Cultura
Frank Shwarz se recrea en la ciencia ficción
El artista alemán, que vive en Guadalajara, expone su obra durante noviembre
GUADALAJARA, JALISCO (14/NOV/2011).- Frank Schwarz creció en un círculo de amigos en el que la pintura era como andar en patineta, así que desde los 17, 18 años, decidió comenzar a explorar ese mundo. En aquel momento vivía en Jena, Alemania, donde era imposible utilizar el óleo porque parecía que nunca secaría… eran meses y meses de espera, así que decidió utilizar solamente acrílico. En 2006 se mudó a Guadalajara y comenzó a explorar con esta técnica, ya que por el clima el tiempo de secado era mucho menor.
De su producción en México, el alemán ha expuesto en dos ocasiones: en el Foro de Arte y Cultura y, desde el viernes pasado, en El Colectivo, donde hay piezas de 2007 a 2011 bajo el título Schwarzmalen. Del primer año que vivió en esta ciudad no hay ninguna obra porque “estuve muy triste, venirme acá fue un choque cultural muy fuerte. No hablaba español y no podía adaptarme… Yo sólo pinto cuando estoy feliz”.
Los primeros dos cuadros que hizo en Guadalajara son los más intensos en color, con mezclas de rojo y amarillo. Frank no sabe si tiene que ver con el clima, con pasar de un clima que normalmente está bajo cero a un aire sofocante de 30 grados centígrados, “pero, puede ser que se deba a eso, porque en ese tiempo me moría de calor”.
De pequeño era zurdo, pero sus padres lo obligaron a aprender a escribir con la mano derecha. Y después de tantos años de tener olvidada la mano izquierda, decidió explorar la pintura con esa mano. Legomanía –obra que le recuerda a sus juegos de infancia- fue el primer experimento y decidió firmarla del lado izquierdo. Si utiliza ambas manos, entonces firma en medio, y si pinta con la derecha, su nombre aparece de ese lado.
Al menos la mitad de las pinturas que Frank expone en El Colectivo, tienen una relación con la ciencia ficción, de manera consciente o inconsciente. Por ejemplo, una pieza la tituló How you call the mouse shadow on, que es un diálogo que aparece en la película Dunas, obra de Frank Herbert, dirigida por David Lynch en 1984.
“Cuando la vi terminada, me recordó a la película. Y así me ha pasado con muchas pinturas que me remontan a la ciencia ficción, tal vez porque es lo que normalmente leo. Pero no las hago partiendo de la obra, sino que es al revés, las obras me remontan a este género”, explica el día de la inauguración el joven alemán, vestido de negro y con huaraches de cuero y suela de llanta.
En otras pinturas mezcla insectos, café, capas de óleo, pedazos de vestidor, cáscaras, cabello y otros residuos que prefiere reutilizar en su obra. El café, por ejemplo, le sirve para dar textura y para dar esa tonalidad específica. Lo que le sobra se lo echa a sus plantas.
Inauguración es la pintura más figurativa de Schwarzmalen, pues alcanza a percibirse que es la silueta del Templo Expiatorio, la cual pintó en un cuarto en el que vivió frente a este inmueble.
EN DETALLE
El Colectivo
La exposición Schwarzmalen permanecerá en El Colectivo hasta el 3 de diciembre, día que además se realizará un trueque, ejercicio que ya se hace cada mes en este espacio ubicado en el barrio de Santa Tere. La dirección es Alfredo R. Plasencia 567.
De su producción en México, el alemán ha expuesto en dos ocasiones: en el Foro de Arte y Cultura y, desde el viernes pasado, en El Colectivo, donde hay piezas de 2007 a 2011 bajo el título Schwarzmalen. Del primer año que vivió en esta ciudad no hay ninguna obra porque “estuve muy triste, venirme acá fue un choque cultural muy fuerte. No hablaba español y no podía adaptarme… Yo sólo pinto cuando estoy feliz”.
Los primeros dos cuadros que hizo en Guadalajara son los más intensos en color, con mezclas de rojo y amarillo. Frank no sabe si tiene que ver con el clima, con pasar de un clima que normalmente está bajo cero a un aire sofocante de 30 grados centígrados, “pero, puede ser que se deba a eso, porque en ese tiempo me moría de calor”.
De pequeño era zurdo, pero sus padres lo obligaron a aprender a escribir con la mano derecha. Y después de tantos años de tener olvidada la mano izquierda, decidió explorar la pintura con esa mano. Legomanía –obra que le recuerda a sus juegos de infancia- fue el primer experimento y decidió firmarla del lado izquierdo. Si utiliza ambas manos, entonces firma en medio, y si pinta con la derecha, su nombre aparece de ese lado.
Al menos la mitad de las pinturas que Frank expone en El Colectivo, tienen una relación con la ciencia ficción, de manera consciente o inconsciente. Por ejemplo, una pieza la tituló How you call the mouse shadow on, que es un diálogo que aparece en la película Dunas, obra de Frank Herbert, dirigida por David Lynch en 1984.
“Cuando la vi terminada, me recordó a la película. Y así me ha pasado con muchas pinturas que me remontan a la ciencia ficción, tal vez porque es lo que normalmente leo. Pero no las hago partiendo de la obra, sino que es al revés, las obras me remontan a este género”, explica el día de la inauguración el joven alemán, vestido de negro y con huaraches de cuero y suela de llanta.
En otras pinturas mezcla insectos, café, capas de óleo, pedazos de vestidor, cáscaras, cabello y otros residuos que prefiere reutilizar en su obra. El café, por ejemplo, le sirve para dar textura y para dar esa tonalidad específica. Lo que le sobra se lo echa a sus plantas.
Inauguración es la pintura más figurativa de Schwarzmalen, pues alcanza a percibirse que es la silueta del Templo Expiatorio, la cual pintó en un cuarto en el que vivió frente a este inmueble.
EN DETALLE
El Colectivo
La exposición Schwarzmalen permanecerá en El Colectivo hasta el 3 de diciembre, día que además se realizará un trueque, ejercicio que ya se hace cada mes en este espacio ubicado en el barrio de Santa Tere. La dirección es Alfredo R. Plasencia 567.