Deportes
Gresca deja a tres policías argentinos suspendidos
A los elementos se les vincula con la muerte del aficionado del San Lorenzo
BUENOS AIRES, ARGENTINA (22/MAR/2011).- Tres policías argentinos fueron suspendidos por su presunta participación en los incidentes que derivaron en la muerte de un aficionado del San Lorenzo, el domingo pasado, en las cercanías del estadio del Vélez Sársfield, en Buenos Aires, confirmaron portavoces policiales.
La suspensión pesa sobre un oficial y dos suboficiales de la comisaría con jurisdicción en la cancha del Vélez, mientras se investiga la muerte Ramón Aramayo, de 36 años, quien falleció tras un choque entre aficionados y agentes de la policía federal, añadieron las fuentes.
Los enfrentamientos provocaron además, varios heridos, graves incidentes en el estadio y la suspensión del partido entre el Vélez y el San Lorenzo, correspondiente a la sexta jornada de la Liga de la Primera División.
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, opinó que los partidos entre estos dos equipos no deberían jugarse "nunca más" con público, sino "en canchas neutrales" y a puertas cerradas, dado que sus aficiones "han demostrado que tienen una vocación enorme de que las cosas no salgan bien.
"Quisiera que la ministra (de Seguridad, Nilda) Garré pueda trabajar con las manos libres y a fondo para poder saber exactamente qué fue lo que sucedió. Si es responsabilidad policial, investigarla y sancionar a los responsables", evaluó Fernández en declaraciones a radio La Red.
En tanto, los investigadores de la muerte del aficionado buscaban vídeos de cámaras de seguridad en edificios de la zona del estadio “José Amalfitani”, para aportar datos y pruebas.
El fallecimiento del aficionado Aramayo hizo estallar la tensión que se advertía en el ambiente de las gradas en las que estaban los aficionados del San Lorenzo, luego de que se enteraran del hecho por medio de un llamado telefónico.
Tras siete minutos de juego, el árbitro Sergio Pezzotta suspendió el encuentro para el que se había convocado a un millar de policías como parte de una fracasada operación de seguridad. Los aficionados tiraron las mallas de seguridad del inmueble.
Mabel Flores, la viuda de Aramayo, afirmó que a su esposo le pegaron agentes de la policía que después le dejaron tirado en las cercanías del estadio.
Portavoces policiales reconocieron que el hincha no quiso que le registraran, pero indicaron que igualmente le dejaron seguir camino al estadio, pero que a los pocos metros se sentó en la vereda y se desvaneció.
La muerte de Aramayo es la número 183 en la historia del futbol profesional argentino por hechos violentos, desde los años 30.
Jugadores del San Lorenzo lamentan lo sucedido
El argentino Leandro Romagnoli, mediocampista del San Lorenzo, lamentó los hechos de violencia ocurridos la víspera previo al partido del domingo. Mencionó que para desgracia del futbol argentino, los episodios de violencia ya son costumbre e hizo un llamado para que no se acumulen más víctimas en el balompié local.
"El futbol es un deporte y la gente viene a ver a su equipo y a disfrutar, más no puede pasar. Es feo escuchar que en las canchas ya hay cientos de muertos".
Por otra parte, el portero del San Lorenzo, Pablo Migliore, quien recibió varios impactos de proyectiles durante los siete minutos que duró el cotejo, condenó la actitud de los aficionados y reclamó mayor seguridad en los estadios para evitar una situación similar.
"Cuando me voy arrimando al arco empezaron a tirar un montón de cosas con tal de lastimar. Le pegaban a cualquier persona que estuviera dando vuelta. Uno no puede jugar un partido esperando que te pegue algo en la cabeza".
Medios del San Lorenzo como 'Mundo Azulgrana' (diario en línea del club) instaron a su vez a los aficionados de "El Ciclón" que fueron testigos del enfrentamiento de Aramayo con los policías, testificar para que se aclare el caso.
La suspensión pesa sobre un oficial y dos suboficiales de la comisaría con jurisdicción en la cancha del Vélez, mientras se investiga la muerte Ramón Aramayo, de 36 años, quien falleció tras un choque entre aficionados y agentes de la policía federal, añadieron las fuentes.
Los enfrentamientos provocaron además, varios heridos, graves incidentes en el estadio y la suspensión del partido entre el Vélez y el San Lorenzo, correspondiente a la sexta jornada de la Liga de la Primera División.
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, opinó que los partidos entre estos dos equipos no deberían jugarse "nunca más" con público, sino "en canchas neutrales" y a puertas cerradas, dado que sus aficiones "han demostrado que tienen una vocación enorme de que las cosas no salgan bien.
"Quisiera que la ministra (de Seguridad, Nilda) Garré pueda trabajar con las manos libres y a fondo para poder saber exactamente qué fue lo que sucedió. Si es responsabilidad policial, investigarla y sancionar a los responsables", evaluó Fernández en declaraciones a radio La Red.
En tanto, los investigadores de la muerte del aficionado buscaban vídeos de cámaras de seguridad en edificios de la zona del estadio “José Amalfitani”, para aportar datos y pruebas.
El fallecimiento del aficionado Aramayo hizo estallar la tensión que se advertía en el ambiente de las gradas en las que estaban los aficionados del San Lorenzo, luego de que se enteraran del hecho por medio de un llamado telefónico.
Tras siete minutos de juego, el árbitro Sergio Pezzotta suspendió el encuentro para el que se había convocado a un millar de policías como parte de una fracasada operación de seguridad. Los aficionados tiraron las mallas de seguridad del inmueble.
Mabel Flores, la viuda de Aramayo, afirmó que a su esposo le pegaron agentes de la policía que después le dejaron tirado en las cercanías del estadio.
Portavoces policiales reconocieron que el hincha no quiso que le registraran, pero indicaron que igualmente le dejaron seguir camino al estadio, pero que a los pocos metros se sentó en la vereda y se desvaneció.
La muerte de Aramayo es la número 183 en la historia del futbol profesional argentino por hechos violentos, desde los años 30.
Jugadores del San Lorenzo lamentan lo sucedido
El argentino Leandro Romagnoli, mediocampista del San Lorenzo, lamentó los hechos de violencia ocurridos la víspera previo al partido del domingo. Mencionó que para desgracia del futbol argentino, los episodios de violencia ya son costumbre e hizo un llamado para que no se acumulen más víctimas en el balompié local.
"El futbol es un deporte y la gente viene a ver a su equipo y a disfrutar, más no puede pasar. Es feo escuchar que en las canchas ya hay cientos de muertos".
Por otra parte, el portero del San Lorenzo, Pablo Migliore, quien recibió varios impactos de proyectiles durante los siete minutos que duró el cotejo, condenó la actitud de los aficionados y reclamó mayor seguridad en los estadios para evitar una situación similar.
"Cuando me voy arrimando al arco empezaron a tirar un montón de cosas con tal de lastimar. Le pegaban a cualquier persona que estuviera dando vuelta. Uno no puede jugar un partido esperando que te pegue algo en la cabeza".
Medios del San Lorenzo como 'Mundo Azulgrana' (diario en línea del club) instaron a su vez a los aficionados de "El Ciclón" que fueron testigos del enfrentamiento de Aramayo con los policías, testificar para que se aclare el caso.