconocida y que para el director es "una metáfora de la invisibilidad y del olvido", según reveló en una entrevista con Efe.
Castañeda intentó vengar al número indeterminado de estudiantes muertos en el barrio de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 cuando participaban en una manifestación, por lo cual fue arrestado, torturado, encerrado durante 23 años en una institución mental y borrada su identidad hasta el punto de no tener ningún tipo de identificación.
Ese día, los soldados disolvieron a tiros un mitin protagonizado por estudiantes que pedían un diálogo abierto con las autoridades que permitiera mayor apertura democrática, además de exponer demandas para la educación universitaria en todo el país.
Solar Luna, tras haber leído en un diario mexicano un reportaje del periodista Gustavo Castillo en cuatro entregas sobre ese hombre, decidió realizar un documental centrado en la búsqueda del justiciero de quien ni siquiera podía asegurarse que siguiese vivo.
Así nació el germen de esta ópera prima cuyo eje cambió de dirección cuando en 2008 el director dio casualmente con Castañeda, que en aquel momento vivía en la calle pidiendo limosna para sobrevivir.
"Me di cuenta de que él quería contar su historia", aseguró Solar Luna, que propuso al mendigo vivir en un albergue, momento con el que se inicia este documental que desvela poco a poco la biografía de Castañeda a través de sus declaraciones y los testimonios de aquellos que le conocieron a él y a su entorno.
El cineasta consideró desde el principio que era "un personaje muy por encima de la anécdota, un tipo complejo y carismático al que le destrozaron la vida" al torturarlo y encerrarlo de modo insólito en una institución mental.
Tras sacar la pistola que se había agenciado e intentar disparar al presidente el 5 de febrero de 1970, fue rápidamente detenido. Declarado loco, las autoridades encerraron a Castañeda, al que se construyó un pabellón específico dentro del hospital psiquiátrico en que se encontraba.
Aquella celda que fue edificada "a prueba de bombas", según señalan en el documental antiguos empleados de la institución, representa para Solar Luna "el lugar de la ignominia y el símbolo del abuso del poder".
Castañeda relata con una inaudita tranquilidad los hechos a los que se enfrentó durante los más de veinte años que estuvo allí internado sin ningún tipo de contacto humano y sin poder salir al exterior, ni siquiera a un patio interior.
Por ello el director se pregunta durante el metraje si antes de aquel encierro estaba realmente loco o si lo estuvo tras ser sometido a ese duro confinamiento salpicado de torturas físicas y psicológicas, entre las que se incluyen medicaciones que lo sometían a horas de delirio.
"Alguien perfectamente cuerdo también podría en algún momento idear matar a un tipo que asesinó a tanta gente", planteó Solar Luna que aseguró que "con este documental quería lanzar más preguntas que respuestas y hacer reflexionar" así como "que se dimensione la figura que trató de matar y el desafío que suponía".
El presidente Gustavo Díaz Ordaz (del Partido Revolucionario Institucional, PRI) representa para el director "la figura más autoritaria de la historia del México contemporáneo" por lo que consideró que si se hizo responsable único de la matanza de Tlatelolco fue "en la impunidad y bajo el cobijo de un partido-estado".
Solar Luna estimó que "la sociedad olvida, no es que sea un perdón pero la memoria se ha desgastado ante un hecho que no tuvo justicia" y que él quiere recordar para hacer pensar, pues durante la llamada "Guerra sucia" (de fines de los 60 a finales de los 70 durante sucesivos gobiernos del PRI) hubo muchos desaparecidos y situaciones poco claras.
Pero el caso de Castañeda es muy particular, "una historia indignante" sentenció Solar Luna, que estrenó "El paciente interno" en quince salas mexicanas el pasado 2 de octubre, en el 45 aniversario de Tlatelolco.