Cultura

La ópera se hace presente en el Café Degollado

Cantantes promocionan la temporada de ópera 2013-2014 que estará en vivo desde el Met de Nueva York

GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2014).- En el Café Degollado es una tarde tranquila, la gente ahí presente bebe café, platica, escucha música. Una joven mesera se acerca a una de las mesas, de repente comienza a escucharse una voz melodiosa interpretando una canción de ópera, todos voltean, buscando el origen, se sorprenden al ver que es la joven mesera quien los está deleitando con su voz.
 
La joven continúa cantando mientras se mueve por las mesas, en sus manos trae una charola. La gente comienza a reunirse, la observa con detenimiento, incluso los niños han dejado de juguetear para escuchar con atención. La canción termina, la gente aplaude. Inmediatamente ella sigue como si nada, interpreta otra canción.
 
La gente sigue y sigue llegando, ya son más de 40. La mujer que cantaba norteño en ese momento en la Plaza de la Liberación ha perdido la atención de su público, quienes ahora voltean con atención hacia el Café. La 'mesera' cantante termina su canción y en medio de aplausos una nueva sorpresa aparece: un hombre con mandil también de mesero aparece en la escena y empieza una nueva interpretación. Todos lo miran sorprendidos.
 
Volantes comienzan a ser repartidos en los que promocionan la temporada de ópera 2013-2014 que estará en vivo desde el Met de Nueva York a partir del 8 de febrero en el Teatro Diana, el público los lee con atención mientras de fondo escuchan al hombre que con una voz casi de ángel se mueve entre las mesas del lugar.
 
Aplausos y más aplausos cuando la interpretación del hombre termina. Una nueva comienza, hay más público; jóvenes, adultos mayores, familias completas e incluso turistas alemanas contemplan el espectáculo. El 'mesero' se reúne con la 'mesera' y entablan juntos una nueva canción.
 
Una lona es desplegada en el fondo en la que se lee "déjate llevar por la ópera". La interpretación termina, los cantantes se retiran. El público se mira entre sí algo decepcionado, se quedaron con ganas de más.
 
Las personas comienzan a irse, una madre de familia ofrece su versión de la última canción a modo de silbido mientras sus hijos la observan atentos mientras cruzan la calle.
 
EL INFORMADOR / PAOLA CORTÉS

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