Economía
En sexenio de Calderón no mejoró competitividad
Entre el 2006 al 2012 se profundizó el desequilibrio económico entre los estados ricos y pobres: R. Carrillo
CIUDAD DE MÉXICO (25/ABR/2013).- En materia de competitividad regional, el sexenio de Felipe Calderón fue perdido, al no poder acortar las brechas entre los estados ricos y pobres, aseguró el director de la consultoría aregional, Ricardo Carrillo.
De acuerdo con el “Índice de Competitividad Sistémica de las Entidades Federativas 2012”, que elabora la firma, la competitividad económica y social en los gobiernos locales permaneció estancada del 2006 al 2012.
La calificación promedio de los estados retrocedió de 46.9 puntos en el 2006, en una escala de cero a 100, a 46.7 para el 2012; es decir, mantuvieron una evaluación reprobatoria en el índice, que mide 158 indicadores económicos, de infraestructura, financieros, gubernamentales y sociales.
De acuerdo con Carrillo, el sexenio pasado falló al establecer una política de desarrollo regional, profundizó el desequilibrio económico entre estados ricos y pobres y no dio dinamismo a las economías rezagadas.
Del 2006 al 2009, de manera consistente, el DF y Chiapas fueron los extremos de la tabla en materia de competitividad, con excepción del 2009, cuando Oaxaca fue el peor calificado.
La brecha entre ambos pasó de una diferencia de 57.4 puntos a una de 59.7. Aunque el retroceso fue marginal, “si se camina cuando los demás (países) han corrido, se han perdido lugares. En México no ha existido durante los últimos 30 años una política de desarrollo regional (…). Miren dónde estamos”, dijo.
Por ello, el DF es cuatro veces más competitivo que estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Además de la ciudad de México, el top five de los más competitivos del 2012 lo integran Nuevo León, Baja California Sur, Baja California y Coahuila. Al fondo, además de Chiapas, están Oaxaca, Guerrero y Tlaxcala.
Con respecto al 2011, nueve estados registraron mejoras (Quintana Roo, Colima, Estado de México, Baja California Sur, Sonora, Campeche, Veracruz, Aguascalientes y Tabasco),12 retrocedieron (Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Sinaloa, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Jalisco, Durango, Morelos, San Luis Potosí y Zacatecas), mientras que el resto se mantuvo sin cambios.
Maritza Rosales, directora de Desarrollo Regional y Competitividad de la consultoría, indicó que la estabilidad macroeconómica de México no impactó en la competitividad de los estados. Argumentó que, después de la crisis del 2009 y el 2010 -años en que la competitividad estatal promedio se colocó en 47.6 puntos-, la puntuación se estancó en 46.7 unidades, a pesar de registrarse una mejoría económica.
Así, la imagen hacia el exterior del país en el último par de años no se tradujo en mejoras sistémicas locales para la recepción de inversiones, desarrollo de sectores productivos y abatimiento de la pobreza; además, el año pasado la inseguridad tuvo consecuencias “catastróficas” en estados norteños en esta materia.
LAS CIFRAS
46.7 puntos se ubicó en el 2012 la calificación promedio de los estados, mientras que en el 2006 fue de 46.9; es decir, la brecha se amplió 2.3 unidades.
158 indicadores, de infraestructura, financieros, gubernamentales y sociales mide la consultoría aregional.
Erick Ramírez
erick.ramirez@eleconomista.mx
El Economista
De acuerdo con el “Índice de Competitividad Sistémica de las Entidades Federativas 2012”, que elabora la firma, la competitividad económica y social en los gobiernos locales permaneció estancada del 2006 al 2012.
La calificación promedio de los estados retrocedió de 46.9 puntos en el 2006, en una escala de cero a 100, a 46.7 para el 2012; es decir, mantuvieron una evaluación reprobatoria en el índice, que mide 158 indicadores económicos, de infraestructura, financieros, gubernamentales y sociales.
De acuerdo con Carrillo, el sexenio pasado falló al establecer una política de desarrollo regional, profundizó el desequilibrio económico entre estados ricos y pobres y no dio dinamismo a las economías rezagadas.
Del 2006 al 2009, de manera consistente, el DF y Chiapas fueron los extremos de la tabla en materia de competitividad, con excepción del 2009, cuando Oaxaca fue el peor calificado.
La brecha entre ambos pasó de una diferencia de 57.4 puntos a una de 59.7. Aunque el retroceso fue marginal, “si se camina cuando los demás (países) han corrido, se han perdido lugares. En México no ha existido durante los últimos 30 años una política de desarrollo regional (…). Miren dónde estamos”, dijo.
Por ello, el DF es cuatro veces más competitivo que estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Además de la ciudad de México, el top five de los más competitivos del 2012 lo integran Nuevo León, Baja California Sur, Baja California y Coahuila. Al fondo, además de Chiapas, están Oaxaca, Guerrero y Tlaxcala.
Con respecto al 2011, nueve estados registraron mejoras (Quintana Roo, Colima, Estado de México, Baja California Sur, Sonora, Campeche, Veracruz, Aguascalientes y Tabasco),12 retrocedieron (Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Sinaloa, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Jalisco, Durango, Morelos, San Luis Potosí y Zacatecas), mientras que el resto se mantuvo sin cambios.
Maritza Rosales, directora de Desarrollo Regional y Competitividad de la consultoría, indicó que la estabilidad macroeconómica de México no impactó en la competitividad de los estados. Argumentó que, después de la crisis del 2009 y el 2010 -años en que la competitividad estatal promedio se colocó en 47.6 puntos-, la puntuación se estancó en 46.7 unidades, a pesar de registrarse una mejoría económica.
Así, la imagen hacia el exterior del país en el último par de años no se tradujo en mejoras sistémicas locales para la recepción de inversiones, desarrollo de sectores productivos y abatimiento de la pobreza; además, el año pasado la inseguridad tuvo consecuencias “catastróficas” en estados norteños en esta materia.
LAS CIFRAS
46.7 puntos se ubicó en el 2012 la calificación promedio de los estados, mientras que en el 2006 fue de 46.9; es decir, la brecha se amplió 2.3 unidades.
158 indicadores, de infraestructura, financieros, gubernamentales y sociales mide la consultoría aregional.
Erick Ramírez
erick.ramirez@eleconomista.mx
El Economista