Deportes
Futbol sin Balón
Comentarios: elopez@informador.com.mx
La directiva del Atlas tiene hoy un primer acercamiento con el técnico campeón del mundo, Chucho Ramírez, para analizar la posibilidad de incorporarlo a la dirección de fuerzas básicas de los rojinegros y de esta forma aprovechar su basta experiencia con selecciones menores.
El Guadalajara tiene problemas para armar su cuadro de cara al partido de mañana contra el Morelia, ya que ayer no entrenaron con el equipo los lesionados, Héctor Reynoso y Adolfo Bautista.
El equipo titular de Chivas que jugó el Clásico Tapatío, realizó trabajo regenerativo que consistió en trotar alrededor de las canchas de Verde Valle, luego se metieron al gimnasio y concluyeron con trabajos de yoga.
Reynoso sólo realizó trabajos de rehabilitación en la enfermería y el “Bofo” se fue a practicar estudios médicos con el kinesiólogo del equipo, Luis Fosatti.
La molestia de Bautista se refleja en el abductor y podría ser a consecuencia de la cancha dura, similar a las molestias de Reynoso.
El Morelia llegó a Guadalajara este lunes para entrenar en la cancha de pasto sintético de la Universidad Autónoma de Guadalajara, como preparación al juego pendiente de la jornada dos contra Guadalajara. El conjunto Monarca hoy vuelve a entrenar al medio día en las instalaciones de la UAG.
Si el Morelia pierde contra las Chivas, podría rodar la cabeza del técnico Tomás Boy, pues sería la quinta derrota consecutiva de los michoacanos.
La directiva purépecha tiene listo al técnico Daniel Guzmán por si las cosas no resultan con Tomás Boy.
La directiva del Atlas envió a la Comisión Disciplinaria un escrito solicitando la reparación de los daños que sufrió su autobús, agredido por barristas de las Chivas a su llegada al nuevo estadio del Guadalajara en el Clásico Tapatío.
El reporte de daños del ómnibus rojinegro establece la rotura de los parabrisas delanteros y varios cristales laterales, así como varias abolladuras en la lámina.
A la directiva del Guadalajara le importó más que no sufriera daños su autobús, que cuidar la integridad de sus jugadores, ya que al final del Clásico permitió que algunos elementos salieran del estadio por sus medios, dejándolos a merced de los vándalos, y prefirieron guardar el autobús un rato más tarde, como prevención a que los porristas del Atlas tomaran venganza de lo sucedido con el camión rojinegro antes del encuentro.
Por esa razón fue agredido el vehículo en que salió del estadio el volante rojiblanco Marco Fabián, quien viajaba en compañía de su padre. El auto de Fabián sufrió la rotura del parabrisas y varias abolladuras en el exterior.
Según reportes de los enterados, lo que hizo falta en el nuevo estadio del Guadalajara fue mayor cantidad de elementos de seguridad pública, pues al parecer se prefirió contratar seguridad privada por ahorrarse unos pesos, ya que los honorarios de un policía son 450 pesos por el evento y a los de seguridad privada los ponen a mano con 150 pesos por partido.
El Guadalajara tiene problemas para armar su cuadro de cara al partido de mañana contra el Morelia, ya que ayer no entrenaron con el equipo los lesionados, Héctor Reynoso y Adolfo Bautista.
El equipo titular de Chivas que jugó el Clásico Tapatío, realizó trabajo regenerativo que consistió en trotar alrededor de las canchas de Verde Valle, luego se metieron al gimnasio y concluyeron con trabajos de yoga.
Reynoso sólo realizó trabajos de rehabilitación en la enfermería y el “Bofo” se fue a practicar estudios médicos con el kinesiólogo del equipo, Luis Fosatti.
La molestia de Bautista se refleja en el abductor y podría ser a consecuencia de la cancha dura, similar a las molestias de Reynoso.
El Morelia llegó a Guadalajara este lunes para entrenar en la cancha de pasto sintético de la Universidad Autónoma de Guadalajara, como preparación al juego pendiente de la jornada dos contra Guadalajara. El conjunto Monarca hoy vuelve a entrenar al medio día en las instalaciones de la UAG.
Si el Morelia pierde contra las Chivas, podría rodar la cabeza del técnico Tomás Boy, pues sería la quinta derrota consecutiva de los michoacanos.
La directiva purépecha tiene listo al técnico Daniel Guzmán por si las cosas no resultan con Tomás Boy.
La directiva del Atlas envió a la Comisión Disciplinaria un escrito solicitando la reparación de los daños que sufrió su autobús, agredido por barristas de las Chivas a su llegada al nuevo estadio del Guadalajara en el Clásico Tapatío.
El reporte de daños del ómnibus rojinegro establece la rotura de los parabrisas delanteros y varios cristales laterales, así como varias abolladuras en la lámina.
A la directiva del Guadalajara le importó más que no sufriera daños su autobús, que cuidar la integridad de sus jugadores, ya que al final del Clásico permitió que algunos elementos salieran del estadio por sus medios, dejándolos a merced de los vándalos, y prefirieron guardar el autobús un rato más tarde, como prevención a que los porristas del Atlas tomaran venganza de lo sucedido con el camión rojinegro antes del encuentro.
Por esa razón fue agredido el vehículo en que salió del estadio el volante rojiblanco Marco Fabián, quien viajaba en compañía de su padre. El auto de Fabián sufrió la rotura del parabrisas y varias abolladuras en el exterior.
Según reportes de los enterados, lo que hizo falta en el nuevo estadio del Guadalajara fue mayor cantidad de elementos de seguridad pública, pues al parecer se prefirió contratar seguridad privada por ahorrarse unos pesos, ya que los honorarios de un policía son 450 pesos por el evento y a los de seguridad privada los ponen a mano con 150 pesos por partido.