Economía
Caen 1.7 por ciento los precios en EU
Los estadounidenses han dejado de comprar como siempre lo hacían
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Los precios al consumidor cayeron en noviembre, en la mayor cifra registrada en los últimos 61 años, arrastrados por una caída de los precios de combustibles que duplicó la del mes anterior.
El Departamento de Trabajo informó que la caída de los precios fue de 1.7%, superando el récord anterior de 1%, correspondiente a octubre.
Ambas caídas fueron las más bruscas en un solo mes desde febrero de 1947, cuando empezaron a llevarse estas estadísticas.
Las caídas reflejan la grave recesión reinante y elevan las presiones para que la Reserva Federal tome medidas enérgicas que prevengan la deflación.
Por su parte, el Departamento de Comercio informó que la construcción de nuevas viviendas bajó en noviembre 18.9%, la mayor contracción en 25 años, a un ritmo anual de 625 mil casas, el menor ritmo desde 1959.
Tasa cero
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció, en una medida histórica, que los tipos de interés fluctuarán de 0 a 0.25%, con lo que agota la posibilidad de recurrir al precio del dinero como vía para reactivar la economía.
El anuncio de la Fed superó con mucho las expectativas de los mercados, que esperaban un recorte de medio punto, hasta 0.5%, y fue recibido con euforia por Wall Street, que subió cerca de tres por ciento.
Con esta decisión, Estados Unidos entra en un terreno desconocido en su historia, inmerso en una profunda recesión que, al parecer, será la más duradera desde la Segunda Guerra Mundial, y con las manos atadas para abaratar los créditos e incentivar el consumo.
En esta situación, los analistas esperaban que la Fed, de una manera osada, anunciara que se iba a embarcar en un incremento de la base monetaria del país, o lo que es lo mismo, imprimir moneda, un práctica que no se utilizaba como política monetaria desde hacía décadas.
Según The New York Times, la autoridad monetaria ha imprimido cerca de un billón de dólares desde septiembre para frenar el deterioro económico, aunque no existe una declaración oficial al respecto.
En su lugar, la Fed utilizó un lenguaje más ambiguo, que deja abierta la posibilidad de incrementar la base monetaria o incluso otras medidas más novedosas, como la de emitir su propia deuda, en competencia con el Tesoro estadounidense, según consideran algunos expertos.
La Fed sí anunció que debido a las actuales condiciones de debilidad económica, “los tipos de interés estarán en estos niveles excepcionalmente bajos durante un tiempo.
El Departamento de Trabajo informó que la caída de los precios fue de 1.7%, superando el récord anterior de 1%, correspondiente a octubre.
Ambas caídas fueron las más bruscas en un solo mes desde febrero de 1947, cuando empezaron a llevarse estas estadísticas.
Las caídas reflejan la grave recesión reinante y elevan las presiones para que la Reserva Federal tome medidas enérgicas que prevengan la deflación.
Por su parte, el Departamento de Comercio informó que la construcción de nuevas viviendas bajó en noviembre 18.9%, la mayor contracción en 25 años, a un ritmo anual de 625 mil casas, el menor ritmo desde 1959.
Tasa cero
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció, en una medida histórica, que los tipos de interés fluctuarán de 0 a 0.25%, con lo que agota la posibilidad de recurrir al precio del dinero como vía para reactivar la economía.
El anuncio de la Fed superó con mucho las expectativas de los mercados, que esperaban un recorte de medio punto, hasta 0.5%, y fue recibido con euforia por Wall Street, que subió cerca de tres por ciento.
Con esta decisión, Estados Unidos entra en un terreno desconocido en su historia, inmerso en una profunda recesión que, al parecer, será la más duradera desde la Segunda Guerra Mundial, y con las manos atadas para abaratar los créditos e incentivar el consumo.
En esta situación, los analistas esperaban que la Fed, de una manera osada, anunciara que se iba a embarcar en un incremento de la base monetaria del país, o lo que es lo mismo, imprimir moneda, un práctica que no se utilizaba como política monetaria desde hacía décadas.
Según The New York Times, la autoridad monetaria ha imprimido cerca de un billón de dólares desde septiembre para frenar el deterioro económico, aunque no existe una declaración oficial al respecto.
En su lugar, la Fed utilizó un lenguaje más ambiguo, que deja abierta la posibilidad de incrementar la base monetaria o incluso otras medidas más novedosas, como la de emitir su propia deuda, en competencia con el Tesoro estadounidense, según consideran algunos expertos.
La Fed sí anunció que debido a las actuales condiciones de debilidad económica, “los tipos de interés estarán en estos niveles excepcionalmente bajos durante un tiempo.