Entretenimiento
Afirma Perezcano que hacer cine es un trabajo difícil
El mexicano señala que hacer cine “representa un diálogo diario entre corazón, pensamiento y universo infinito”
MARRAKECH, MARRUECOS (12/DIC/2011).- Hacer cine o intentar hacer cine es uno de los trabajos más difíciles para un hombre, afirmó el realizador mexicano Rigoberto Perezcano, al presentar el premio al Mejor director en el Festival Internacional de Cine de Marrakech.
El galardón, anunciado por el presidente del jurado de la sección de largometrajes del encuentro fílmico, Emir Kustirica, fue para Seven acts of mercy, opera prima de los hermanos gemelos italianos Gianluca y Massimiliano De Serio.
El mexicano, quien obtuvo el Gran Premio de Oro de esta cita cinematográfica en 2009 con su película Norteado, señaló que hacer cine “representa un diálogo diario entre corazón, pensamiento y universo infinito”.
“Cuando se reconoce el trabajo de un director con un premio es una miel con sabor único, pero es una miel que sabe mejor cuando se recibe en una ciudad como Marrakech”, aseguró.
En Seven acts of mercy, Luminita, interpretada por Olimpia Melinte, una joven inmigrante ilegal, duerme en un barrio, en un furgón perteneciente a sus explotadores, viviendo de merodear por calles y hospitales robando a turistas y pacientes.
La chica es bestial, carece de sentimientos, no alberga en su interior más que desesperación y rabia; por ello, cuando un enfermero del hospital le propone un crimen horrible a cambio de una identidad y papeles, Luminita acepta sin ningún escrúpulo.
El premio al Mejor actor, presentado por la española Paz Vega, pero anunciado por Kusturica, fue para Daniel Henshall, de Snowtown y el premio a Mejor actriz, presentado por el francés François Cluzet, fue para Joslyn Jensen, de Whitout.
En la sección de cortometrajes, la estadounidense Sigourney Weaver, presidenta de ese jurado, anunció el premio para Lárroseur, del marroquí Mohamed Aouad.
El galardón, anunciado por el presidente del jurado de la sección de largometrajes del encuentro fílmico, Emir Kustirica, fue para Seven acts of mercy, opera prima de los hermanos gemelos italianos Gianluca y Massimiliano De Serio.
El mexicano, quien obtuvo el Gran Premio de Oro de esta cita cinematográfica en 2009 con su película Norteado, señaló que hacer cine “representa un diálogo diario entre corazón, pensamiento y universo infinito”.
“Cuando se reconoce el trabajo de un director con un premio es una miel con sabor único, pero es una miel que sabe mejor cuando se recibe en una ciudad como Marrakech”, aseguró.
En Seven acts of mercy, Luminita, interpretada por Olimpia Melinte, una joven inmigrante ilegal, duerme en un barrio, en un furgón perteneciente a sus explotadores, viviendo de merodear por calles y hospitales robando a turistas y pacientes.
La chica es bestial, carece de sentimientos, no alberga en su interior más que desesperación y rabia; por ello, cuando un enfermero del hospital le propone un crimen horrible a cambio de una identidad y papeles, Luminita acepta sin ningún escrúpulo.
El premio al Mejor actor, presentado por la española Paz Vega, pero anunciado por Kusturica, fue para Daniel Henshall, de Snowtown y el premio a Mejor actriz, presentado por el francés François Cluzet, fue para Joslyn Jensen, de Whitout.
En la sección de cortometrajes, la estadounidense Sigourney Weaver, presidenta de ese jurado, anunció el premio para Lárroseur, del marroquí Mohamed Aouad.