Cultura
Los Marranos recuerdan a Julio Haro
Personaje emblemático de la cultura en la ciudad
GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2011).- “Cuando yo me muera no quiero un homenaje”, canta la Rumba sin Rumbo de Julio Haro, artista polifacético mejor conocido por su legendaria banda de rock El Personal. Y sin embargo, a casi 20 años de su muerte, la Secretaría de Cultura de Guadalajara decidió recordarlo con una serie de actividades culturales encabezadas por la exposición “En Guadalajara fue”, donde se recogió la obra plástica de Haro realizada entre 1978 y 1991.
A días del cierre de la muestra que se exhibe en el Museo de la Ciudad desde junio pasado, el miércoles por la noche también se llevó a cabo una plática informal con los amigos y colaboradores que conocieron más de cerca a Julio, quienes compartieron con el público anécdotas del músico, del diseñador, del artista plástico, del locutor de radio, del actor, del líder, del hermano y del amigo entrañable.
Con la presencia de Trino, Jis, Paco Navarrete, el ‘Che’ Bañuelos, Daniel Barreto, Moisés Silva y Sergio Haro (hermano menor de Julio), esta peculiar ‘mesa redonda’ moderada por Jorge Triana y caracterizada por el buen humor y las risas, permitió conocer más de un personaje emblemático de la cultura en la ciudad.
“Era un excelente conversador, y también era muy pacheco”, recordó Jis, “pero no lo recuerdo pasoneado, siempre tuvo buen tino con sus dosis”, dijo el monero en medio de la risa generalizada del público. Paco Navarrete por su parte, lo recordó como “una persona super noble, y un hijo de la chingada al mismo tiempo (…) absolutamente creativo, pero también muy competitivo”.
Trino, Paco y el Che Bañuelos, recordaron sobre todo la etapa en la que los tres participaron junto con Haro en el programa de radio de la Universidad de Guadalajara El Festín de los Marranos, donde dieron vida a personajes memorables como Batman, Robin y Alfred. Moisés Silva recordó también “Nacidas para planchar”, un sketch de la emisión “que no podías oír de pie porque te caías de la risa”. Trino relató que se trataba del programa más largo de la radio, pues duraba de las ocho de la noche a la una de la mañana, y “Julio era tan clavado que lo grababa y llegaba a su casa y oía todo el programa hasta las seis de la mañana, y nos hablaba para decirnos: ‘lo hiciste pésimo’”, contó el famoso monero.
Entre los recuerdos de la noche, también la voz de Haro se hizo presente a través de una carta que el artista envió a Daniel Barreto cuando éste vivía fuera del país, y “qué mejor que hable Julio”, dijo Barreto antes de comenzar a leer: “Un buen día se me presentó la feliz oportunidad que esperaba y emigré (…) Lo más importante de esto, según creo, es el impacto que hicieron mis trabajos que mostré en Bellas Artes, recibí críticas muy favorables solo que no pude trabajar porque era fin de sexenio y ya no había presupuesto.
Aun así he seguido trabajando y tú ves, con el tiempo, conseguiré parte mi gran sueño secreto de siempre: llegar a ser un verdadero artista”.
A días del cierre de la muestra que se exhibe en el Museo de la Ciudad desde junio pasado, el miércoles por la noche también se llevó a cabo una plática informal con los amigos y colaboradores que conocieron más de cerca a Julio, quienes compartieron con el público anécdotas del músico, del diseñador, del artista plástico, del locutor de radio, del actor, del líder, del hermano y del amigo entrañable.
Con la presencia de Trino, Jis, Paco Navarrete, el ‘Che’ Bañuelos, Daniel Barreto, Moisés Silva y Sergio Haro (hermano menor de Julio), esta peculiar ‘mesa redonda’ moderada por Jorge Triana y caracterizada por el buen humor y las risas, permitió conocer más de un personaje emblemático de la cultura en la ciudad.
“Era un excelente conversador, y también era muy pacheco”, recordó Jis, “pero no lo recuerdo pasoneado, siempre tuvo buen tino con sus dosis”, dijo el monero en medio de la risa generalizada del público. Paco Navarrete por su parte, lo recordó como “una persona super noble, y un hijo de la chingada al mismo tiempo (…) absolutamente creativo, pero también muy competitivo”.
Trino, Paco y el Che Bañuelos, recordaron sobre todo la etapa en la que los tres participaron junto con Haro en el programa de radio de la Universidad de Guadalajara El Festín de los Marranos, donde dieron vida a personajes memorables como Batman, Robin y Alfred. Moisés Silva recordó también “Nacidas para planchar”, un sketch de la emisión “que no podías oír de pie porque te caías de la risa”. Trino relató que se trataba del programa más largo de la radio, pues duraba de las ocho de la noche a la una de la mañana, y “Julio era tan clavado que lo grababa y llegaba a su casa y oía todo el programa hasta las seis de la mañana, y nos hablaba para decirnos: ‘lo hiciste pésimo’”, contó el famoso monero.
Entre los recuerdos de la noche, también la voz de Haro se hizo presente a través de una carta que el artista envió a Daniel Barreto cuando éste vivía fuera del país, y “qué mejor que hable Julio”, dijo Barreto antes de comenzar a leer: “Un buen día se me presentó la feliz oportunidad que esperaba y emigré (…) Lo más importante de esto, según creo, es el impacto que hicieron mis trabajos que mostré en Bellas Artes, recibí críticas muy favorables solo que no pude trabajar porque era fin de sexenio y ya no había presupuesto.
Aun así he seguido trabajando y tú ves, con el tiempo, conseguiré parte mi gran sueño secreto de siempre: llegar a ser un verdadero artista”.