Deportes
* Ausencias
A propósito, por Jaime García Elías
Efraín Flores tuvo la amabilidad de ahorrarles a sus críticos (no a los de él, en lo personal, que quede claro; sí, en lo colectivo, al funcionamiento del Guadalajara) lo que en la jerga jurídica se denomina “la carga de la prueba”.
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En entrevista posterior al empate --con sabor a derrota, obviamente-- del sábado pasado ante el Monterrey en el Estadio Jalisco, el timonel de las “Chivas” externaba el anhelo de que los atacantes aportaran a la causa “el colchón de equivocarme, aunque sea una sola vez”.
En otras palabras: puesto que el error defensivo, e incluso el error arbitral, latentes siempre, en cualquier momento pueden gravitar en el marcador, un equipo que cuenta con una ofensiva solvente, regala al resto un margen de maniobra nada despreciable. En cambio, un equipo que ofensivamente fue inoperante ante el Monterrey, y que sólo consiguió abrir el marcador por la vía de un penalty que fue dudoso e incluso inexistente para muchos --no así para quienes prefieren partir, vía de regla, del presupuesto de la honradez (aunque no necesariamente de la infalibilidad) de los árbitros--, y que para convertirse en gol debió cobrarse dos veces, deja al resto del equipo, literalmente, “agarrado de la brocha”, y ante el grave riesgo de desplomarse si algún malhora le saca la escalera.
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Efraín, al igual que sus auxiliares y los simpatizantes del equipo más popular de México, no están, ni mucho menos, en la tesitura de tirar la toalla. El Torneo de Apertura apenas arranca. Hay tiempo de recuperar el terreno perdido en las tres jornadas iniciales, en que se ha negado la victoria...
Hay que reconocer, sin embargo, que tres salidas en las que no se ha ganado y en las que se lleva un punto apenas y un promedio de gol por partido --dos al Cruz Azul, cero a los “Tecos”, uno al Monterrey--, son indicios de que las ausencias de Michel y el “Maza” Rodríguez no se han subsanado del todo... Y, sobre todo, de que el “Gaucho” Ávila no ha cuajado como el “creativo” que todo equipo con aspiraciones necesita en los tres cuartos de campo, y de que ni Omar Arellano, antes de su lesión, ni Santana, cuando recibió la encomienda de desempeñarse como eje de ataque, han sido, hasta ahora, los jugadores de área que hagan olvidar a Omar Bravo.
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En entrevista posterior al empate --con sabor a derrota, obviamente-- del sábado pasado ante el Monterrey en el Estadio Jalisco, el timonel de las “Chivas” externaba el anhelo de que los atacantes aportaran a la causa “el colchón de equivocarme, aunque sea una sola vez”.
En otras palabras: puesto que el error defensivo, e incluso el error arbitral, latentes siempre, en cualquier momento pueden gravitar en el marcador, un equipo que cuenta con una ofensiva solvente, regala al resto un margen de maniobra nada despreciable. En cambio, un equipo que ofensivamente fue inoperante ante el Monterrey, y que sólo consiguió abrir el marcador por la vía de un penalty que fue dudoso e incluso inexistente para muchos --no así para quienes prefieren partir, vía de regla, del presupuesto de la honradez (aunque no necesariamente de la infalibilidad) de los árbitros--, y que para convertirse en gol debió cobrarse dos veces, deja al resto del equipo, literalmente, “agarrado de la brocha”, y ante el grave riesgo de desplomarse si algún malhora le saca la escalera.
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Efraín, al igual que sus auxiliares y los simpatizantes del equipo más popular de México, no están, ni mucho menos, en la tesitura de tirar la toalla. El Torneo de Apertura apenas arranca. Hay tiempo de recuperar el terreno perdido en las tres jornadas iniciales, en que se ha negado la victoria...
Hay que reconocer, sin embargo, que tres salidas en las que no se ha ganado y en las que se lleva un punto apenas y un promedio de gol por partido --dos al Cruz Azul, cero a los “Tecos”, uno al Monterrey--, son indicios de que las ausencias de Michel y el “Maza” Rodríguez no se han subsanado del todo... Y, sobre todo, de que el “Gaucho” Ávila no ha cuajado como el “creativo” que todo equipo con aspiraciones necesita en los tres cuartos de campo, y de que ni Omar Arellano, antes de su lesión, ni Santana, cuando recibió la encomienda de desempeñarse como eje de ataque, han sido, hasta ahora, los jugadores de área que hagan olvidar a Omar Bravo.