Entretenimiento
Adam Sandler persigue sus metas
Concentrado en las comedias, el actor amplía sus horizontes como guionista y productor
Como actor de comedias irrevernetes,
Adam Sandler ha garantizado su espacio en la taquilla con cada proyecto que estrena aunque éstos no se conviertan en los mounstros de la temporada; sin embargo siempre se hace acompañar de buenos actores: desde Jack Nicholson hasta las mujeres mejores pagadas como Jennifer Aniston.
No es el galán de Hollywood ni el guionista del siglo pero se permite hacer lo que quiere sin pensar en las consecuencias y su última aventura llegó de la mano de Zohan un personaje en el que reflejó con humor el conflicto islámico-israelí mostrando el “lado amable” de un problema latente en el Medio Oriente.
Adam Sandler quiso mostrar en No te metas con Zohan una historia poco convencional: un agente del Mossad que finge su muerte para convertirse en estilista neoyorquino. En palabras del actor, la cinta, que recién llegó a la cartelera mexicana, aborda un punto de vista más “amoroso”, y en ella se da el lujo de ironizar sobre una situación política-religiosa que generalmente es abordada de forma dramática en el cine.
La idea, coescrita junto a Judd Apatow tuvo su inspiración en la niñez. “Un tipo israelí que me cortaba el cabello y yo pensábamos que sería gracioso ver a un soldado israelí, un corajudo guerrero que en secreto tenía el sueño de hacer algo más, pero se avergonzaba de compartirlo con alguien”.
Así nació su visión de un fuerte soldado convertido en estilista que comienza a relacionarse con figuras como Mariah Carey o que el propio agente israelí se convierta en un símbolo sexual. “Me pareció interesante la historia del ex soldado que quiere cumplir un sueño secreto: ser peluquero (risas). Pero sobre todo, creo que es importante mencionar que la gente que vive en Medio Oriente es la misma que vive en los barrios neoyorquinos, y todos conviven entre sí. Todos pueden comer juntos y claro... hay discusiones apasionadas, pero en general la gente es amistosa, sana y con una mente abierta”, agregó el actor.
Diversión y respeto
Emmanuelle Chriqui (la protagonista femenina) subrayó la importancia que tiene esta historia. “Hay muchos guiones que hablan sobre el conflicto entre árabes y judíos, pero no siempre resulta tan prudente abordar este tipo de temas. En este caso, fue muy divertido. Me acuerdo que cuando leí el guión tenía que detenerme, porque había momentos en los que no paraba de reír hasta por 10 minutos.”
No es el galán de Hollywood ni el guionista del siglo pero se permite hacer lo que quiere sin pensar en las consecuencias y su última aventura llegó de la mano de Zohan un personaje en el que reflejó con humor el conflicto islámico-israelí mostrando el “lado amable” de un problema latente en el Medio Oriente.
Adam Sandler quiso mostrar en No te metas con Zohan una historia poco convencional: un agente del Mossad que finge su muerte para convertirse en estilista neoyorquino. En palabras del actor, la cinta, que recién llegó a la cartelera mexicana, aborda un punto de vista más “amoroso”, y en ella se da el lujo de ironizar sobre una situación política-religiosa que generalmente es abordada de forma dramática en el cine.
La idea, coescrita junto a Judd Apatow tuvo su inspiración en la niñez. “Un tipo israelí que me cortaba el cabello y yo pensábamos que sería gracioso ver a un soldado israelí, un corajudo guerrero que en secreto tenía el sueño de hacer algo más, pero se avergonzaba de compartirlo con alguien”.
Así nació su visión de un fuerte soldado convertido en estilista que comienza a relacionarse con figuras como Mariah Carey o que el propio agente israelí se convierta en un símbolo sexual. “Me pareció interesante la historia del ex soldado que quiere cumplir un sueño secreto: ser peluquero (risas). Pero sobre todo, creo que es importante mencionar que la gente que vive en Medio Oriente es la misma que vive en los barrios neoyorquinos, y todos conviven entre sí. Todos pueden comer juntos y claro... hay discusiones apasionadas, pero en general la gente es amistosa, sana y con una mente abierta”, agregó el actor.
Diversión y respeto
Emmanuelle Chriqui (la protagonista femenina) subrayó la importancia que tiene esta historia. “Hay muchos guiones que hablan sobre el conflicto entre árabes y judíos, pero no siempre resulta tan prudente abordar este tipo de temas. En este caso, fue muy divertido. Me acuerdo que cuando leí el guión tenía que detenerme, porque había momentos en los que no paraba de reír hasta por 10 minutos.”