Un conductor del transporte público se detuvo en el semáforo en rojo en la avenida San Francisco, en la glorieta de La Estampida. Era el primer vehículo de su carril y por cerca de un minuto utilizó su celular para contestar una llamada. El semáforo cambió de color, mientras él seguía hablando. Sin prisa, se acomodó en su asiento antes de arrancar, con la mano derecha sostenía el dispositivo y con la izquierda maniobraba el volante para dar vuelta en la rotonda y perderse por Niños Héroes.Como él, en un lapso de una hora, 39 automovilistas utilizaron su celular al conducir en esta zona, ya sea en movimiento o en el semáforo en rojo, incrementando el riesgo de accidentes y entorpeciendo el tránsito, reconocen autoridades y especialistas.Edmundo Rojo Álamo, encargado del Grupo Ocelotes de la Policía Vial del Estado, aseguró que han visto un incremento en el uso del celular al conducir. Aunque no hay un operativo especial para combatir su utilización, suman 13 mil 579 infracciones por este motivo a conductores entre enero y mayo pasados, con sanciones que van desde los mil 700 hasta los tres mil pesos. “Últimamente se incrementó el uso de la telefonía celular mientras conducen. Obviamente, aumentando las probabilidades de algún accidente” y retrasando el tránsito. Explicó que las infracciones ocurren durante el patrullaje cotidiano. Estos recorridos no se limitan a López Mateos, sino en toda el Área Metropolitana de Guadalajara. El aumento del parque vehicular y el uso de los celulares mientras se conduce detonan más caos en la metrópoli, donde el tráfico es cada vez más lento. En 2018, la velocidad promedio de los vehículos era de 23.5 kilómetros por hora en la Zona Metropolitana de Guadalajara, pero el último estudio revela que bajó a 22 kilómetros por hora, de acuerdo con la Agencia Metropolitana de Servicios de Infraestructura para la Movilidad. La medición está hecha en las principales avenidas.Hay una reflexión: cuando hay una larga fila de autos esperando el semáforo en verde, con dos conductores que estén observando o enviando mensajes es suficiente para entorpecer al tránsito.Por otra parte, uno de los percances viales más recurrentes al utilizar el celular son los llamados choques lamineros: se estima que nueve de cada 10 alcances de este tipo ocurren cuando uno de los dos conductores, o ambos, manipulan el celular antes de impactarse contra otra unidad, detalló Víctor Pulido, especialista en el ramo de aseguradoras. “El 90% de los choques lamineros es por el uso del celular, por la distracción de las redes sociales o por contestar una llamada. Todo eso ocasiona los percances viales”.Sandra Madrigal, agente de seguros independiente, acentuó que estos choques ocurren en un momento de distracción. “Normalmente es por distracción del conductor (los accidentes). Se nos hace muy fácil agarrar el celular en lo que estás en el alto o en lo que estás avanzando… y es cuando se dan este tipo de choques”.Una de las recomendaciones es usar aplicaciones para bloquear el celular mientras el vehículo está en movimiento, disponibles en los sistemas Android y IOS (Apple).“Hace un año circulaba por Federalismo, antes de Circunvalación. Me llegó un mensaje, tomé el celular y lo leí. Tardé como cinco segundos, pero cuando regresé la mirada al frente choqué con una camioneta. Mi auto fue pérdida total. Y todo por ver el celular”.Las recomendaciones son no utilizar el teléfono mientras se conduce, ni siquiera con dispositivos de manos libres (ya que la distracción cognitiva persiste), utilizar aplicaciones de bloqueo del celular, participar en campañas sobre los riesgos del uso del celular al volante y promover una cultura de conducción segura. Adoptar estas medidas ayudan significativamente a la reducción de accidentes de tránsito y aceleran la circulación.Nadia Hernández iba rumbo al mercado del Mar, sobre avenida Juan Pablo II, cuando una patrulla de la Policía Vial le pidió detenerse. Eran las 11:00 de la mañana y el tráfico fluía con normalidad. Al orillarse frente a un taller, Nadia estaba segura de que no había cometido ninguna infracción: llevaba el cinturón puesto, no rebasaba el límite de velocidad y respetó todos los señalamientos. Sin embargo, los agentes le explicaron que había sido sorprendida mirando el celular mientras esperaba el cambio de luz en el semáforo del cruce con Boulevard del Rodeo.“Fue una multota de dos mil pesos por ver el celular. O sea, me infraccionaron por ver el celular 10 segundos como máximo”, relató. Explicó que estaba detenida en la luz roja, momento en que aprovechó para contestar un mensaje de trabajo y cambiar la canción de su playlist. “La verdad sí cambió a verde y no me di cuenta, un carro atrás me pitó, pero siempre pasa eso y no me ha tocado ver que infraccionen a los demás”.Nadia reconoció que, como muchos automovilistas, suele revisar el teléfono cuando el vehículo está detenido. “Sí fue un descuido, ya me quedó de lección. Ahora sólo echo un ojo a las notificaciones, y si no es algo urgente, las dejo hasta llegar a mi destino. No me vayan a multar otra vez por ver el celular tres segundos”, comentó entre risas, aunque aún inconforme por lo elevado de la sanción.De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad del Estado, en lo que va del año se han aplicado 13 mil 579 multas a conductores por usar el celular mientras manejan. Aunque no existe un operativo específico para detectar esta conducta, los agentes de la Policía Vial están instruidos para sancionar a quienes incurran en ella.“No está implementado un operativo especial; las sanciones se aplican en el momento, cuando se detecta que los conductores utilizan el celular mientras manejan, ya sea en motocicleta, automóvil o camión”, explicó Edmundo Rojo, responsable del grupo Ocelotes de la Policía Vial.El Reglamento de Movilidad y Transporte del Estado prohíbe el uso del celular mientras se conduce, incluso si el vehículo está detenido en un semáforo. La infracción puede superar los dos mil pesos, dependiendo del municipio y del tipo de falta.“Entiendo que está mal, pero también deberían considerar el contexto. No iba texteando ni hablando, solo fue un momento. Pero bueno, ya aprendí”, concluyó Nadia.La posibilidad de verse involucrado en un alcance, mejor conocido como choque laminero, se incrementa exponencialmente al distraerse, incluso por solo cinco segundos, con el celular mientras se conduce. Este riesgo aumenta durante la temporada de lluvias en el Área Metropolitana de Guadalajara, cuando el asfalto se vuelve más resbaloso y la visibilidad es reducida, advirtieron especialistas.Víctor Pulido, experto en el sector asegurador, señaló que nueve de cada 10 choques lamineros ocurren porque uno o ambos conductores se distrajeron con el teléfono móvil en el momento del incidente. Por ello, recomendó no utilizar el celular al volante y contar con un seguro vehicular, al menos de cobertura amplia. De lo contrario, el conductor podría enfrentarse al retiro de la unidad y a una multa de aproximadamente tres mil 400 pesos.Por su parte, Sandra Madrigal, también especialista en movilidad y seguros, aseguró que el uso del celular es una de las principales causas de percances viales. Un choque laminero, que se produce generalmente en un solo carril y no involucra personas lesionadas, ocurre por distracciones simples: no atender al flujo vehicular, permanecer detenido cuando los demás vehículos avanzan, o desconocer -o ignorar- el reglamento vial.Frente a este escenario, la experta recomendó evitar el uso del celular frente al volante para reducir considerablemente el riesgo de colisiones menores. También subrayó la importancia de contar con un seguro vehicular, al menos de daños a terceros, que es la cobertura mínima exigida.En Jalisco, solo el 30 por ciento del parque vehicular cuenta con algún tipo de seguro, señaló Madrigal Salcedo. “Existen coberturas amplias que incluyen daños al vehículo propio y el robo, o coberturas limitadas que no cubren los daños al auto”, concluyó.