Deportes
Cruz Azul y Monarcas, por el pase a la final
El marcador global está empatado a cero goles, por lo que la mejor posición en la tabla general daría el pase a los Cementeros
MÉXICO, D.F.- Con la ventaja que le da el empate, esta tarde Cruz Azul buscará dar el siguiente paso y acceder a la gran final del Torneo Apertura 2009, cuando reciba al conjunto de Monarcas Morelia, quien tendrá la presión de ganar por cualquier marcador.
El marcador global está empatado a cero goles, por lo que la mejor posición en la tabla general daría el pase a los Cementeros, así que el equipo michoacano tendrá que ir con todo al frente desde el primer minuto para marcar el tanto que le dé mayor tranquilidad.
El conjunto de la Máquina ha sido criticado por haber apostado a guardar el balón el tiempo justo para desesperar al cuadro Monarca en el juego de ida, además de que ofreció poco espectáculo. Por el contrario, Morelia se juega en 90 minutos seis meses de arduo trabajo, de reconstrucción anímica y futbolística; un golpe de suerte y mucha concentración podría colocar a Boy y a los purépechas en la zona final del torneo.
Todo el gasto será del visitante, sin embargo, Cruz Azul puede pagar cara su apuesta, pues los michoacanos tienen llegada, contundencia y saben dormir al balón cuando es necesario.
El marcador global está empatado a cero goles, por lo que la mejor posición en la tabla general daría el pase a los Cementeros, así que el equipo michoacano tendrá que ir con todo al frente desde el primer minuto para marcar el tanto que le dé mayor tranquilidad.
El conjunto de la Máquina ha sido criticado por haber apostado a guardar el balón el tiempo justo para desesperar al cuadro Monarca en el juego de ida, además de que ofreció poco espectáculo. Por el contrario, Morelia se juega en 90 minutos seis meses de arduo trabajo, de reconstrucción anímica y futbolística; un golpe de suerte y mucha concentración podría colocar a Boy y a los purépechas en la zona final del torneo.
Todo el gasto será del visitante, sin embargo, Cruz Azul puede pagar cara su apuesta, pues los michoacanos tienen llegada, contundencia y saben dormir al balón cuando es necesario.