Economía

Una centenaria que mueve pasiones

El banco central afronta una nueva etapa con la salida de su presidente, Ben Bernanke

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (26/DIC/2013).- En 100 años de vida, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se ha ganado una reputación y un poder globales.

Pero este híbrido de gobierno y banca privada celebra su centenario entre renovados ataques por parte del sector ultraliberal del Partido Republicano, que exige la retirada de su mandato dual (fomento del empleo y control de precios) e, incluso, la vuelta al patrón oro.

Desde su fundación, la Fed ha ido ampliando sus funciones y responsabilidades, aunque no siempre ha respondido con la presteza esperada ante los vaivenes de los mercados.

Hoy, la Fed, el banco central más poderoso del planeta, afronta una nueva etapa con la próxima salida, a finales de enero, de su presidente Ben Bernanke y la retirada ya comenzada de la política de estímulo monetario con la que ha logrado mantener a flote la economía estadounidense después de la grave crisis financiera de 2008.

Bernanke deja un legado, ampliamente aplaudido, de tipos de interés excepcionalmente bajos y una multimillonaria inyección de liquidez; no obstante, los republicanos han vuelto a la carga.

A la cabeza se sitúa el veterano excongresista por Texas y que compitió por la candidatura republicana a la presidencia en 2012, Ron Paul, que publicó recientemente un artículo titulado “Acabemos con la Fed”.

“Ostensiblemente formada con el objetivo de prevenir crisis financieras como el pánico de 1907, la Fed se ha vuelto cada vez más poderosa a lo largo de los años. Más que prevenir crisis financieras, la Fed ha causado constantemente nuevas crisis”, denunció Paul, de 78 años. “Ahora estamos cosechando los efectos nocivos de un siglo de política monetaria expansiva, con nuestra economía enredada en la mediocridad y excesivamente dependiente del flujo de dinero fácil del banco central”.

Este político insta, asimismo, a un regreso al patrón oro como modo de estabilizar las finanzas del país.

No obstante, entre los economistas a ambos lados del espectro político hay un consenso en el rechazo al patrón oro.

Los resultados de una reciente encuesta entre destacados académicos, entre ellos expertos que trabajaron en gobiernos republicanos, llevada a cabo por la Universidad de Chicago, cuestionan los beneficios del regreso al patrón oro, que ligaría el valor del dólar al precio del codiciado mineral.

“La Fed es cómplice de una política fiscal y regulatoria dañina porque esta expansión monetaria promete crecimiento económico sin las reformas microeconómicas que realmente importan”, indicó William Poole, investigador del Cato Institute y expresidente de la Reserva Federal de San Luis.

Sin embargo, Ben Bernanke, el actual presidente de la Reserva Federal y arquitecto del multimillonario programa de estímulo, ha hecho ver que, pese a la inyección de dinero, el indicador de inflación aún es demasiado bajo, 1.2 % interanual en noviembre, y reitera que el compromiso del banco central de impulsar la economía seguirá mientras los precios crezcan por debajo de la referencia de 2 por ciento.

Sistema bancario

La hija del pánico financiero


Los pánicos del capitalismo financiero explican el nacimiento de la Reserva Federal (Fed), a la que nunca han abandonado la polémica y la controversia.

Las crisis financieras acompañaron a la joven república estadounidense casi desde su nacimiento, pero la crisis de los mercados financieros de 1907, vinculada a especulaciones de legitimidad cuestionable, abrió la puerta a un ente ambivalente.

En ese entonces,  J.P. Morgan (no el banco homónimo, sino el padre del banco) convocó a varios de sus pares y, con ayuda de otros supercapitalistas como John D. Rockefeller, logró una donación colectiva de decenas de millones de dólares que salvó la situación.

Pero tanto los financieros como el gobierno reconocieron la necesidad de algún tipo de regulación del sistema financiero que garantizara la solvencia de los bancos y tornara la especulación en algo atractivo para atraer a los millones de ahorradores de la clase media.

El 23 de diciembre de 1913 el Congreso aprobó la creación de la Reserva Federal.

Hace un siglo el Congreso encargó a la nueva agencia tres objetivos claros: el máximo empleo, la estabilidad de los precios, y la custodia de moderación en las tasas de interés a largo plazo.

Enfrentados los perfiles de la Fed que querían los demócratas con la que deseaban los republicanos, el resultado fue una agencia que tiene un estatus legal híbrido, con algunas características de las empresas privadas y otras de una entidad del gobierno.

Quizás por ello no la ha tenido fácil. Economistas como Milton Friedman, sostienen que el crac de 1929 se debió en buena medida a que la Fed no actuó con la presteza que las circunstancias demandaban cuando el público sitió los bancos para retirar sus ahorros.

A diferencia de los bancos centrales de otros países, la Fed no es la institución emisora de dinero en Estados Unidos, una responsabilidad que permanece en el Departamento del Tesoro.

Temas

Sigue navegando