Economía
Reconoce BID avance de México en inversión en infraestructura
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el país se encuentra bien posicionado en el rubro de inversión en infraestructura.
MÉXICO.- México se encuentra muy bien posicionado en el rubro de inversión en infraestructura, pues cuenta con buenos programas y hay confianza de los inversionistas para invertir en el país, afirmó el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El gerente de Infraestructura y Medio Ambiente del organismo, Roberto Vellutini, señaló que en América Latina México y Brasil son los dos países con los programas más relevantes de inversión en infraestructura.
Al participar en el seminario sobre Desarrollo y Financiamiento de Infraestructura, organizado por Banobras, el directivo del BID destacó la disposición de invertir en el país porque hay confianza de los inversionistas en el marco legal.
México, agregó, ha sido creativo para atraer inversión privada en proyectos de infraestructura; en el caso de la propuesta de reforma energética consideró que "cualquier cosa que agregue valor al sector petrolero es bienvenida".
El gerente de Infraestructura y Medio Ambiente del BID enfatizó, sin embargo, que la inversión anual promedio en infraestructura en América Latina y El Caribe es de apenas 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta inversión, resaltó, debería ser de entre 4.0 y 6.0 por ciento del PIB en los próximos 20 años para que la región pueda responder al crecimiento de la demanda y mantener los niveles de servicio existentes.
El directivo destacó además que debido a su baja calidad, la infraestructura en América Latina y El Caribe es 26 por ciento menos eficiente que la de los países industrializados.
Explicó que entre las causas de esta menor inversión y baja calidad en la infraestructura están las restricciones fiscales y que menos de 10 por ciento de la inversión total en este renglón proviene de la iniciativa privada.
Recordó que México, por ejemplo, tenía restricciones legales en materia eléctrica y supo resolverlas con la figura de productores independientes y autoproductores.
Otro problema de la región son las restricciones financieras, ya que no hay fuentes de financiamiento de largo plazo en moneda local.
Vellutini destacó asimismo la limitada capacidad de los gobiernos latinoamericanos para realizar estudios de factibilidad básica que permitan impulsar proyectos públicos y privados, ese es el gran problema de la década, dijo.
El gerente de Infraestructura y Medio Ambiente del organismo, Roberto Vellutini, señaló que en América Latina México y Brasil son los dos países con los programas más relevantes de inversión en infraestructura.
Al participar en el seminario sobre Desarrollo y Financiamiento de Infraestructura, organizado por Banobras, el directivo del BID destacó la disposición de invertir en el país porque hay confianza de los inversionistas en el marco legal.
México, agregó, ha sido creativo para atraer inversión privada en proyectos de infraestructura; en el caso de la propuesta de reforma energética consideró que "cualquier cosa que agregue valor al sector petrolero es bienvenida".
El gerente de Infraestructura y Medio Ambiente del BID enfatizó, sin embargo, que la inversión anual promedio en infraestructura en América Latina y El Caribe es de apenas 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta inversión, resaltó, debería ser de entre 4.0 y 6.0 por ciento del PIB en los próximos 20 años para que la región pueda responder al crecimiento de la demanda y mantener los niveles de servicio existentes.
El directivo destacó además que debido a su baja calidad, la infraestructura en América Latina y El Caribe es 26 por ciento menos eficiente que la de los países industrializados.
Explicó que entre las causas de esta menor inversión y baja calidad en la infraestructura están las restricciones fiscales y que menos de 10 por ciento de la inversión total en este renglón proviene de la iniciativa privada.
Recordó que México, por ejemplo, tenía restricciones legales en materia eléctrica y supo resolverlas con la figura de productores independientes y autoproductores.
Otro problema de la región son las restricciones financieras, ya que no hay fuentes de financiamiento de largo plazo en moneda local.
Vellutini destacó asimismo la limitada capacidad de los gobiernos latinoamericanos para realizar estudios de factibilidad básica que permitan impulsar proyectos públicos y privados, ese es el gran problema de la década, dijo.