Deportes
Llegó la hora de disfrutar
Sobreviviendo a una terrible organización y en medio de la inconformidad social, la XX edición de la Copa del Mundo de la FIFA inicia finalmente hoy en Brasil
GUADALAJARA, JALISCO (12/JUN/2014).- La mayor fiesta del futbol arranca al fin hoy en Brasil, el país que convirtió el balompié en arte, con un camino recorrido rumbo a la Copa del Mundo marcado por atrasos crónicos en las sedes mundialistas, huelgas y protestas por su exorbitante factura.
El 30 de octubre de 2007 Brasil ganó en Zurich el derecho a albergar su segundo Mundial en casa de la mano de un exultante ex presidente Lula, determinado a mostrar al mundo su poderío económico emergente, y de paso futbolísticamente exorcizar el fantasma del Maracanazo de 1950, cuando Uruguay contra todo pronóstico le derrotó 2-1 en la final.
Pero la carrera hacia la XX Copa del Mundo ha sido empinada. Una lluvia de críticas cae desde hace un par de años sobre el actual gobierno de Dilma Rousseff por innumerables retrasos en las obras y el gasto público en el Mundial, calculado en 11 mil millones de dólares, en vez de invertir en salud, transporte o educación.
A esto se han sumado los constantes desencuentros con la FIFA. Su secretario general, Jerome Valcke, confesó que ha sido “un infierno” organizar la Copa en Brasil, célebre por su desbordante alegría pero también por su informalidad.
La primera llamada de atención llegó en marzo de 2011, cuando el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, señaló que la construcción de los estadios no avanzaba y Brasil estaba muy atrasado respecto a cómo estaba Sudáfrica a tres años del Mundial de 2010.
Los dos momentos políticamente más álgidos llegaron en 2012. En abril, Valcke afirmó bruscamente en Londres que Brasil necesitaba una “una patada en el trasero”, tensionando las relaciones con el gobierno de Rousseff, que calificó al francés como un “inútil”.
El punto más complicado llegó en junio de ese año, al promulgarse la Ley General de la Copa del Mundo, con un tema de extrema fricción: la venta de cerveza en los estadios, prohibida en Brasil pero exigida por la FIFA, que tiene como patrocinadora a una empresa cervecera estadounidense.
Pero los verdaderos problemas llegaron en 2013 con la Copa Confederaciones, cuando el pueblo brasileño se levantó violentamente en una manifestación de más de un millón de personas en un movimiento social histórico en las calles de sus principales ciudades.
HOY EN TV
Inauguración
13:00 horas
Televisa 2, Azteca 13
MUNDIAL
Selecciones
Alemania
Argelia
Argentina
Australia
Bélgica
Bosnia
Brasil
Camerún
Chile
Colombia
Corea del Sur
Costa de Marfil
Costa Rica
Croacia
Ecuador
España
Estados Unidos
Francia
Ghana
Grecia
Holanda
Honduras
Inglaterra
Irán
Italia
Japón
México
Nigeria
Portugal
Rusia
Suiza
Uruguay
LAS CIFRAS
7 años tuvo Brasil para organizar y preparar el Mundial
157 mil policías y militares custodiarán la seguridad
11 mil millones de dólares se gastaron en la organización
600 mil turistas esperan que arriben a Brasil
12 ciudades fueron elegidas como sedes
El 30 de octubre de 2007 Brasil ganó en Zurich el derecho a albergar su segundo Mundial en casa de la mano de un exultante ex presidente Lula, determinado a mostrar al mundo su poderío económico emergente, y de paso futbolísticamente exorcizar el fantasma del Maracanazo de 1950, cuando Uruguay contra todo pronóstico le derrotó 2-1 en la final.
Pero la carrera hacia la XX Copa del Mundo ha sido empinada. Una lluvia de críticas cae desde hace un par de años sobre el actual gobierno de Dilma Rousseff por innumerables retrasos en las obras y el gasto público en el Mundial, calculado en 11 mil millones de dólares, en vez de invertir en salud, transporte o educación.
A esto se han sumado los constantes desencuentros con la FIFA. Su secretario general, Jerome Valcke, confesó que ha sido “un infierno” organizar la Copa en Brasil, célebre por su desbordante alegría pero también por su informalidad.
La primera llamada de atención llegó en marzo de 2011, cuando el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, señaló que la construcción de los estadios no avanzaba y Brasil estaba muy atrasado respecto a cómo estaba Sudáfrica a tres años del Mundial de 2010.
Los dos momentos políticamente más álgidos llegaron en 2012. En abril, Valcke afirmó bruscamente en Londres que Brasil necesitaba una “una patada en el trasero”, tensionando las relaciones con el gobierno de Rousseff, que calificó al francés como un “inútil”.
El punto más complicado llegó en junio de ese año, al promulgarse la Ley General de la Copa del Mundo, con un tema de extrema fricción: la venta de cerveza en los estadios, prohibida en Brasil pero exigida por la FIFA, que tiene como patrocinadora a una empresa cervecera estadounidense.
Pero los verdaderos problemas llegaron en 2013 con la Copa Confederaciones, cuando el pueblo brasileño se levantó violentamente en una manifestación de más de un millón de personas en un movimiento social histórico en las calles de sus principales ciudades.
HOY EN TV
Inauguración
13:00 horas
Televisa 2, Azteca 13
MUNDIAL
Selecciones
Alemania
Argelia
Argentina
Australia
Bélgica
Bosnia
Brasil
Camerún
Chile
Colombia
Corea del Sur
Costa de Marfil
Costa Rica
Croacia
Ecuador
España
Estados Unidos
Francia
Ghana
Grecia
Holanda
Honduras
Inglaterra
Irán
Italia
Japón
México
Nigeria
Portugal
Rusia
Suiza
Uruguay
LAS CIFRAS
7 años tuvo Brasil para organizar y preparar el Mundial
157 mil policías y militares custodiarán la seguridad
11 mil millones de dólares se gastaron en la organización
600 mil turistas esperan que arriben a Brasil
12 ciudades fueron elegidas como sedes