Cultura
El Museo de la Ciudad, en reinvención
Las obras de recuperación de la finca del siglo XVIII están en su etapa final con un avance de 85 por ciento
GUADALAJARA, JALISCO (23/SEP/2010).- La finca contigua al Museo de la Ciudad ya no es un espacio abandonado ni un nido de palomas y ratas. Ahora está por convertirse en un espacio expositivo más del recinto ubicado en la calle Independencia 684.
Las obras de recuperación y rehabilitación de la casa del siglo XVIII que perteneció al Convento de las Capuchinas, comenzaron en diciembre de 2009 con el propósito de ampliar el Museo de la Ciudad.
A nueve meses de trabajos, la finca ya luce integrada al museo. El avance de las obras es de aproximadamente 85%, por lo que se estima que concluyan en diciembre próximo.
Las puertas que dan a la calle están cerradas, pero detrás de ellas todo ocurre: hombres trabajan en aplanados y pintando muros para poder comunicar la finca con el Museo de la Ciudad.
Esta es la primera intervención en el museo desde 1992, cuando se fundó el recinto.
Para la recuperación de la finca del siglo XVIII se destinaron aproximadamente siete millones y medio de pesos. El siguiente paso es la adecuación de las salas y el diseño del guión museográfico.
Entre el grupo de expertos consultados para las obras destacan Alejandro Canales, director de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), y Cuauhtémoc del Regil, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para la arquitecta y maestra en Restauración de Monumentos por la Universidad Politécnica de Catuluña, Mónica del Arenal, la recuperación de la finca es “valiosa porque es un espacio que perteneció al Convento de las Capuchinas y que se está anexando a un museo para el uso público”.
La directora del Museo de la Ciudad, Patricia Urzúa, comenta que durante los trabajos se han encontrado vestigios del siglo XVIII, los cuales se han conservado como parte de la nueva propuesta, ya que la intención es mostrar el valor histórico de la finca.
El director de la ECRO, Alejandro Canales, destaca que era necesario “recuperar los elementos arquitectónicos como son una serie de arcadas y un patio”.
Los trabajos al interior
Con la ampliación del Museo de la Ciudad se atenderá a personas con algún tipo de discapacidad, ya que se contará con un elevador y rampas para acceder a los salones donde se imparten diplomados y actividades académicas.
Por la finca habrá una entrada adicional, después el Patio del Capulin, que estará comunicado con una pequeña cafetería. Después se ubicarán las nuevas salas dedicadas a la historia de Guadalajara del siglo XVI y XVII.
Además se contará con un equipo de aire acondicionado para que las salas cumplan con controles de humedad y temperatura.
El acervo del Museo de la Ciudad está integrado por casi 400 piezas, de las cuales algunas requieren medidas especiales para su conservación.
La biblioteca se reubicará en un espacio más amplio, con la idea de que también crezca el acervo. La nueva sala cuenta con una bóveda a la usanza del siglo XVIII.
También habrá dos nuevas áreas de exposición y se ampliarán otras como la dedicada a la historia del siglo XX, donde se presentarán no sólo piezas, sino también un trabajo de memoria viva, proyecto que consiste en presentar las voces de los personajes que han destacado en Guadalajara.
Otras novedades son el taller de montaje que se conectará al área administrativa, y el centro de documentación e información de la ciudad, con archivos y documentos de Guadalajara.
El segundo momento
Después de la entrega de las obras de rehabilitación de la finca se trabajará en la museografía y adecuación de las salas. La directora del Museo de la Ciudad, Patricia Urzúa, comenta que para concluir el proyecto se requieren aproximadamente cuatro millones de pesos, cifra que se buscará en los diferentes niveles de Gobierno y que se destinará a la adquisición de equipo y mobiliario.
La segunda etapa del proyecto requiere de un cuidado especial para lograr contenidos de calidad para el museo, según explica Mónica del Arenal. “Es necesario un tratamiento profesional para la museografía del espacio. Además se tendrá que generar un espacio interesante porque los museos ya no son los del siglo XIX, ahora no sólo tienen que pensar en exponer objetos o cuestiones temáticas muy técnicas, sino en una serie de actividades educativas que complementen las exposiciones para que no sean muestras congeladas”.
Patricia Urzúa destaca que tiene que respetarse la misión del museo: mantener las reflexiones sobre el pasado y el presente de la ciudad.ciento
El dato
El Museo de la Ciudad recibe más de dos mil 300 visitantes mensuales. El espacio se fundó en 1992 y desde entonces no se invertían recursos en su infraestructura. Con la intervención, se buscará convertir el recinto en un referente del Centro Histórico y en una visita obligada, así como en un punto de encuentro entre los artistas y el público.
Las obras de recuperación y rehabilitación de la casa del siglo XVIII que perteneció al Convento de las Capuchinas, comenzaron en diciembre de 2009 con el propósito de ampliar el Museo de la Ciudad.
A nueve meses de trabajos, la finca ya luce integrada al museo. El avance de las obras es de aproximadamente 85%, por lo que se estima que concluyan en diciembre próximo.
Las puertas que dan a la calle están cerradas, pero detrás de ellas todo ocurre: hombres trabajan en aplanados y pintando muros para poder comunicar la finca con el Museo de la Ciudad.
Esta es la primera intervención en el museo desde 1992, cuando se fundó el recinto.
Para la recuperación de la finca del siglo XVIII se destinaron aproximadamente siete millones y medio de pesos. El siguiente paso es la adecuación de las salas y el diseño del guión museográfico.
Entre el grupo de expertos consultados para las obras destacan Alejandro Canales, director de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), y Cuauhtémoc del Regil, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para la arquitecta y maestra en Restauración de Monumentos por la Universidad Politécnica de Catuluña, Mónica del Arenal, la recuperación de la finca es “valiosa porque es un espacio que perteneció al Convento de las Capuchinas y que se está anexando a un museo para el uso público”.
La directora del Museo de la Ciudad, Patricia Urzúa, comenta que durante los trabajos se han encontrado vestigios del siglo XVIII, los cuales se han conservado como parte de la nueva propuesta, ya que la intención es mostrar el valor histórico de la finca.
El director de la ECRO, Alejandro Canales, destaca que era necesario “recuperar los elementos arquitectónicos como son una serie de arcadas y un patio”.
Los trabajos al interior
Con la ampliación del Museo de la Ciudad se atenderá a personas con algún tipo de discapacidad, ya que se contará con un elevador y rampas para acceder a los salones donde se imparten diplomados y actividades académicas.
Por la finca habrá una entrada adicional, después el Patio del Capulin, que estará comunicado con una pequeña cafetería. Después se ubicarán las nuevas salas dedicadas a la historia de Guadalajara del siglo XVI y XVII.
Además se contará con un equipo de aire acondicionado para que las salas cumplan con controles de humedad y temperatura.
El acervo del Museo de la Ciudad está integrado por casi 400 piezas, de las cuales algunas requieren medidas especiales para su conservación.
La biblioteca se reubicará en un espacio más amplio, con la idea de que también crezca el acervo. La nueva sala cuenta con una bóveda a la usanza del siglo XVIII.
También habrá dos nuevas áreas de exposición y se ampliarán otras como la dedicada a la historia del siglo XX, donde se presentarán no sólo piezas, sino también un trabajo de memoria viva, proyecto que consiste en presentar las voces de los personajes que han destacado en Guadalajara.
Otras novedades son el taller de montaje que se conectará al área administrativa, y el centro de documentación e información de la ciudad, con archivos y documentos de Guadalajara.
El segundo momento
Después de la entrega de las obras de rehabilitación de la finca se trabajará en la museografía y adecuación de las salas. La directora del Museo de la Ciudad, Patricia Urzúa, comenta que para concluir el proyecto se requieren aproximadamente cuatro millones de pesos, cifra que se buscará en los diferentes niveles de Gobierno y que se destinará a la adquisición de equipo y mobiliario.
La segunda etapa del proyecto requiere de un cuidado especial para lograr contenidos de calidad para el museo, según explica Mónica del Arenal. “Es necesario un tratamiento profesional para la museografía del espacio. Además se tendrá que generar un espacio interesante porque los museos ya no son los del siglo XIX, ahora no sólo tienen que pensar en exponer objetos o cuestiones temáticas muy técnicas, sino en una serie de actividades educativas que complementen las exposiciones para que no sean muestras congeladas”.
Patricia Urzúa destaca que tiene que respetarse la misión del museo: mantener las reflexiones sobre el pasado y el presente de la ciudad.ciento
El dato
El Museo de la Ciudad recibe más de dos mil 300 visitantes mensuales. El espacio se fundó en 1992 y desde entonces no se invertían recursos en su infraestructura. Con la intervención, se buscará convertir el recinto en un referente del Centro Histórico y en una visita obligada, así como en un punto de encuentro entre los artistas y el público.