Economía
Morales dice que no expulsará a inversionistas de empresas eléctricas
El gobierno negociará con los inversionistas extranjeros una fórmula que le permita al Estado tener una presencia accionaria mayoritaria en las firmas
LA PAZ, BOLIVIA.- El
Gobierno de Evo Morales dijo hoy que no expulsará a los inversores extranjeros de las empresas generadoras eléctricas, sino que negociará con ellos una fórmula que le permita al Estado tener una presencia accionaria mayoritaria en las firmas.
El ministro boliviano de Hidrocarburos y Energía, Óscar Coca, habló del asunto después de la posesión del nuevo viceministro de Electricidad, Rosalio Tinta Cruz, en lugar de Miguel Yague, quien llevaba adelante la negociación para la nacionalización de las empresas eléctricas.
Según Coca, una de las ideas con la que el Gobierno negocia es ofrecer a los accionistas de tres generadoras eléctricas que continúen en el país con un paquete de acciones importante, pero minoritario respecto al del Estado.
"Se pueden quedar todavía en el país, no se les está expulsando, se les está buscando una fórmula que permita que ellos todavía tengan una composición accionaria importante (...). Lo que sí, el Estado tendría que tener la mayoría de acciones", dijo Coca.
Actualmente el Estado boliviano controla entre un 47 y 49 por ciento de las acciones de tres generadoras eléctricas, como efecto de un decreto emitido en septiembre del año pasado.
Una de las empresas objeto de la negociación es Corani, que está participada en un 50 por ciento por Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez, y la otra es Guaracachi, cuya socia es la británica Rurelec, que posee la mitad de sus acciones.
La tercera empresa que pretende nacionalizar Morales es Valle Hermoso, que pertenece a la empresa The Bolivian Generating Group, de la firma inversora Panamerican de Bolivia.
Coca explicó que el Gobierno está "en diferentes grados de conversación" con las tres compañías, con un proceso de diálogo que sigue abierto porque harán "todo lo posible de llegar a un acuerdo para que las empresas puedan quedarse" en el país.
El Gobierno pretende finalizar este año la negociación para tener un control mayoritario de las generadoras y asignó a la estatal Empresa Nacional de Electricidad ( ENDE) un presupuesto de 16,6 millones de dólares para comprar acciones de las firmas.
El Ejecutivo boliviano tiene un modelo de "nacionalización" que consiste en comprar todas las acciones de una empresa o una parte que le permita al Estado poseer la mayoría de la empresa y que ha sido aplicado en el sector petrolero.
No obstante, el Gobierno también intervino una telefónica que antes estaba en manos de la italiana Telecom, con la que ahora tiene un conflicto legal internacional, y además expropió una fundidora de la suiza Glencore.
El ministro boliviano de Hidrocarburos y Energía, Óscar Coca, habló del asunto después de la posesión del nuevo viceministro de Electricidad, Rosalio Tinta Cruz, en lugar de Miguel Yague, quien llevaba adelante la negociación para la nacionalización de las empresas eléctricas.
Según Coca, una de las ideas con la que el Gobierno negocia es ofrecer a los accionistas de tres generadoras eléctricas que continúen en el país con un paquete de acciones importante, pero minoritario respecto al del Estado.
"Se pueden quedar todavía en el país, no se les está expulsando, se les está buscando una fórmula que permita que ellos todavía tengan una composición accionaria importante (...). Lo que sí, el Estado tendría que tener la mayoría de acciones", dijo Coca.
Actualmente el Estado boliviano controla entre un 47 y 49 por ciento de las acciones de tres generadoras eléctricas, como efecto de un decreto emitido en septiembre del año pasado.
Una de las empresas objeto de la negociación es Corani, que está participada en un 50 por ciento por Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez, y la otra es Guaracachi, cuya socia es la británica Rurelec, que posee la mitad de sus acciones.
La tercera empresa que pretende nacionalizar Morales es Valle Hermoso, que pertenece a la empresa The Bolivian Generating Group, de la firma inversora Panamerican de Bolivia.
Coca explicó que el Gobierno está "en diferentes grados de conversación" con las tres compañías, con un proceso de diálogo que sigue abierto porque harán "todo lo posible de llegar a un acuerdo para que las empresas puedan quedarse" en el país.
El Gobierno pretende finalizar este año la negociación para tener un control mayoritario de las generadoras y asignó a la estatal Empresa Nacional de Electricidad ( ENDE) un presupuesto de 16,6 millones de dólares para comprar acciones de las firmas.
El Ejecutivo boliviano tiene un modelo de "nacionalización" que consiste en comprar todas las acciones de una empresa o una parte que le permita al Estado poseer la mayoría de la empresa y que ha sido aplicado en el sector petrolero.
No obstante, el Gobierno también intervino una telefónica que antes estaba en manos de la italiana Telecom, con la que ahora tiene un conflicto legal internacional, y además expropió una fundidora de la suiza Glencore.