Cultura

Ocho años con el Diana

En 2013, el teatro perteneciente a la UdeG, recibirá a su asistente dos millones; su directora afirma que ha satisfecho una necesidad de la ciudad en cuanto a foros

GUADALAJARA, JALISCO (07/FEB/2013).- Con el espectáculo Lord of the dance, de la compañía estadounidense de Michael Flatey, inició la vida del Teatro Diana un 4 de febrero de 2005. De ese mismo montaje se vendieron más de 33 mil boletos para 15 funciones casi consecutivas, un récord que aun a la fecha no se ha logrado superar.

“Fue un indicador de la necesidad que vino a cubrir el teatro en la ciudad”, expresó en entrevista su directora María Luisa Meléndrez Bayardo, pues hasta entonces no había un espacio en Guadalajara donde se pudieran realizar producciones internacionales a gran escala. Entusiasmado, el público tapatío quiso formar parte del inicio de ese proyecto.

En ocho años, el Teatro Diana ha ofrecido 800 espectáculos distintos, de los cuales se han realizado 2 mil 259 funciones con 1 millón 852 mil 397 espectadores. Meléndrez afirmó que este año esa cifra alcanzará los 2 millones, ya que el promedio es de 250 mil visitantes anuales. Dijo también que durante 2012 se realizaron 370 funciones –“más que los días del año— y que las perspectivas para el año que comienza son todavía mejores.

El edificio diseñado originalmente por el arquitecto Julio de la Peña, que hasta 1995 fungió como el Cine Diana, fue adquirido en 2001 por la Universidad de Guadalajara con el objetivo de revivir el espacio y utilizarlo para los fines de difusión cultural en la región.

La tarea de remodelación estuvo a cargo del arquitecto Héctor García Curiel, y para la mecánica teatral y acústica se contrató la asesoría de la empresa inglesa Theater Projects Consultants. Las modificaciones al inmueble original permitieron que aumentara la capacidad de aforo de 1,834 a 2,345 butacas; además se agregaron 30 palcos y se construyó el Teatro Estudio Diana con capacidad para 120 personas. El costo total del proyecto, con todo el equipamiento necesario, ascendió a 108 millones de pesos.

Invertir en cultura

El dato exacto sobre la recuperación económica que ha logrado el recinto en sus primeros ocho años, no es uno que preocupe demasiado a su directora. “No hemos trabajado con ese objetivo. Este es un bien que pertenece a la Universidad y no tiene ningún tipo de préstamo o presión económica en ese sentido”.

Si acaso, aclaró Meléndrez Bayardo, el Teatro se ha enfocado en generar los recursos suficientes para cubrir por sí mismo todos los gastos de mantenimiento, equipo y publicidad. De la partida de la UdeG, el Diana tiene asegurado únicamente el dinero para el pago de nómina de sus 35 trabajadores, una cifra en torno a  los 4 millones 500 mil pesos anuales.

“Yo creo que la ganancia de este tipo de espectáculos, que son culturales, no se mide solamente de forma cuantitativa”, afirmó Meléndrez, pues “las inversiones que nosotros hacemos le otorgan riqueza a la cultura del estado y del país”. Además, dijo, por la complejidad del medio, difícilmente habrá inversionistas privados que le apuesten a una empresa como el Teatro Diana, “porque ellos saben que es muy difícil recuperar”. Por eso, en su opinión, le corresponde a una entidad pública ofrecer este tipo de espectáculos.

La manera en que normalmente opera el Teatro Diana, es a través de promotores independientes que rentan el espacio para la realización de eventos múltiples: desde espectáculos de danza y teatro, conciertos y proyección de películas durante el Festival de Cine, hasta conferencias, festivales o presentaciones de cómicos.

De esos promotores, afirmó quien ha dirigido el teatro desde su apertura, la gran mayoría vienen de fuera del estado, o más bien, de la Ciudad de México. Esto debido a la dinámica en que todavía se enmarcan las actividades culturales en este país, afirmó Meléndrez; “los recursos y los patrocinios están allá; las decisiones de muchas giras se toman allá”.

En cuanto a producciones propias, el Teatro Diana y la Universidad de Guadalajara han realizado algunas cuantas, entre las que destacan la obra de títeres Canek, leyenda de un héroe maya (2008) –la cual ha girado por México y otros países—; la ópera rock Dr. Frankestein (2009); y más recientemente (2012) las óperas contemporáneas para niños Monkey see, monkey do, y La niña que riega la albahaca, ambas bajo la dirección artística de Hernán del Riego.

Primero la infraestructura, luego los públicos

Si bien el Teatro Diana es una sala de usos múltiples, hay un espacio en el mismo recinto que sí la tiene. Se trata del Teatro Estudio Diana, conocido en el medio como “el Dianita”, ese pequeño foro para 120 personas del que se ha beneficiado ampliamente la comunidad tapatía de creadores escénicos.

El espacio que empezó a funcionar un año y medio después de que lo hiciera el escenario principal, se dirige sobre todo a las nuevas audiencias; tanto a niños y jóvenes, como a las nuevas propuestas de teatro.

Para Meléndrez, es natural que la comunidad tapatía lo haya asumido como un espacio propio, pues “todavía no hay producciones locales que llenen una sala de la magnitud del foro principal”; salvo algunas excepciones.

Y la razón recae, en gran medida, en que “el público local todavía no da para mantener ese tipo de espectáculos durante dos semanas seguidas”. Para María Luisa, no hay duda que el público de Jalisco tiene que crecer en número, pero sabe también que se trata de un proceso:

“Tenemos ya muchísima infraestructura en el estado  y vienen más teatros; pero es natural que lo que se desarrolle más lento sea la cantidad de gente que acude a ellos. Tiene que haber una cosa para que se desarrolle la otra”.

Lo que fue y lo que viene

Entre los mejores momentos de estos ocho años, en los que el Teatro Diana ha ofrecido una diversidad de espectáculos culturales y entretenimiento al público tapatío, Meléndrez recuerda algunos con especial nitidez.

“Desde luego la jornada inaugural con Lord of the Dance; el gran privilegio de haber tenido aquí a Pavarotti en su última presentación en la República Mexicana; la presentación de John Malkovich del año pasado; la presentación del Royal Ballet, para la que tuvimos que trabajar mucho para que cupieran en este escenario. Los primeros conciertos de Cerati en Guadalajara y, por supuesto, de Andrés Calamaro”.

Entre los malos momentos, la directora recordó el periodo de alerta sanitaria por la influenza en mayo de 2009: “fue muy triste y muy estresante ver que las cosas se desbarataban”.

De la programación para el 2013, hay algunos espectáculos que ya se han anunciado, empezando con Metáfora, del Ballet Flamenco de Andalucía –ayer y hoy— con el que el recinto celebrará su octavo aniversario.

La directora destacó además, las dos funciones en mayo del Coro del Ejército Rojo; la presentación del musical Stomp, luego de cuatro años de no visitar la ciudad; el regreso también de Fire of Anatolia, la compañía turca que este año viene con el espectáculo Troya; y Los Niños Virtuosos del Cáucaso, en julio. Los Yeah Yeah Yeahs ofrecerán allí nuevamente un concierto, y continúan las transmisiones en vivo desde el MET de Nueva York.

VOCES

Sin prejuicios


“El Teatro Diana ha permitido que tengamos a artistas que no hubieran visitado nuestra ciudad por no tener un lugar adecuado, y ha puesto a Guadalajara en el mapa de los circuitos culturales internacionales. Sin embargo, creo que le falta más riesgo: traer eventos que están a la mano por los festivales importantes, como el Cervantino, o los festivales de Zacatecas, Sinaloa y Chihuahua. El Estudio Diana es un teatro de cámara maravilloso; el complemento ideal para la sala grande”.

Ricardo Delgadillo
, director de teatro.

En estos 8 años, ha cambiado totalmente el prejuicio que yo tenía al inicio, de que el Teatro Diana se convertiría en un espacio elitista. Ha tenido la virtud de aceptar obras de todo tipo, para todos los públicos y de todos los géneros. Además ha sido incluyente al abrir sus puertas a las propuestas locales tanto en el teatro grande como en el espacio del Estudio Diana, y ha sabido equilibrar con cuestiones comerciales. Creo que es un ejemplo de lo que yo creo que debieran ser la mayoría de espacios de la escena local .

Miguel Ángel Gutiérrez
, director de Luna Morena

“La ganancia de este tipo de espectáculos, que son culturales, no se mide solamente de forma cuantitativa”, afirmó Meléndrez, pues “las inversiones que  hacemos le otorgan riqueza a la cultura del estado y del país”. Por la complejidad del medio, difícilmente habrá inversionistas privados que le apuesten a una empresa como ésta;“Ellos saben que es muy difícil recuperar”. Le corresponde a una entidad pública ofrecer este tipo de espectáculos.

LA CIFRA

370
Es el número de funciones de diversos espectáculos se realizaron en el Teatro Diana durante 2012; el foro tiene capacidad para recibir hasta 2,345 espectadores.

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