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Damián Alcázar, un villano de grandes vuelos

Damián Alcázar afirmó que el sueldo que percibió en la película Crónicas de Narnia Príncipe Caspian, llegó casi a igualarse a lo que ha ganado en toda su carrera

Los Angeles.- Damián Alcázar afirmó que el sueldo que percibió por su actuación en la película "Crónicas de Narnia Príncipe Caspian", por estrenarse en Estados Unidos, casi llegó a igualarse a lo que ha ganado en toda su carrera como actor.

"Estoy muy feliz con este trabajo y si, este ingreso (sin precisarlo) me ayuda para cumplir una beca de ocho meses en Europa con mi hijo y mi pareja", explicó el actor de filmes como "El crimen del padre Amaro", "La ley de Herodes", "Un mundo maravilloso" y "Crónicas".

"Tan sólo para comparar por mis dos películas previas me pagaron ocho mil dólares y en México el promedio está en 160 mil pesos por filme, pero así como lo ganas a media producción ya tienes que ir pagando tus deudas", comentó en breve charla con Notimex, luego de concluir una conferencia en un exclusivo hotel de Beverly Hills.

Alcázar promueve aquí la segunda historia de "Crónicas de Narnia", una fábula de fantasía basada en literatura infantil y en la que el actor mexicano tiene una relevante actuación en la producción de Walt Disney Pictures, que tuvo un costo de 280 millones de dólares.

¨Eso costo? no sabía, comentó con un dejo de asombro Alcázar, y remató con un "Qué malos y porque a mí me dieron tan poquito", en tono jocoso el actor, quien representa a "Lord Sopespian", uno de los gobernantes a los que enfrenta el príncipe "Caspian" y en el que es dirigido por Adrew Adamson, el mismo director de "Shrek 2".

Alcázar contó que en forma original el papel que le habían ofrecido era el de "Miraz", "pero cuando me preguntaron sobre mi estatura y les dije que media un metro 68 centímetros y que me enfrentaría al enorme jovencito `Caspian', Adamson me dijo "harás otro personaje con gran participación y al final así ocurrió".

Otro de los mimos que tuvo de parte de Adamson, es que el hijo de Alcázar, Emilian, de 20 años, tuvo una fugaz aparición en una parte de la historia. "Y eso para mí fue un regalo maravilloso el haber compartido escena con mi hijo", comentó el nacido en Michoacán, crecido en Guadalajara, luego vivió en Veracruz y de tono chilango.

El también maestro de la actuación se veía cansado del ajetreo de viajes, ya que recién había llegado de la Patagonia, Argentina, donde había filmado una película dirigida por el mexicano Gustavo Montiel y luego que los viajes lo llevarán este domingo a México para la premier de "Crónicas de Narnia". Sigue Dice... dos... Narnia

"Hace un mes estaba filmando en Cartagena, Colombia, y en noviembre del año pasado en Manhattan, pero no me canso, porque es algo que he disfrutado y que he amado toda mi vida que es la actuación", resaltó.

Comentó que terminó de filmar "Narnia" en octubre del año pasado en Praga y en la ciudad Checa de Usti, con lugares espectaculares que nunca hubiera podido conocer, "pero esto es lo hermoso que te da el cine que te lleva a tantos lugares y además con todo y familia".

El actor aseguró que se considera afortunado porque para esta película "no vine a preguntar, ni la busqué, ni hice audición con 200 actores que podrían haberlo hecho muy bien y siento que es resultado de muchos años de trabajo".

Alcázar se dijo encantado de la vida de haber trabajado en su primer megaproducción y de corte fantástico.

"Al principio no sabía cómo se hacía una historia basada en literatura infantil, de aventuras y con tantos efectos digitales. Para mí era un enigma, porque no sabía cómo se hace y de repente me sorprendió estar con un equipo de dos mil personas y el estar frente a cinco cámaras fue impactante", dijo.

"Siempre lo he dicho nunca haré películas de guerra", expresó al abundar "por más que me paguen les diré siempre no, gracias. No quiero hacer este tipo ni de héroes, en donde Denzel Washington va y mata a quien sabe cuántos latinos porque son traficantes de drogas. Ese tipo de cine que lo haga otro yo no", aseveró.

El actor, quien se ha mantenido en historias de corte social, indicó que aceptó la invitación de "Narnia", "primero porque iba a hacerse en Praga y ese lugar desde niño era la ciudad de sueños y fantasía. Después porque es literatura infantil y porque creo que los niños son maravillosos y ya de grandes nos volvemos monstruos y tremendos".

Alcázar confió que a partir de junio vendrá a radicar por ocho meses a Arkansas para aprender inglés. "Me voy a sumergir en ese lugar donde nadie hable español para forzarme y obligarme a aprender el inglés, porque ahora he descubierto que me encanta actuar en ese idioma que es totalmente diferente", afirmó.

Al mismo tiempo, agregó, "y además lo hago para dejar atrás mi inglés de lanchero, pero no de Cancún o de Acapulco, sino de Janitzio", aclaró el actor que en la película de "Narnia" le impone a su personaje un marcado tono de inglés británico.

A pesar de participar en esta megaproducción, Alcázar consideró que ésta no la considera sea parte de un gran salto a Hollywood. "Sólo me llamaron para hacerla pero no tengo obsesión por venir a Hollywood, aunque si me gustaría actuar para directores que forman parte de esto como Scorsese, los Cohen o Bredford". Sigue Dice... tres... Bredford

Aseguró que con ellos, le fascinaría trabajar y no le importa si le ponen con un papel muy pequeño, "soy capaz de aceptar que me pongan al que lo atropellan y sólo alcanza a decir, -por allá se fueron! y después cae muerto", señaló el actor.

"Con mi papel quiero demostrar a todos los latinoamericanos que se puede estar en el cine en cualquier latitud y en cualquier proyecto, si uno quiere con una historia universal. Creo que esa es la verdadera globalización de la participación activa entre diferentes personas de diferentes orígenes", apuntó.

Alcázar reconoció que en el pasado menospreciaba este tipo de producciones. "Decía claro, con dinero uno puede hacer lo que sea, pero cuando vi a más de dos mil personas en actores y trabajadores, algunos que se levantaban desde las tres de la mañana entendí que la exigencia también es muy grande y el nivel más alto".

En una de las escenas Alcázar, quien porta una armadura que pesa 25 kilos, tiene que montar y controlar a un caballo en una plataforma de tres por seis metros, movida por gatos hidráulicos, para hacer una imagen de las más espectaculares de la producción.

Por último, comentó que tiene muchos planes en la actuación. "Cuando piensas que ya lograste todo lo que habías soñado es porque estás perdido y en mi caso, creo que uno va en el camino y hay mucho más por hacer", concluyó. NTX AGP 11/05/08

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