Economía
Mexicana, en suspensión de pagos
La compañía aérea informa que no habrá afectaciones a pasajeros, y los sindicatos anuncian que van a seguir trabajando
CIUDAD DE MÉXICO (04/AGO/2010).- Mexicana de Aviación, la segunda mayor aerolínea del país, después de Aeroméxico, solicitó protección contra sus acreedores en juzgados de
Estados Unidos y México tras fallidos intentos por reducir sus costos.
La aerolínea comercial, la más antigua de Latinoamérica, basó su solicitud en un alza en los costos de la energía y la pandemia de influenza humana A H1N1 que afectó a México el año pasado y que hundió la venta de boletos de avión, según documentos presentados en una Corte de Nueva York.
Pero directivos de Mexicana han alegado que los contratos colectivos de sus pilotos y sobrecargos, que consideran muy onerosos, están en el centro de los problemas.
“Bajo esta protección, Compañía Mexicana de Aviación (CMA) buscará reestructurar los pasivos y adecuar su estructura de costos a las condiciones actuales de la industria”, sostiene la compañía en un comunicado.
“CMA continuará operando normalmente (...) No habrá afectación alguna a pasajeros, vuelos e itinerarios”.
La noticia asombró a sus trabajadores. “Es un acto que nos toma por sorpresa”, admitió Lizette Clavel, dirigente del sindicato de sobrecargos Assa, que acusó a los accionistas de la firma controladora de haber transferido los activos buenos de Mexicana a sus aerolíneas filiales Click y Link, que son empresas sanas y que cubren gran parte de las rutas domésticas del grupo.
“No nos queda de otra más que seguir negociando. Nosotros no vamos a parar ni hacer huelga, por el contrario, seguiremos trabajando”, reconoció el líder del sindicato de pilotos ASPA, Fernando Perfecto.
Legisladores consideraron que el Gobierno federal no debe rescatar a la aerolínea.
El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Becerra Pocoroba (PAN), consideró que rescatar a Mexicana de Aviación “no es lo óptimo” para el Gobierno.
La aerolínea comercial, la más antigua de Latinoamérica, basó su solicitud en un alza en los costos de la energía y la pandemia de influenza humana A H1N1 que afectó a México el año pasado y que hundió la venta de boletos de avión, según documentos presentados en una Corte de Nueva York.
Pero directivos de Mexicana han alegado que los contratos colectivos de sus pilotos y sobrecargos, que consideran muy onerosos, están en el centro de los problemas.
“Bajo esta protección, Compañía Mexicana de Aviación (CMA) buscará reestructurar los pasivos y adecuar su estructura de costos a las condiciones actuales de la industria”, sostiene la compañía en un comunicado.
“CMA continuará operando normalmente (...) No habrá afectación alguna a pasajeros, vuelos e itinerarios”.
La noticia asombró a sus trabajadores. “Es un acto que nos toma por sorpresa”, admitió Lizette Clavel, dirigente del sindicato de sobrecargos Assa, que acusó a los accionistas de la firma controladora de haber transferido los activos buenos de Mexicana a sus aerolíneas filiales Click y Link, que son empresas sanas y que cubren gran parte de las rutas domésticas del grupo.
“No nos queda de otra más que seguir negociando. Nosotros no vamos a parar ni hacer huelga, por el contrario, seguiremos trabajando”, reconoció el líder del sindicato de pilotos ASPA, Fernando Perfecto.
Legisladores consideraron que el Gobierno federal no debe rescatar a la aerolínea.
El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Becerra Pocoroba (PAN), consideró que rescatar a Mexicana de Aviación “no es lo óptimo” para el Gobierno.