Deportes
* Falso dilema
A propósito por Jaime García Elías
La aseveración de que los dirigentes del Guadalajara llegaron a una bifurcación en el camino, y entre la “Liguilla” del Torneo Bicentenario y la Copa Libertadores optaron por esta última, no pasa de ser una patraña.
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Por supuesto, no hubo tal... De hecho, desde hace varios meses se sabía que en un momento determinado podía darse la circunstancia que se dio la semana pasada: por una parte, aprovechar la inercia de las primeras jornadas del certamen local, cuando el “Rebaño Sagrado”, con su plantel completo, era una máquina de ganar partidos, para llegar a la “Liguilla”. Por la otra, aprovechar el pase automático a la fase de grupos con que la Conmebol decidió compensar a Guadalajara y San Luis por haber utilizado el pretexto de la contingencia sanitaria del año pasado para excluirlos de la Copa Libertadores.
Y así como San Luis fracasó por partida doble, al no conseguir nada memorable en la competencia casera y al caer ante Estudiantes de La Plata en el torneo continental, el Guadalajara llegó en el Bicentenario hasta donde le alcanzó la cuerda... y en la Libertadores hasta donde lo acompañó la fortuna.
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Si se hubiera optado abiertamente por la Libertadores, como se dice, José Luis Real hubiera dejado en reposo para el partido de esta noche, ante Libertad de Asunción, a varios jugadores que pudieran considerarse como puntales; no los hubiera alineado ante el Morelia.
La verdad es que el técnico rojiblanco utilizó el sábado y utilizará esta noche a lo mejorcito que tiene en la alacena. A lo que le queda. A lo que le dejó Javier Aguirre cuando hizo la lista de la Selección, y con la anuencia plena de los dirigentes de equipos --en el entendido de que en aras de tratar de dar al Mundial la prioridad número uno, pueden sacrificarse los intereses y los proyectos de los clubes en la competencia casera--, les dejó el cuadro con una mano atrás y otra adelante.
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Las “Chivas” enfrentaron al Vélez Sarsfield con lo que buenamente tenían a la mano... y una herradura, una pata de conejo y un trébol de cuatro hojas en la bolsa.
Para los duelos ante el Libertad, las perspectivas de los rojiblancos volverán a ser limitadas. Y aunque siguieran con vida, en las siguientes etapas del certamen se irán topando con los leones que ya están agazapados, esperándolos.
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Por supuesto, no hubo tal... De hecho, desde hace varios meses se sabía que en un momento determinado podía darse la circunstancia que se dio la semana pasada: por una parte, aprovechar la inercia de las primeras jornadas del certamen local, cuando el “Rebaño Sagrado”, con su plantel completo, era una máquina de ganar partidos, para llegar a la “Liguilla”. Por la otra, aprovechar el pase automático a la fase de grupos con que la Conmebol decidió compensar a Guadalajara y San Luis por haber utilizado el pretexto de la contingencia sanitaria del año pasado para excluirlos de la Copa Libertadores.
Y así como San Luis fracasó por partida doble, al no conseguir nada memorable en la competencia casera y al caer ante Estudiantes de La Plata en el torneo continental, el Guadalajara llegó en el Bicentenario hasta donde le alcanzó la cuerda... y en la Libertadores hasta donde lo acompañó la fortuna.
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Si se hubiera optado abiertamente por la Libertadores, como se dice, José Luis Real hubiera dejado en reposo para el partido de esta noche, ante Libertad de Asunción, a varios jugadores que pudieran considerarse como puntales; no los hubiera alineado ante el Morelia.
La verdad es que el técnico rojiblanco utilizó el sábado y utilizará esta noche a lo mejorcito que tiene en la alacena. A lo que le queda. A lo que le dejó Javier Aguirre cuando hizo la lista de la Selección, y con la anuencia plena de los dirigentes de equipos --en el entendido de que en aras de tratar de dar al Mundial la prioridad número uno, pueden sacrificarse los intereses y los proyectos de los clubes en la competencia casera--, les dejó el cuadro con una mano atrás y otra adelante.
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Las “Chivas” enfrentaron al Vélez Sarsfield con lo que buenamente tenían a la mano... y una herradura, una pata de conejo y un trébol de cuatro hojas en la bolsa.
Para los duelos ante el Libertad, las perspectivas de los rojiblancos volverán a ser limitadas. Y aunque siguieran con vida, en las siguientes etapas del certamen se irán topando con los leones que ya están agazapados, esperándolos.