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Eriksson arrastra siete años de fracasos

Los últimos resultados del timonel sueco, Sven-Goran Eriksson, no son los más prometedores para una Selección que necesita resultados positivos a corto plazo

Los últimos resultados del timonel sueco, Sven-Goran Eriksson, no son los más prometedores para una Selección que necesita resultados positivos a corto plazo.

Y es que desde hace siete años no logra títulos en campeonatos nacionales, internacionales de clubes y mucho menos con selecciones nacionales, como fue con Inglaterra en los mundiales de 2002 y 2006.

Los buenos tiempos parecen ya muy lejanos; la época dorada de Eriksson data de su paso con la Lazio de Italia, de 1997 al 2001, con quien conquistó un “scudetto” en 2000, una Recopa de Europa en 1999, Supercopa de Europa en 1999, dos Copas y Supercopas de Italia en 1998 y 2000. No tuvo actuaciones sobresalientes en la Champions League, pero llamó la atención en Inglaterra.

Sin embargo, los resultados con el equipo de “La Rosa” fueron insuficientes, ya que al llegar al banquillo en 2001 se comprometió a hacer campeón del mundo al tener en su contrato el compromiso de calificar y ganar las ediciones de 2002 en Corea y Japón, y de 2006 en Alemania.

Pero el primer reto fue derrumbado por Brasil, que eliminó a Inglaterra en los cuartos de final por 2-1, lo que la prensa británica calificó de fracaso ya que la escuadra sudamericana no ofreció un partido digno y de alto nivel, además de que Eriksson contaba con grandes estrellas como David Beckham, Michael Owen, Sol Campbell y demás figuras.

 Después, la Eurocopa en Portugal del año 2004 las expectativas para el combinado inglés eran altísimas, además de que la plantilla era de respeto, con John Terry, Steven Gerrard, Frank Lampard, David Beckam, Ashley Cole, Michael Owen, Wayne Rooney, entre otros.

Pero la selección sede, Portugal, se encargó de esfumar las aspiraciones británicas al eliminarlos en la tanda de penales, tras un partido muy reñido que quedó empatado a dos goles, un fracaso más para la lista de Eriksson.

Tras el segundo tropiezo del sueco, la Copa del Mundo de 2006 representó la última oportunidad tanto para la oncena de Inglaterra como para su entrenador, pero nuevamente Portugal destruyó las ilusiones al eliminarlo otra vez en tanda de penales.

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