Deportes
Se imponen las escuderías en la F1
Se descartaron los planes de fijar un límite presupuestario para los equipos de la Formula Uno
PARÍS,FRANCIA.- La Fórmula Uno evitó la creación de una serie paralela cuando Max Mosley cedió ante la presión de los equipos y descartó los planes de fijar un límite presupuestario.
Además, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) dijo que ya no buscará la reelección al cargo, por lo que inmediatamente asumirá un papel secundario hasta que expire en octubre su mandato, luego de 16 años al frente del organismo.
La Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA) se oponía a la propuesta de Mosley para fijar un límite presupuestario voluntario de 40 millones de libras esterlinas (65 millones de dólares). Las escuderías que aceptaran el límite tendrían mayor libertad técnica, lo que hubiese creado un campeonato con desigualdad de condiciones.
Mosley y los miembros de FOTA -Ferrari, McLaren, BMW Sauber, Renault, Toyota, Red Bull, Toro Rosso y Brawn GP- llegaron a un acuerdo sobre medidas para reducir gastos.
“No habrá división. Habrá solo un campeonato de Fórmula Uno”, dijo Mosley. “Hemos acordado reducir los costos, tuvimos mucha ayuda de los equipos de FOTA y la meta es volver en dos años a los niveles de gastos de principios de los 90”.
Mosley indicó que el acuerdo todavía defiende la “viabilidad financiera” de los equipos, lo que era su meta con el límite inicial.
“Obviamente estamos muy contentos porque prevaleció el sentido común, como siempre creí que sucedería, porque la alternativa no era buena”, dijo Bernie Ecclestone, dueño de los derechos comerciales de la Fórmula Uno. “Todo está bien”.
Como parte del acuerdo, los equipos existentes tienen que ayudar a los nuevos con sus motores y chasis. Campos Racing, US F1 y Manor son las tres nuevas escuderías para 2010.
La FIA espera que los equipos firmen una versión enmendada del Acuerdo Concorde de 1998, un documento comercial confidencial que rige el deporte.
“Todos obtuvieron lo que querían”, dijo el miembro del Consejo Mundial de Automovilismo, Lars Osterlind. “Todos reconocieron la necesidad de llegar a un acuerdo que todos sabían que era necesario. A fin de cuentas FOTA recordó que se necesita un organismo independiente que supervise el automovilismo. Separarse no era la mejor solución”.
El Gran Premio Británico del fin de semana pasado quedó en un segundo plano en medio de la crisis. Mosley amenazó el viernes con demandar a los integrantes de FOTA, pero 48 horas después indicó que las partes estaban a punto de lograr un acuerdo.
“Han habido problemas en los últimos meses, pero como Max, o el señor Mosley, ha dicho, es importante resolverlos”, expresó Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari y director de FOTA.
Lo que ayudará a sanar las heridas es la salida de Mosley, líder de la FIA desde 1993.
Aunque su estilo de liderazgo ha sido criticado como muy autoritario y ha sido culpado por precipitar la crisis entre FOTA y la FIA, Mosley anunció el fin de semana pasado que estaba considerando seriamente buscar un quinto término al frente del organismo.
“No voy a buscar la reelección ahora que tenemos paz. Esto es un gran alivio para mi y me permitirá descansar algo en el verano”, expresó Mosley en el cuartel general de la FIA en París. “Así que no voy a buscar la reelección”.
Indicó que se trata de un “gran alivio” en medio de los “problemas personales” que ha enfrentado.
“Voy a poder mirar la Fórmula Uno sabiendo que está en paz y estable, y voy a poder irme en octubre”
Max Mosley, presidente de la FIA
Además, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) dijo que ya no buscará la reelección al cargo, por lo que inmediatamente asumirá un papel secundario hasta que expire en octubre su mandato, luego de 16 años al frente del organismo.
La Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA) se oponía a la propuesta de Mosley para fijar un límite presupuestario voluntario de 40 millones de libras esterlinas (65 millones de dólares). Las escuderías que aceptaran el límite tendrían mayor libertad técnica, lo que hubiese creado un campeonato con desigualdad de condiciones.
Mosley y los miembros de FOTA -Ferrari, McLaren, BMW Sauber, Renault, Toyota, Red Bull, Toro Rosso y Brawn GP- llegaron a un acuerdo sobre medidas para reducir gastos.
“No habrá división. Habrá solo un campeonato de Fórmula Uno”, dijo Mosley. “Hemos acordado reducir los costos, tuvimos mucha ayuda de los equipos de FOTA y la meta es volver en dos años a los niveles de gastos de principios de los 90”.
Mosley indicó que el acuerdo todavía defiende la “viabilidad financiera” de los equipos, lo que era su meta con el límite inicial.
“Obviamente estamos muy contentos porque prevaleció el sentido común, como siempre creí que sucedería, porque la alternativa no era buena”, dijo Bernie Ecclestone, dueño de los derechos comerciales de la Fórmula Uno. “Todo está bien”.
Como parte del acuerdo, los equipos existentes tienen que ayudar a los nuevos con sus motores y chasis. Campos Racing, US F1 y Manor son las tres nuevas escuderías para 2010.
La FIA espera que los equipos firmen una versión enmendada del Acuerdo Concorde de 1998, un documento comercial confidencial que rige el deporte.
“Todos obtuvieron lo que querían”, dijo el miembro del Consejo Mundial de Automovilismo, Lars Osterlind. “Todos reconocieron la necesidad de llegar a un acuerdo que todos sabían que era necesario. A fin de cuentas FOTA recordó que se necesita un organismo independiente que supervise el automovilismo. Separarse no era la mejor solución”.
El Gran Premio Británico del fin de semana pasado quedó en un segundo plano en medio de la crisis. Mosley amenazó el viernes con demandar a los integrantes de FOTA, pero 48 horas después indicó que las partes estaban a punto de lograr un acuerdo.
“Han habido problemas en los últimos meses, pero como Max, o el señor Mosley, ha dicho, es importante resolverlos”, expresó Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari y director de FOTA.
Lo que ayudará a sanar las heridas es la salida de Mosley, líder de la FIA desde 1993.
Aunque su estilo de liderazgo ha sido criticado como muy autoritario y ha sido culpado por precipitar la crisis entre FOTA y la FIA, Mosley anunció el fin de semana pasado que estaba considerando seriamente buscar un quinto término al frente del organismo.
“No voy a buscar la reelección ahora que tenemos paz. Esto es un gran alivio para mi y me permitirá descansar algo en el verano”, expresó Mosley en el cuartel general de la FIA en París. “Así que no voy a buscar la reelección”.
Indicó que se trata de un “gran alivio” en medio de los “problemas personales” que ha enfrentado.
“Voy a poder mirar la Fórmula Uno sabiendo que está en paz y estable, y voy a poder irme en octubre”
Max Mosley, presidente de la FIA