Deportes
* ''Pa’ l'otra''
A propósito por Jaime García Elías
El “Bofo” Bautista puede estar tranquilo: la decisión con respecto al último nombre que será borrado de la lista del “Tri” antes del viaje a Europa para la etapa final de preparación para el Mundial, no será consecuencia de ningún plebiscito. La decisión corresponderá única y exclusivamente a Javier Aguirre. Y, por lo que se infiere de las declaraciones que hizo ayer el “Vasco”, aunque parecieran condenarlo su tibieza, su flojera y su insignificante peso específico en la alineación, al “Bofo”, según su valedor, lo salva su personalidad: “Querer el balón, mostrarse —argumenta el hombre que dirá la última palabra—... aunque estuviera tan errático o más que otros jugadores”.
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No es la primera vez que, en vísperas de un Mundial, un jugador está en el centro de la polémica: Enrique Borja, el “Abuelo” Cruz y Palencia, entre otros, estuvieron en la misma tesitura...
Lo primordial es que, como en los casos similares, no se trata —hasta donde hablan sus antecedentes— de un jugador cuya presencia o ausencia en el elenco pueda resultar determinante en el funcionamiento del equipo. Si en Brasil hay cierto margen para las especulaciones a raíz de la ausencia de Ronaldinho, por ejemplo, y si en Argentina, Italia, Francia, Inglaterra, Holanda, etc., hay temores de que tales o cuales ausencias les impidan llegar a su nivel óptimo, aquí sucede a la inversa: es muy probable que Bautista se quede en la lista... y es seguro que a nadie se estará marginando injustamente para regalarle su lugar al “Bofo”.
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Del examen solventado ayer ante Chile —sin sus figuras y con el consabido handicap de la altura de la ciudad de México—, Aguirre llegó a la conclusión de que el “Tri” sigue con problemas para definir en una medida aceptable, en función de sus llegadas.
En otras palabras, los atacantes mexicanos —incluido el “Chicharito” Hernández, aclamado como la gran promesa para el Mundial—, acatando lo que pedían los versos de López Velarde, fueron fieles a su espejo diario: parecían mexicanos.
(El riesgo es que, en un partido normal, cuando un jugador ofrece a sus compañeros hacerlo mejor “pa’ l’otra”, ésta puede llegar dentro de diez minutos. En un Mundial, en cambio, es posible que “la otra” llegue... hasta el siguiente Mundial; es decir, con suerte —si es que se clasifica—... dentro de cuatro años).
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No es la primera vez que, en vísperas de un Mundial, un jugador está en el centro de la polémica: Enrique Borja, el “Abuelo” Cruz y Palencia, entre otros, estuvieron en la misma tesitura...
Lo primordial es que, como en los casos similares, no se trata —hasta donde hablan sus antecedentes— de un jugador cuya presencia o ausencia en el elenco pueda resultar determinante en el funcionamiento del equipo. Si en Brasil hay cierto margen para las especulaciones a raíz de la ausencia de Ronaldinho, por ejemplo, y si en Argentina, Italia, Francia, Inglaterra, Holanda, etc., hay temores de que tales o cuales ausencias les impidan llegar a su nivel óptimo, aquí sucede a la inversa: es muy probable que Bautista se quede en la lista... y es seguro que a nadie se estará marginando injustamente para regalarle su lugar al “Bofo”.
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Del examen solventado ayer ante Chile —sin sus figuras y con el consabido handicap de la altura de la ciudad de México—, Aguirre llegó a la conclusión de que el “Tri” sigue con problemas para definir en una medida aceptable, en función de sus llegadas.
En otras palabras, los atacantes mexicanos —incluido el “Chicharito” Hernández, aclamado como la gran promesa para el Mundial—, acatando lo que pedían los versos de López Velarde, fueron fieles a su espejo diario: parecían mexicanos.
(El riesgo es que, en un partido normal, cuando un jugador ofrece a sus compañeros hacerlo mejor “pa’ l’otra”, ésta puede llegar dentro de diez minutos. En un Mundial, en cambio, es posible que “la otra” llegue... hasta el siguiente Mundial; es decir, con suerte —si es que se clasifica—... dentro de cuatro años).