Deportes

* Impotencia

A propósito por Jaime García Elías

Faltó el “Chicharito”... y faltó el gol.

Sería audaz aseverar que si el artillero de moda en el futbol mexicano --por lo que ha hecho con el Guadalajara... y por lo que ha hecho, incluso, en la Selección-- hubiera estado en la alineación, en el encuentro de ayer ante Islandia, el resultado hubiera sido diferente. Eso nunca se sabrá.
Lo cierto es que la responsabilidad de estar en la línea de ataque ante los nórdicos les quedó grande lo mismo a Vuoso y a Bautista, que a Barrera y a Sabah. Y se les menciona a ellos porque fueron los hombres de negro --por los nuevos uniformes del seleccionado mexicano-- que tuvieron las oportunidades más claras que se generaron en un partido de un solo lado; de un partido, para decirlo en otras palabras, que el “Tri” tenía que haber resuelto con el triunfo, con el marcador que fuera..., pero no supo.

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Javier Aguirre habrá sacado algunas conclusiones con respecto a los experimentos que trató de hacer...

Evidentemente, de un cuadro que se parece a los que el “Vasco” ha utilizado en los cuatro encuentros que se llevan disputados en esta fase de la preparación para el Mundial en que sus integrantes nunca antes habían jugado juntos, es imposible pretender que se desempeñe como un equipo de futbol propiamente dicho. Si el aglutinante por excelencia es el tiempo, se entiende que tendrá que ser en la fase final, una vez que se integren los “europeos” a los sobrevivientes del actual proceso de depuración de candidatos, y, sobre todo, que se enfrente a rivales de más jerarquía, cuando se observen --¡ánimas santas...!-- progresos en juego de conjunto.

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Ayer, por lo pronto, a la vista de que el adversario era un cuadro ordenado y tozudo pero carente de estructura y de calidad individual, jugadores como Michel, Magallón, Juárez, Torrado y Barrera --el más participativo de los mexicanos-- consiguieron, por la tenacidad y el espíritu de lucha que mostraron, la nota aprobatoria. Sabah estuvo cerca, pero su primer remate al travesaño y su segundo a las manos del arquero, en las condiciones ideales para erigirse en el héroe (es un decir...) de esa batalla, le arruinaron la calificación. Los demás (Aldrete, Valenzuela, Torres Nilo...) merecerán, probablemente, por parte del técnico nacional, un afectuoso apretón de manos... y un atento “gracias por participar”.

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