Deportes
Rodrigo Diego, firme hacia Río 2016
El clavadista tapatío cuenta su historia y cómo llegó a ser el mejor en este deporte
CIUDAD DE MÉXICO (20/ENE/2015).- No cabe duda que los caminos de
Rodrigo Diego y los clavados estaban predestinados a juntarse. El atleta, quien fue galardonado el año pasado con el
Premio Nacional del Deporte confesó que ni la natación ni jugar en la escuelita de Chivas impidieron que descubriera su verdadera pasión en el deporte.
“Siempre fui un niño muy hiperactivo, así que cuando tenía seis años mis padres me metieron al futbol en Chivas, pero la verdad no era nada bueno para los goles y me salí”.
El primer acercamiento que tuvo con la piscina no fue exactamente lo que él esperaba y hoy cuenta con mucha alegría lo que en aquel entonces fue tedioso.
“Después entré a una escuela de natación para aprender y hasta allí todo bien, pero la verdad era muy monótono y no me llenaba”, aceptó.
Así que mientras aprendía los estilos mariposa, dorso, libre y pecho se apareció un entrenador de clavados y le aseguró que tenía cualidades físicas para los clavados.
“Cuando me aventé del trampolín de tres metros supe que éste es mi lugar”, rememora el joven.
Pez en el agua
Con una sonrisa de oreja a oreja y mirada pícara, recordó el sentimiento que experimentó al dar su primer brinco al agua: “El simple hecho de sentir que volaba, me llenó. Experimenté un sentimiento de libertad y sobre todo fui muy feliz. Con el paso del tiempo se convirtió en un hábito y ahora que eso te dé grandes satisfacciones, es fenomenal”, destacó.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas, así que mencionó los esfuerzos y complicaciones que padeció antes de convertirse en un hombre exitoso.
“Me preparé alrededor de año y medio. En esta especialidad son constantes las valoraciones a las que te sometes para saber si eres bueno o no y éstas culminan cuando acudes a una competencia nacional”, aseguró.
Y de manera escueta, afirmó cómo le fue en su primer certamen a nivel nacional: “No me fue muy bien, nunca fui de los más talentosos. Traté de ir mejorando y con perseverancia lo logré”.
No tiene mucho que se dio cuenta que tenía el nivel para conseguir títulos y las medallas que ya tiene en su palmarés.
“Hace dos años me di cuenta de que podía hacer cosas grandes. Voy a trabajar muy duro porque tengo muchos sueños por cumplir”, mencionó con firmeza el clavadista mexicano.
Metas en mente
Y de inmediato con los dedos comenzó a hacer un recuento de los objetivos que tiene en mente para este 2015: “Viene el Panamericano de Toronto y el Mundial de Kazán, Rusia; además, quiero mi pase a Juegos Olímpicos y si lo logro, puedo competirle a cualquiera en Río de Janeiro 2016”.
Pero para que eso suceda primero tiene que lograr una meta muy importante para él: “Quiero dar el salto de juvenil a nueva fuerza. Si logro eso, entonces pensaré en los Juegos Olímpicos y aunque sé que va a ser complicado porque empiezo desde cero, confío en lograrlo”.
Señaló que el llegar a Río no será nada sencillo: “Deseo ganarme mi lugar a nivel nacional y a pesar de que habrá compañeros con experiencia confió en mí para ganarles e ir a Brasil”, finalizó.
EL DATO
Multimedallista
Rodrigo Diego logró ocho medallas en menos de cinco meses en certámenes internacionales, por lo que se hizo acreedor al Premio Nacional de Deportes en la categoría no profesional.
“Siempre fui un niño muy hiperactivo, así que cuando tenía seis años mis padres me metieron al futbol en Chivas, pero la verdad no era nada bueno para los goles y me salí”.
El primer acercamiento que tuvo con la piscina no fue exactamente lo que él esperaba y hoy cuenta con mucha alegría lo que en aquel entonces fue tedioso.
“Después entré a una escuela de natación para aprender y hasta allí todo bien, pero la verdad era muy monótono y no me llenaba”, aceptó.
Así que mientras aprendía los estilos mariposa, dorso, libre y pecho se apareció un entrenador de clavados y le aseguró que tenía cualidades físicas para los clavados.
“Cuando me aventé del trampolín de tres metros supe que éste es mi lugar”, rememora el joven.
Pez en el agua
Con una sonrisa de oreja a oreja y mirada pícara, recordó el sentimiento que experimentó al dar su primer brinco al agua: “El simple hecho de sentir que volaba, me llenó. Experimenté un sentimiento de libertad y sobre todo fui muy feliz. Con el paso del tiempo se convirtió en un hábito y ahora que eso te dé grandes satisfacciones, es fenomenal”, destacó.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas, así que mencionó los esfuerzos y complicaciones que padeció antes de convertirse en un hombre exitoso.
“Me preparé alrededor de año y medio. En esta especialidad son constantes las valoraciones a las que te sometes para saber si eres bueno o no y éstas culminan cuando acudes a una competencia nacional”, aseguró.
Y de manera escueta, afirmó cómo le fue en su primer certamen a nivel nacional: “No me fue muy bien, nunca fui de los más talentosos. Traté de ir mejorando y con perseverancia lo logré”.
No tiene mucho que se dio cuenta que tenía el nivel para conseguir títulos y las medallas que ya tiene en su palmarés.
“Hace dos años me di cuenta de que podía hacer cosas grandes. Voy a trabajar muy duro porque tengo muchos sueños por cumplir”, mencionó con firmeza el clavadista mexicano.
Metas en mente
Y de inmediato con los dedos comenzó a hacer un recuento de los objetivos que tiene en mente para este 2015: “Viene el Panamericano de Toronto y el Mundial de Kazán, Rusia; además, quiero mi pase a Juegos Olímpicos y si lo logro, puedo competirle a cualquiera en Río de Janeiro 2016”.
Pero para que eso suceda primero tiene que lograr una meta muy importante para él: “Quiero dar el salto de juvenil a nueva fuerza. Si logro eso, entonces pensaré en los Juegos Olímpicos y aunque sé que va a ser complicado porque empiezo desde cero, confío en lograrlo”.
Señaló que el llegar a Río no será nada sencillo: “Deseo ganarme mi lugar a nivel nacional y a pesar de que habrá compañeros con experiencia confió en mí para ganarles e ir a Brasil”, finalizó.
EL DATO
- 18 años tiene Rodrigo Diego de edad y ya recibió el Premio Nacional de Deportes 2014
- 8 Medallas obtuvo en 2014: Dos olímpicas, tres mundiales, dos en el Festival Panamericano y una en el Preolímpico
- 1 año y medio se tuvo que preparar antes de convertirse en clavadista profesional
Multimedallista
Rodrigo Diego logró ocho medallas en menos de cinco meses en certámenes internacionales, por lo que se hizo acreedor al Premio Nacional de Deportes en la categoría no profesional.