Cultura
Una comedia contra la guerra y el aislamiento
La obra 'Berlín en el desierto' cerrará las actividades de la Primera Jornada Cultural Nuestra voz desde Jalisco hasta Guerrero
GUADALAJARA, JALISCO (17/DIC/2014).- En medio de la guerra, dos hombres coinciden aislados en un foro de teatro, en donde han decidido que van a esperar. ¿A qué? Sólo ellos lo saben. Eso es “Berlín en el desierto”, un montaje impulsado por el grupo Teatro Nómada que esta noche cerrará las actividades de la Primera Jornada Cultural Nuestra voz desde Jalisco hasta Guerrero.
La Jornada Cultural, que se extendió durante una semana con la participación de más de 100 artistas de Guadalajara, fue organizada para apoyar a los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y a los normalistas de Atequiza, Jalisco. El montaje de Nómada se presentará con la conciencia de muchas coincidencias; por ejemplo, que la función de este miércoles será la número 43 de su recorrido, y que uno de los personajes, al hablar de la guerra que los afecta, narra el momento en que uno de los ejércitos mató a 43 personas.
“La dinámica de la obra es muy ligera, la gente ríe y ríe; nuestra única función después de los sucesos de Ayotzinapa fue en Tepatitlán y en ese momento del texto decidimos hacer una pausa; la gente hizo un silencio general”, narra Fernando Sakanassi, uno de los integrantes tapatíos del grupo, que trabaja en el Distrito Federal pero con el que colaboran más personas salidas de Guadalajara.
Son sólo coincidencias pero, por supuesto, sirven para convocar a la discusión. El texto es original del sonorense Daniel Serrano y fue escrito en 2002; Nómada tiene dos años con el montaje. Y es, en todo caso, una comedia, oscura pero ágil y ligera. El arte aparece en el texto, opina Sakanassi, como una herramienta para enfrentar la violencia, “pero desde un punto de vista que no sea el padecimiento ni el dolor; al menos desde este montaje, buscamos la ligereza, sin tratar de ser impunes”.
De todas maneras, “Berlín…” no deja de aportar reflexión a momentos como el del México actual. Osvaldo y Orlando, los dos personajes de la obra, persiguen de una forma desesperada su propia libertad, pese a que están aislados. Y esto obliga a pensar en que, ante sucesos como los de este año en México, hay que combatir el aislamiento y la incomunicación social, opina Sakanassi.
Puntos de encuentro contra el aislamiento
El actor Fernando Sakanassi opina que cuando cierre este miércoles la Jornada Cultural Nuestra voz desde Jalisco hasta Guerrero, comenzará una nueva etapa de retos para los artistas de teatro en Guadalajara, que deberán prolongar el impulso de esta organización espontánea y poco común.
“Nos hemos caracterizado por aislarnos, por no tener contacto creativo, crítico, ni siquiera de camaradas, entre nosotros. Lo que ha sucedido con la Jornada Cultural y con muchas otras situaciones es que se convierte en un punto de encuentro que no podemos dejar de lado”.
Añade que este trabajo no sólo se puede quedar así, debe ser “una apuesta de largo aliento”.
Sakanassi destaca que la transformación de este gremio que sólo se procura en ciertas crisis, debe ser constante y responsable, “igual que la transformación de México, no está a la vuelta de esquina”.
La Jornada Cultural, que se extendió durante una semana con la participación de más de 100 artistas de Guadalajara, fue organizada para apoyar a los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y a los normalistas de Atequiza, Jalisco. El montaje de Nómada se presentará con la conciencia de muchas coincidencias; por ejemplo, que la función de este miércoles será la número 43 de su recorrido, y que uno de los personajes, al hablar de la guerra que los afecta, narra el momento en que uno de los ejércitos mató a 43 personas.
“La dinámica de la obra es muy ligera, la gente ríe y ríe; nuestra única función después de los sucesos de Ayotzinapa fue en Tepatitlán y en ese momento del texto decidimos hacer una pausa; la gente hizo un silencio general”, narra Fernando Sakanassi, uno de los integrantes tapatíos del grupo, que trabaja en el Distrito Federal pero con el que colaboran más personas salidas de Guadalajara.
Son sólo coincidencias pero, por supuesto, sirven para convocar a la discusión. El texto es original del sonorense Daniel Serrano y fue escrito en 2002; Nómada tiene dos años con el montaje. Y es, en todo caso, una comedia, oscura pero ágil y ligera. El arte aparece en el texto, opina Sakanassi, como una herramienta para enfrentar la violencia, “pero desde un punto de vista que no sea el padecimiento ni el dolor; al menos desde este montaje, buscamos la ligereza, sin tratar de ser impunes”.
De todas maneras, “Berlín…” no deja de aportar reflexión a momentos como el del México actual. Osvaldo y Orlando, los dos personajes de la obra, persiguen de una forma desesperada su propia libertad, pese a que están aislados. Y esto obliga a pensar en que, ante sucesos como los de este año en México, hay que combatir el aislamiento y la incomunicación social, opina Sakanassi.
Puntos de encuentro contra el aislamiento
El actor Fernando Sakanassi opina que cuando cierre este miércoles la Jornada Cultural Nuestra voz desde Jalisco hasta Guerrero, comenzará una nueva etapa de retos para los artistas de teatro en Guadalajara, que deberán prolongar el impulso de esta organización espontánea y poco común.
“Nos hemos caracterizado por aislarnos, por no tener contacto creativo, crítico, ni siquiera de camaradas, entre nosotros. Lo que ha sucedido con la Jornada Cultural y con muchas otras situaciones es que se convierte en un punto de encuentro que no podemos dejar de lado”.
Añade que este trabajo no sólo se puede quedar así, debe ser “una apuesta de largo aliento”.
Sakanassi destaca que la transformación de este gremio que sólo se procura en ciertas crisis, debe ser constante y responsable, “igual que la transformación de México, no está a la vuelta de esquina”.