Deportes
Atlético, de dos, dos
Los Colchoneros ganan su segunda Europa League en tres años, al vencer en la final al Athletic Bilbao de Marcelo Bielsa
BUCAREST, RUMANIA (10/MAY/2012).- Un inmenso Radamel Falcao anotó dos goles y el Atlético de Madrid venció 3-0 al Athletic Bilbao para ganar la final de la Liga Europa por segunda ocasión en los tres últimos años.
Falcao hizo dos golazos a los siete y 34 minutos, el brasileño Diego marcó a los 85’, y el equipo de Diego Simeone tuvo una actuación redonda frente al plantel dirigido por su compatriota argentino Marcelo Bielsa.
Falcao conquistó la Liga Europa por segunda temporada al hilo, luego de ganarla el año pasado con el Porto de Portugal. Además, el ariete colombiano se alzó como su máximo artillero por segunda campaña consecutiva, al llegar a 12 goles.
“Es increíble, doy gracias a Dios porque me dio este regalo que pocos jugadores tienen la oportunidad de vivir”, declaró Falcao.
Simeone ganó un título en su primera temporada como técnico del Atlético, equipo con el que logró un doblete de Copa-Liga en su etapa como jugador, a mediados de los noventa.
“El equipo respondió muy bien al partido que teníamos en la cabeza y Radamel lo culminó como se merece”, dijo Simeone.
La conquista convirtió a Simeone en el cuarto entrenador no europeo en ganar un título de copa europea, y los tres son argentinos: Luis Carniglia con Real Madrid, Helenio Herrera con Inter de Milán, y y Alfredo di Stefano con Valencia.
Además, Simeone quedó como el tercero que se consagra en el torneo como técnico y jugador. Como volante, estuvo con el Inter que se consagró en 1998, cuando al certamen se le conocía como la Copa UEFA. Los otros son Dino Zoff y Huub Stevens.
“El título es de los jugadores. Nosotros marcamos el camino y ellos simplemente lo siguen. El triunfo es de ellos”, señaló Simeone.
Bilbao
Bielsa, por su parte, todavía tiene posibilidades de cerrar con un título su primera campaña con el Athletic, cuando dispute el 25 de mayo la final de la Copa del Rey frente al Barcelona.
El Athletic -que conquistó Europa con elogios en el camino a la final, por su juego vistoso y dejó en el camino a potencias como Manchester United- no pudo imponerse en esta ocasión frente a un plantel ordenado en la marca, rápido en el contraataque y con un Falcao letal en la definición.
“Estoy decepcionado, era un partido difícil y obviamente yo soy responsable de la conducción del grupo”, se lamentó Bielsa.
“Fue un triunfo merecido, pero la diferencia fue exagerada”, añadió.
Diego manejó los hilos del mediocampo a la perfección, y fue el complemento ideal para el artillero colombiano en el ataque colchonero.
Los goles
Falcao abrió la cuenta con una joya: recibió la pelota fuera del área, entró por la derecha, recortó hacia adentro y definió de zurda y con comba al ángulo del segundo palo.
El Athletic no se amilanó y siguió fiel a su estilo, buscando sin cesar el arco rojiblanco, con el incansable Fernando Llorente como referente.
Sin embargo, Falcao le tiró un balde de agua fría con otra definición de crack. El ex jugador de River recibió una pelota en el corazón del área, amagó con ir hacia la derecha y se deshizo de su marca pasándose la pelota por detrás de la pierna izquierda, y nuevamente remató con la zurda.
“Hoy metí los dos goles con la izquierda, la derecha la dejé de apoyo”, dijo Falcao.
Bielsa ordenó las fichas en el entretiempo y el Athletic estuvo cerca de descontar en la primera jugada del complemento, pero el equipo vasco no logró convertir en gol las ocasiones que generó en los 45 minutos finales.
Cuando el club de Bilbao buscaba el gol con todo, Diego sentenció el resultado en un contragolpe y coronó su magnífica actuación.
Invaden la Plaza de Neptuno
En medio de gritos de “¡Campeones, campeones!”, miles de aficionados rojiblancos, vistiendo la camiseta de su equipo, rodearon la Plaza de Neptuno, en el centro de Madrid, el habitual lugar de celebraciones de los aficionados del Atlético, que preside una fuente con una estatua del dios del mar, donde la Policía tuvo muchas dificultades para impedir que los aficionados superaran las vallas que les impedían el paso hacia el centro de la plaza. La fiesta duró casi hasta el amanecer.
Perfil
Falcao, el beisbolista que prefirió hacer goles
MADRID, ESPAÑA.- La vida del colombiano Radamel Falcao, autor de dos tantos en la victoria del Atlético de Madrid sobre el Athletic Bilbao, podía haber sido muy distinta si hubiera seguido los pasos en el deporte que practicó de niño: el beisbol.
Falcao vivió en su infancia en Venezuela durante cinco años con su familia, pero en vez de seguir al principio los pasos de su progenitor, futbolista, comenzó jugando al beisbol, el deporte rey en el país caribeño y del que sigue siendo un grandísimo aficionado.
Su velocidad y su visión de juego no pasó desapercibida para los entrenadores del lugar, que condujeron su carrera hacia el futbol, su gran pasión desde entonces y que le ha dado un segundo año de éxitos en la Europa League, que ya conquistó en 2011 con el Porto, también siendo decisivo en la final.
Ha sido además por segunda vez consecutiva máximo anotador del torneo (17 en la 2010-2011 y 12 en la 2011-2012), pero él mantiene siempre su carácter tranquilo y su humildad habitual, negándose a acaparar el protagonismo.
“No importa quién sea el autor del gol, lo importante es que ganemos mañana”, habia declarado el martes en la rueda de prensa de la víspera del partido, en el Arena Nationala de la capital rumana.
Ese carácter afable contrasta precisamente con su sobrenombre de “Tigre”, que se ganó en el inicio de su carrera por su apetito voraz por el gol.
Su vida no ha sido sencilla, aunque desde pequeño sus pasos se dirigieron al futbol, como hijo del ex defensa colombiano Radamel García. Falcao le viene como homenaje al jugador brasileño del mismo nombre, que brilló en la Roma italiana en la década de los ochenta.
En el colegio comenzó en la escuela de futbol Fair Play y pronto pasó a los infantiles de Millonarios en Bogotá, pero pronto hizo las maletas, cuando los observadores del River Plate argentino lo descubrieron para sus categorías inferiores.
En Buenos Aires inició una nueva vida, en los equipos juveniles, y lo pasó mal al principio para adaptarse, pero no dejó de ser un “chico bueno”, ni descuidó los estudios, matriculándose en Periodismo en la Universidad de Palermo.
A los 20 años, debutó en el primer equipo de River y pronto empezó a despuntar, pero la vida le tenía preparada una dura prueba, con un largo camino de lesiones.
En 2006 tuvo problemas por una rotura de ligamentos en una rodilla y en un entrenamiento de la pretemporada 2006-2007 volvió a lesionarse los ligamentos y estuvo prácticamente fuera esa temporada.
Comenzó a estar de nuevo en buena forma ya entrado 2007, y el “Tigre” volvió a sacar las garras en el comienzo de la temporada 2007-2008, en que volvió a brillar e incluso fue convocado por primera vez a la Selección colombiana absoluta, después de sus experiencias con los equipos Sub-17 y Sub-20.
Con un balance de 45 goles en cuatro años, a pesar de las lesiones, Falcao dio el salto a Europa en un pase por 5.5 millones de euros, con destino al Porto, donde tenía como misión hacer olvidar al argentino Lisandro López, que se fue entonces al Olympique de Lyon francés.
Su gran actuación en la Europa League de la pasada temporada le hizo protagonizar uno de los traspasos estrella de la temporada en el futbol continental, del Porto al Atlético de Madrid por 40 millones de euros.
En la Liga ha sumado, a falta de una jornada, 23 tantos, sólo superado por los estratosféricos Lionel Messi (Barcelona, 50 goles) y Cristiano Ronaldo (Real Madrid, 45). En la Europa League, ha vuelto a ser el máximo goleador, con 12 dianas.
La Europa League, primero en 2010-2011 y ahora en la 2011-2012 ha sido su gran talismán tras cruzar el Atlántico.
La Liga de Campeones, su gran sueño, tendrá que seguir esperando, si continúa, como se espera, vistiendo el uniforme del Atlético de Madrid, pues este torneo no se clasificó.
Falcao hizo dos golazos a los siete y 34 minutos, el brasileño Diego marcó a los 85’, y el equipo de Diego Simeone tuvo una actuación redonda frente al plantel dirigido por su compatriota argentino Marcelo Bielsa.
Falcao conquistó la Liga Europa por segunda temporada al hilo, luego de ganarla el año pasado con el Porto de Portugal. Además, el ariete colombiano se alzó como su máximo artillero por segunda campaña consecutiva, al llegar a 12 goles.
“Es increíble, doy gracias a Dios porque me dio este regalo que pocos jugadores tienen la oportunidad de vivir”, declaró Falcao.
Simeone ganó un título en su primera temporada como técnico del Atlético, equipo con el que logró un doblete de Copa-Liga en su etapa como jugador, a mediados de los noventa.
“El equipo respondió muy bien al partido que teníamos en la cabeza y Radamel lo culminó como se merece”, dijo Simeone.
La conquista convirtió a Simeone en el cuarto entrenador no europeo en ganar un título de copa europea, y los tres son argentinos: Luis Carniglia con Real Madrid, Helenio Herrera con Inter de Milán, y y Alfredo di Stefano con Valencia.
Además, Simeone quedó como el tercero que se consagra en el torneo como técnico y jugador. Como volante, estuvo con el Inter que se consagró en 1998, cuando al certamen se le conocía como la Copa UEFA. Los otros son Dino Zoff y Huub Stevens.
“El título es de los jugadores. Nosotros marcamos el camino y ellos simplemente lo siguen. El triunfo es de ellos”, señaló Simeone.
Bilbao
Bielsa, por su parte, todavía tiene posibilidades de cerrar con un título su primera campaña con el Athletic, cuando dispute el 25 de mayo la final de la Copa del Rey frente al Barcelona.
El Athletic -que conquistó Europa con elogios en el camino a la final, por su juego vistoso y dejó en el camino a potencias como Manchester United- no pudo imponerse en esta ocasión frente a un plantel ordenado en la marca, rápido en el contraataque y con un Falcao letal en la definición.
“Estoy decepcionado, era un partido difícil y obviamente yo soy responsable de la conducción del grupo”, se lamentó Bielsa.
“Fue un triunfo merecido, pero la diferencia fue exagerada”, añadió.
Diego manejó los hilos del mediocampo a la perfección, y fue el complemento ideal para el artillero colombiano en el ataque colchonero.
Los goles
Falcao abrió la cuenta con una joya: recibió la pelota fuera del área, entró por la derecha, recortó hacia adentro y definió de zurda y con comba al ángulo del segundo palo.
El Athletic no se amilanó y siguió fiel a su estilo, buscando sin cesar el arco rojiblanco, con el incansable Fernando Llorente como referente.
Sin embargo, Falcao le tiró un balde de agua fría con otra definición de crack. El ex jugador de River recibió una pelota en el corazón del área, amagó con ir hacia la derecha y se deshizo de su marca pasándose la pelota por detrás de la pierna izquierda, y nuevamente remató con la zurda.
“Hoy metí los dos goles con la izquierda, la derecha la dejé de apoyo”, dijo Falcao.
Bielsa ordenó las fichas en el entretiempo y el Athletic estuvo cerca de descontar en la primera jugada del complemento, pero el equipo vasco no logró convertir en gol las ocasiones que generó en los 45 minutos finales.
Cuando el club de Bilbao buscaba el gol con todo, Diego sentenció el resultado en un contragolpe y coronó su magnífica actuación.
Invaden la Plaza de Neptuno
En medio de gritos de “¡Campeones, campeones!”, miles de aficionados rojiblancos, vistiendo la camiseta de su equipo, rodearon la Plaza de Neptuno, en el centro de Madrid, el habitual lugar de celebraciones de los aficionados del Atlético, que preside una fuente con una estatua del dios del mar, donde la Policía tuvo muchas dificultades para impedir que los aficionados superaran las vallas que les impedían el paso hacia el centro de la plaza. La fiesta duró casi hasta el amanecer.
Perfil
Falcao, el beisbolista que prefirió hacer goles
MADRID, ESPAÑA.- La vida del colombiano Radamel Falcao, autor de dos tantos en la victoria del Atlético de Madrid sobre el Athletic Bilbao, podía haber sido muy distinta si hubiera seguido los pasos en el deporte que practicó de niño: el beisbol.
Falcao vivió en su infancia en Venezuela durante cinco años con su familia, pero en vez de seguir al principio los pasos de su progenitor, futbolista, comenzó jugando al beisbol, el deporte rey en el país caribeño y del que sigue siendo un grandísimo aficionado.
Su velocidad y su visión de juego no pasó desapercibida para los entrenadores del lugar, que condujeron su carrera hacia el futbol, su gran pasión desde entonces y que le ha dado un segundo año de éxitos en la Europa League, que ya conquistó en 2011 con el Porto, también siendo decisivo en la final.
Ha sido además por segunda vez consecutiva máximo anotador del torneo (17 en la 2010-2011 y 12 en la 2011-2012), pero él mantiene siempre su carácter tranquilo y su humildad habitual, negándose a acaparar el protagonismo.
“No importa quién sea el autor del gol, lo importante es que ganemos mañana”, habia declarado el martes en la rueda de prensa de la víspera del partido, en el Arena Nationala de la capital rumana.
Ese carácter afable contrasta precisamente con su sobrenombre de “Tigre”, que se ganó en el inicio de su carrera por su apetito voraz por el gol.
Su vida no ha sido sencilla, aunque desde pequeño sus pasos se dirigieron al futbol, como hijo del ex defensa colombiano Radamel García. Falcao le viene como homenaje al jugador brasileño del mismo nombre, que brilló en la Roma italiana en la década de los ochenta.
En el colegio comenzó en la escuela de futbol Fair Play y pronto pasó a los infantiles de Millonarios en Bogotá, pero pronto hizo las maletas, cuando los observadores del River Plate argentino lo descubrieron para sus categorías inferiores.
En Buenos Aires inició una nueva vida, en los equipos juveniles, y lo pasó mal al principio para adaptarse, pero no dejó de ser un “chico bueno”, ni descuidó los estudios, matriculándose en Periodismo en la Universidad de Palermo.
A los 20 años, debutó en el primer equipo de River y pronto empezó a despuntar, pero la vida le tenía preparada una dura prueba, con un largo camino de lesiones.
En 2006 tuvo problemas por una rotura de ligamentos en una rodilla y en un entrenamiento de la pretemporada 2006-2007 volvió a lesionarse los ligamentos y estuvo prácticamente fuera esa temporada.
Comenzó a estar de nuevo en buena forma ya entrado 2007, y el “Tigre” volvió a sacar las garras en el comienzo de la temporada 2007-2008, en que volvió a brillar e incluso fue convocado por primera vez a la Selección colombiana absoluta, después de sus experiencias con los equipos Sub-17 y Sub-20.
Con un balance de 45 goles en cuatro años, a pesar de las lesiones, Falcao dio el salto a Europa en un pase por 5.5 millones de euros, con destino al Porto, donde tenía como misión hacer olvidar al argentino Lisandro López, que se fue entonces al Olympique de Lyon francés.
Su gran actuación en la Europa League de la pasada temporada le hizo protagonizar uno de los traspasos estrella de la temporada en el futbol continental, del Porto al Atlético de Madrid por 40 millones de euros.
En la Liga ha sumado, a falta de una jornada, 23 tantos, sólo superado por los estratosféricos Lionel Messi (Barcelona, 50 goles) y Cristiano Ronaldo (Real Madrid, 45). En la Europa League, ha vuelto a ser el máximo goleador, con 12 dianas.
La Europa League, primero en 2010-2011 y ahora en la 2011-2012 ha sido su gran talismán tras cruzar el Atlántico.
La Liga de Campeones, su gran sueño, tendrá que seguir esperando, si continúa, como se espera, vistiendo el uniforme del Atlético de Madrid, pues este torneo no se clasificó.