Deportes
Houston avanza al juego divisional
Los Texanos vencen 31-10 a Cincinnati y jugaran contra Baltimore la próxima semana
HOUSTON, TEXAS (07/ENE/2012).- Con cuatro anotaciones y una defensa inmaculada, los Texanos de Houston aplastaron este sábado a los Bengalíes de Cincinnati 31 a 10 y avanzaron a la segunda ronda de los playoff en la Conferencia Americana de la NFL.
Los Texanos se medirán ahora en la semifinal de Conferencia al conjunto de los Cuervos de Baltimore el próximo fin de semana.
Este fue el primer triunfo del equipo de Houston en postemporada en 10 años de historia de la franquicia.
Adrian Foster logró el cuarto touchdown de Houston faltando 5:15 minutos del último tramo en un acarreo de 42 yardas, para sellar el marcador del partido y lograr el boleto de "wildcard".
Cedric Benson había penetrado la línea a una yarda para el primer touchdown de Cincinnati, y acto seguido el equipo cobró un tiro libre del pateador Mike Nugent, para irse arriba tempraneramente 7-0 con 7:34 por jugar del primer cuarto.
Posteriormente, Foster decidió no pasar e hizo tres avanzadas de 8 yardas para la primera anotación de Houston con 4:57 por jugar de ese período. Acto seguido el equipo texano cobró el gol de campo mediante el pateador Neil Rackers para empatar el partido 7-7.
A los 7 minutos del segundo cuarto, el pateador Nugent cobró un gol de campo de 37 yardas para sumar tres puntos y los Bengalíes se fueron al frente en ese momento 10-7, para congelar su cuenta de ese momento.
Empero, el pateador del equipo especial Rackers cobró también un gol de campo de 39 yardas para empatar otra vez el partido (10-10) con 1:48 por jugar del segundo período.
Con menos de un minuto para el descanso intermedio, el defensa J.J. Watt interceptó un pase del mariscal Andy Dalton y con un corrido en retorno de 29 yardas anotó el segundo touchdown de Texas.
De nuevo Rackers cobró después con efectividad el gol de campo y el conjunto texano se fue al frente 17-10.
Tras mantenerse el empate durante casi todo el tercer cuarto, cuando faltaban 1:08 por jugar de ese período, el mariscal de campo T.J. Yates se conectó con Andre Johnson en un pase de 40 yardas para el tercer touchdown del equipo, y con el pateo de Rackers los Texanos ampliaron la ventaja a 24-10.
Posteriormente, Manning hizo una intercepción clave con 6:45 minutos por jugar que fue prácticamente decisiva en la victoria de los Texanos.
Acto seguido, con 5:15 en el reloj, Foster logró un acarreo de 42 yardas para el cuarto touchdown y con el gol después de Rackers, Houston dio así el golpe de gracia al poner la cuenta 31-10 a su favor.
Cuando los últimos segundos se agotaban en el reloj, Kubiak caminaba sonriente por el costado de la cancha y chocaba palmas con jugadores y asistentes. Abrazó a Johnson, el mejor jugador del equipo, para celebrar un logro que llegó tras nueve años de irse a casa pronto, en parte gracias a dos novatos como Watt y Yates.
"Estuvo excepcional", dijo Kubiak. "Jugó como como un jugador de cuatro o cinco años (en la liga). Esa jugada fue enorme, nos dio un gran impulso al llegar al descanso".
Con excepción del Super Bowl tras la temporada 2003, Houston era sede de su primer partido de postemporada desde enero de 1994, cuando Joe Montana y Kansas City superaron a los Petroleros en el estadio Astrodome, hoy silencioso junto al Reliant.
Los Texanos remontaron ante los Bengals el 11 de diciembre en Cincinnati para lograr su primer pase a playoffs. Pero perdieron sus últimos tres partidos de la campaña regular y no se veían como grandes candidatos a avanzar.
Kubiak dijo, sin embargo, que esa mala racha ayudó a darle más convicción a su equipo.
"Necesitamos ser humillados en cuanto a las cosas que no podemos hacer mal y salir indemnes, si vamos a ganar este mes", dijo. "Creo que de verdad nos ayudó".
Los Texanos se medirán ahora en la semifinal de Conferencia al conjunto de los Cuervos de Baltimore el próximo fin de semana.
Este fue el primer triunfo del equipo de Houston en postemporada en 10 años de historia de la franquicia.
Adrian Foster logró el cuarto touchdown de Houston faltando 5:15 minutos del último tramo en un acarreo de 42 yardas, para sellar el marcador del partido y lograr el boleto de "wildcard".
Cedric Benson había penetrado la línea a una yarda para el primer touchdown de Cincinnati, y acto seguido el equipo cobró un tiro libre del pateador Mike Nugent, para irse arriba tempraneramente 7-0 con 7:34 por jugar del primer cuarto.
Posteriormente, Foster decidió no pasar e hizo tres avanzadas de 8 yardas para la primera anotación de Houston con 4:57 por jugar de ese período. Acto seguido el equipo texano cobró el gol de campo mediante el pateador Neil Rackers para empatar el partido 7-7.
A los 7 minutos del segundo cuarto, el pateador Nugent cobró un gol de campo de 37 yardas para sumar tres puntos y los Bengalíes se fueron al frente en ese momento 10-7, para congelar su cuenta de ese momento.
Empero, el pateador del equipo especial Rackers cobró también un gol de campo de 39 yardas para empatar otra vez el partido (10-10) con 1:48 por jugar del segundo período.
Con menos de un minuto para el descanso intermedio, el defensa J.J. Watt interceptó un pase del mariscal Andy Dalton y con un corrido en retorno de 29 yardas anotó el segundo touchdown de Texas.
De nuevo Rackers cobró después con efectividad el gol de campo y el conjunto texano se fue al frente 17-10.
Tras mantenerse el empate durante casi todo el tercer cuarto, cuando faltaban 1:08 por jugar de ese período, el mariscal de campo T.J. Yates se conectó con Andre Johnson en un pase de 40 yardas para el tercer touchdown del equipo, y con el pateo de Rackers los Texanos ampliaron la ventaja a 24-10.
Posteriormente, Manning hizo una intercepción clave con 6:45 minutos por jugar que fue prácticamente decisiva en la victoria de los Texanos.
Acto seguido, con 5:15 en el reloj, Foster logró un acarreo de 42 yardas para el cuarto touchdown y con el gol después de Rackers, Houston dio así el golpe de gracia al poner la cuenta 31-10 a su favor.
Cuando los últimos segundos se agotaban en el reloj, Kubiak caminaba sonriente por el costado de la cancha y chocaba palmas con jugadores y asistentes. Abrazó a Johnson, el mejor jugador del equipo, para celebrar un logro que llegó tras nueve años de irse a casa pronto, en parte gracias a dos novatos como Watt y Yates.
"Estuvo excepcional", dijo Kubiak. "Jugó como como un jugador de cuatro o cinco años (en la liga). Esa jugada fue enorme, nos dio un gran impulso al llegar al descanso".
Con excepción del Super Bowl tras la temporada 2003, Houston era sede de su primer partido de postemporada desde enero de 1994, cuando Joe Montana y Kansas City superaron a los Petroleros en el estadio Astrodome, hoy silencioso junto al Reliant.
Los Texanos remontaron ante los Bengals el 11 de diciembre en Cincinnati para lograr su primer pase a playoffs. Pero perdieron sus últimos tres partidos de la campaña regular y no se veían como grandes candidatos a avanzar.
Kubiak dijo, sin embargo, que esa mala racha ayudó a darle más convicción a su equipo.
"Necesitamos ser humillados en cuanto a las cosas que no podemos hacer mal y salir indemnes, si vamos a ganar este mes", dijo. "Creo que de verdad nos ayudó".