Economía

Mexicana de Aviación tiene más de 13 mil acreedores

Las lista detalla una deuda superior a dos mil 477 millones de unidades de inversión (Udis)

CIUDAD DE MÉXICO (06/NOV/2010).- El Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom) publicó la lista provisional de los acreedores de Mexicana de Aviación, la cual asciende a 13 mil 782 personas, y detalla una deuda superior a dos mil 477 millones de unidades de inversión (Udis). 

De acuerdo con el documento, existen cerca de 30 créditos solicitados o contabilizados que se propone no reconocer, equivalentes a 335 mil 426 millones de Udis, incluidos los de combustible, personas físicas, pilotos, sobrecargos, sindicalizados de tierra, entre otros. 

Asimismo, se propone no reconocer la deuda adquirida con Banco Mercantil del Norte, institución de banca múltiple, y Grupo Financiero Banorte, por no estar facultado para solicitar dicho adeudo ya que el titular del mismo es Gamma Servicios de Negocios. 

En el apartado de créditos que se propone reconocer, es decir, de los 13 mil 728 acreedores, se menciona que a Aeropuertos y Servicios Auxiliares adeuda más de 297 mil 762 millones de Udis. 

Al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) le debe 41 mil 816 millones de unidades de inversión; con el aeropuerto de Montreal, Canadá, lo adeudado suma 625 mil 768.94 Udis, entre otros. 

También menciona al fabricante de aviones Airbus, con mil 280 millones de unidades de inversión; al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), con 176 mil 981 millones de Udis. 

Igualmente, a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) con más de 67 mil 024 millones de Udis y a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) con más de 579 mil 958 millones de Udis. 

La lista de los más de 13 mil acreedores incluye a aerolíneas extranjeras, instituciones bancarias, organismos gubernamentales, hoteles, agencias de viaje, inmobiliarias, trabajadores, entre otros.

Telón de fondo: Banorte, entre los interesados


Desde el 10 de octubre pasado, se conoce que Banorte se estaba involucrando de lleno en la reestructura financiera y operativa de Mexicana, luego de que Ixe se retiró tras no lograr convencer a los sindicatos de su propuesta, y por estar en negociaciones de fusión con el propio Banorte.

El autodenominado “banco fuerte de México” es el único grupo serio que podría sacar del atolladero a la aerolínea que administra Javier Christlieb. Lo hace a días de que se decrete la quiebra y con una mayor sensibilidad de los gremios.
Trascendió que la propuesta que está en la mesa de las autoridades es muy simple: los cuatro principales acreedores capitalizan su deuda y se vuelven accionistas, amén de una participación de 25% de un nuevo socio estratégico.

Banorte, de Roberto González Barrera, está dispuesto a monetizar la deuda de aproximadamente mil 300 millones de pesos, de los que alrededor de 800 millones tuvo que reservar ya en su cartera como monto incobrable.

Paralelamente, la institución que en lo operativo lleva Alejandro Valenzuela, también está en la posición de aportar capital de trabajo nuevo con una contra garantía del Bancomext, que capitanea Héctor Rangel Domene.

Resulta que el banco del Gobierno está sobrado de garantía y puede poner a Banorte en segunda prioridad de cobro en el fondo donde están depositados los nueve aviones y motores que amparan su crédito de 778 millones de pesos.

La entrada de un nuevo socio operador, que pudiera ser American Airlines, fue lo que dio una bocanada de aire fresco a este esquema, así como la relajación de posturas de los sindicatos de pilotos y de sobrecargos.

Banorte impulsa la liquidación de los ocho mil trabajadores de Mexicana con dos mil 500 millones de pesos, que es lo que arroja el cálculo conforme a la Ley Federal del Trabajo y no al Contrato Colectivo.

Cerca de mil 250 millones de pesos se pagan en efectivo, en una sola exhibición, y significa 50% de lo que establece la ley. Los otros mil 250 millones se liquidan en acciones de la nueva empresa resultante de la reestructura.

Ese monto equivaldría a otro 25% de la liquidación, pero conforme al Contrato Colectivo vigente. Los trabajadores podrían vender esas acciones más adelante, cuando Mexicana logre reposicionarse.

Con información de Darío Celis, de “Excélsior” y Notimex.

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