Deportes
A la caza de Federer
Si Federer vence en Inglaterra obtiendrá el pentacampeonato consecutivo de Wimbledon, una hazaña que nadie repite desde los ochentas
Bjorn Borg y Novak Djokovic opinan que el reinado de Roger Federer en Wimbledon corre peligro. Pete Sampras y Rafael Nadal sostienen que Federer sigue siendo el rival a vencer en césped.
¿Y qué dice de todo esto el suizo? Pues nada, que su tenis sea el que hable.
“Tal vez es un momento en el que alguna gente se la va la lengua un poco”, dijo Federer previo a jugar el primer partido ante el eslovaco Dominik Hrbaty en la Cancha Central y el asalto a su sexta corona consecutiva en el All England Club.
Si lo hace, Federer emulará el récord fijado por William Renshaw, campeón entre 1881-86. Desde comienzos del siglo pasado, Federer y Borg (1976-80) son los únicos varones que ganaron Wimbledon cinco veces seguidas.
La racha de 59 victorias en césped que Federer ha hilvanado es la más prolongada en esa superficie en los 40 años que lleva la era de los torneos abiertos.
Pero el debate ha sido intenso en las últimas semanas sobre si Federer debe ser catalogado como el favorito este año en la Catedral.
Nadie pone en duda que el suizo de 26 años no las tenido todas consigo en los últimos meses. Por apenas segunda vez desde principios de 2003, ha sido derrotado en dos Slams consecutivos.
Ha perdido ocho partidos este año, uno menos que en todo el 2007. Su derrota en la final de Roland Garros, ante Nadal hace dos semanas, fue la más humillante que ha sufrido en los grandes, al ganar apenas cuatro games frente a su némesis español.
Primero del mundo desde febrero de 2004, Federer achacó la culpa a la mononucleosis que padeció al final del año pasado. Respondió bien, en el cambio de arcilla a césped, cuando ganó el torneo alemán de Halle sin perder un game con saque, ni ceder un solo set.
Esto, sin embargo, fue ante rivales de poco peso, y no sirvió para acallar las conjeturas de que Federer está por ser destronado en Wimbledon.
Luego de pronosticar erróneamente que Federer le iba a dar dura pelea a Nadal en la final del Abierto de Francia, Borg ahora dice que Nadal y Djokovic tienen mejores posibilidades de ganar Wimbledon que Federer.
Pero Nadal no está de acuerdo. El número dos del mundo tiene ventaja 11-6 en el mano a mano con Federer. Perdió ante Federer las dos últimas finales, llevando la del año pasado al máximo de cinco sets.
Nadal no le da mucha validez a la creencia de que Federer está más vulnerable que nunca este año.
“Cómo no”, dijo Nadal en tono despectivo. “No perdió un set en Halle, 50 partidos sin perder. Seamos serios”.
El debate sobre el declive de Federer fue tema en Brasil, donde Sampras estuvo participando en un torneo de exhibición.
“Como lo grande que es, Roger va a sufrir tropiezos y días malos”, dijo Sampras.
“Cuando se trata de los momentos decisivos en los Grand Slams, no ha dejado de ser el rival con las mejores posibilidades de ganar. Ha perdido unos cuantos, pero eso le servirá a la larga. Le servirá para estar más motivado”.
Federer ha ganado 12 campeonatos de Grand Slam, y está a dos del récord del “Pistol Pete”. Con cinco coronas en Wimbledon, Federer puede acercarse a la marca de siete que comparten Sampras y Renshaw.
¿Y qué dice de todo esto el suizo? Pues nada, que su tenis sea el que hable.
“Tal vez es un momento en el que alguna gente se la va la lengua un poco”, dijo Federer previo a jugar el primer partido ante el eslovaco Dominik Hrbaty en la Cancha Central y el asalto a su sexta corona consecutiva en el All England Club.
Si lo hace, Federer emulará el récord fijado por William Renshaw, campeón entre 1881-86. Desde comienzos del siglo pasado, Federer y Borg (1976-80) son los únicos varones que ganaron Wimbledon cinco veces seguidas.
La racha de 59 victorias en césped que Federer ha hilvanado es la más prolongada en esa superficie en los 40 años que lleva la era de los torneos abiertos.
Pero el debate ha sido intenso en las últimas semanas sobre si Federer debe ser catalogado como el favorito este año en la Catedral.
Nadie pone en duda que el suizo de 26 años no las tenido todas consigo en los últimos meses. Por apenas segunda vez desde principios de 2003, ha sido derrotado en dos Slams consecutivos.
Ha perdido ocho partidos este año, uno menos que en todo el 2007. Su derrota en la final de Roland Garros, ante Nadal hace dos semanas, fue la más humillante que ha sufrido en los grandes, al ganar apenas cuatro games frente a su némesis español.
Primero del mundo desde febrero de 2004, Federer achacó la culpa a la mononucleosis que padeció al final del año pasado. Respondió bien, en el cambio de arcilla a césped, cuando ganó el torneo alemán de Halle sin perder un game con saque, ni ceder un solo set.
Esto, sin embargo, fue ante rivales de poco peso, y no sirvió para acallar las conjeturas de que Federer está por ser destronado en Wimbledon.
Luego de pronosticar erróneamente que Federer le iba a dar dura pelea a Nadal en la final del Abierto de Francia, Borg ahora dice que Nadal y Djokovic tienen mejores posibilidades de ganar Wimbledon que Federer.
Pero Nadal no está de acuerdo. El número dos del mundo tiene ventaja 11-6 en el mano a mano con Federer. Perdió ante Federer las dos últimas finales, llevando la del año pasado al máximo de cinco sets.
Nadal no le da mucha validez a la creencia de que Federer está más vulnerable que nunca este año.
“Cómo no”, dijo Nadal en tono despectivo. “No perdió un set en Halle, 50 partidos sin perder. Seamos serios”.
El debate sobre el declive de Federer fue tema en Brasil, donde Sampras estuvo participando en un torneo de exhibición.
“Como lo grande que es, Roger va a sufrir tropiezos y días malos”, dijo Sampras.
“Cuando se trata de los momentos decisivos en los Grand Slams, no ha dejado de ser el rival con las mejores posibilidades de ganar. Ha perdido unos cuantos, pero eso le servirá a la larga. Le servirá para estar más motivado”.
Federer ha ganado 12 campeonatos de Grand Slam, y está a dos del récord del “Pistol Pete”. Con cinco coronas en Wimbledon, Federer puede acercarse a la marca de siete que comparten Sampras y Renshaw.