Cultura
´Patrimonio de la humanidad´ no es nombre propio: Fundéu BBVA
Este término se trata de una declaración, y no de un premio o un galardón
MADRID, ESPAÑA.- La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) recuerda que "patrimonio de la humanidad" no debe escribirse con mayúsculas iniciales, pues se trata de una declaración, y no de un premio o un galardón.
Una declaración, dice Fundéu en una nota hecha pública hoy, es la constatación de que algo o alguien reúne una serie de requisitos o condiciones, sin tener carácter exclusivo y a menudo con una serie de obligaciones y derechos asociados. Es el caso de "zona catastrófica", "utilidad pública", "bien de interés cultural", "estado de excepción" o "persona no grata".
No son, por tanto, premios ni galardones, y sus nombres son meras etiquetas descriptivas que han de escribirse con minúscula.
Sin embargo, advierte Fundéu BBVA, no es raro que se les apliquen mayúsculas, en especial a aquellas que tienen sentido positivo, como en: "Los edificios ponen en riesgo la calificación de la Torre de Hércules como monumento Patrimonio de la Humanidad" o "La asociación de voluntariado, declarada de Utilidad Pública, acompaña a estas mujeres".
La Fundéu BBVA, que trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, aclara que "patrimonio de la humanidad", en el sentido en que se emplea normalmente, ni siquiera es un nombre establecido de modo oficial, sino un modo informal de expresar que un bien merece especial protección con su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La Fundación del Español Urgente (www.fundeu.es), patrocinada por la Agencia Efe y el BBVA, cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, entre otros, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, las universidades Complutense de Madrid, Castilla-La Mancha y Cádiz, El Corte Inglés, Red Eléctrica, Gómez-Acebo & Pombo, Iberia, CEDRO, CELER Soluciones, Accenture, Hermes Traducciones y Linguaserve.
Una declaración, dice Fundéu en una nota hecha pública hoy, es la constatación de que algo o alguien reúne una serie de requisitos o condiciones, sin tener carácter exclusivo y a menudo con una serie de obligaciones y derechos asociados. Es el caso de "zona catastrófica", "utilidad pública", "bien de interés cultural", "estado de excepción" o "persona no grata".
No son, por tanto, premios ni galardones, y sus nombres son meras etiquetas descriptivas que han de escribirse con minúscula.
Sin embargo, advierte Fundéu BBVA, no es raro que se les apliquen mayúsculas, en especial a aquellas que tienen sentido positivo, como en: "Los edificios ponen en riesgo la calificación de la Torre de Hércules como monumento Patrimonio de la Humanidad" o "La asociación de voluntariado, declarada de Utilidad Pública, acompaña a estas mujeres".
La Fundéu BBVA, que trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, aclara que "patrimonio de la humanidad", en el sentido en que se emplea normalmente, ni siquiera es un nombre establecido de modo oficial, sino un modo informal de expresar que un bien merece especial protección con su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La Fundación del Español Urgente (www.fundeu.es), patrocinada por la Agencia Efe y el BBVA, cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, entre otros, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, las universidades Complutense de Madrid, Castilla-La Mancha y Cádiz, El Corte Inglés, Red Eléctrica, Gómez-Acebo & Pombo, Iberia, CEDRO, CELER Soluciones, Accenture, Hermes Traducciones y Linguaserve.