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Antonio Margarito se vuelve figura

Después del triunfo del “Tornado de Tijuana”, Miguel Cotto se encumbra como el boxeador más temible en la categoría Welter

Antonio Margarito no tiene ya que rogarles a los mejores púgiles de la división welter una oportunidad de pelear con ellos. Después de su victoria espectacular sobre el boricua Miguel Cotto, todos los que deseen el título deberán enfrentar al “Tornado de Tijuana”.

Y a juzgar por la condición en que quedó Cotto —con la cara muy golpeada y ensangrentada—, esos retadores al cetro welter podrían lamentar el haber decidido medirse con un rival sumamente veloz, quien esperó años la oportunidad que aprovechó el sábado por la noche en Las Vegas.

Con su triunfo ante Cotto, Margarito se encumbró finalmente como el boxeador más temible en una categoría repleta de jóvenes talentos.

“Les dije que yo era un buen boxeador, como Cotto, que también es muy bueno”, dijo Margarito. “Les dije que saldría con la victoria. Les dije a todos que me preparé bien y que iba a vencer a Cotto”.

Tras sobrevivir al dominio del puertorriqueño en los albores del combate, con sus rápidos movimientos y con la misma temeridad de recibir golpes que muestra en cada pelea, Margarito, de 30 años, llamó la atención incluso de quienes no son sino aficionados ocasionales al boxeo.

Se trata de un púgil con una combatividad inagotable.
Cotto debió ir al hospital, para recibir numerosos puntos de sutura en el rostro. Con la golpiza, Margarito sorteó el último obstáculo que le impedía adquirir la condición de estrella, y lo hizo en un momento particularmente oportuno en México, donde el púgil nacido en Torrance, California, ha vivido desde su niñez.

Ante el retiro de Érik Morales, la declinación de Marco Antonio Barrera y el temperamento explosivo de Juan Manuel Márquez, existe una oportunidad para que un campeón valeroso y carismático se gane el corazón de los mexicanos.

La foja de Margarito (37-5) dista de ser impresionante, pero resulta engañosa. Mientras que Cotto, Floyd Mayweather Jr. y otros welter destacados tuvieron años para pulir su boxeo como púgiles amateur, Margarito saltó de inmediato al profesionalismo, y sufrió tres derrotas cuando era un adolescente que aun no aprendía a pelear.

Y a diferencia de Mayweather —retirado a los 31 años— o del propio Cotto, que planeaba alejarse de los cuadriláteros antes de cumplir 30 años, Margarito no tiene previsto irse pronto.

“Siento que apenas estoy llegando a mi mejor momento”, dijo Margarito. “Podría pelear por muchos años más. No quiero retirarme pronto, porque aún hay cosas que quiero lograr”.

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