Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una crisis financiera por las pérdidas, la baja producción de hidrocarburo y las deudas que colocan a la paraestatal en números rojos. Entre sus principales problemas están las deudas: crecieron a más de dos billones de pesos, según el último reporte trimestral de la paraestatal, mientras que la deuda con proveedores y contratistas asciende a 404 mil millones de pesos hasta el primer trimestre de este año. La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo el pasado 6 de mayo que se había pagado cerca del 60% de los pasivos con proveedores y contratistas. “Se va avanzando poco a poco. Se están saldando (las deudas), hay transparencia y no hay problema”.Antonio Ruiz Porras, economista de la Universidad de Guadalajara, cuestionó el uso de la deuda de Pemex, al señalar que se han invertido miles de millones de pesos en obras a sobrecosto como la refinería de Dos Bocas, la cual ha tenido poca producción.“Tenemos que reconocer que los recursos de Pemex, como los costos de las obras del sexenio pasado, Dos Bocas concretamente, fueron mucho más elevados de los esperados y no han dado beneficio en términos de producción”. En realidad, este proyecto no ha entregado lo que se esperaba según los mismos informes de Pemex, ya que ha estado lejos de los 100 mil barriles de crudo refinado que, según la Presidenta de México, produce la refinería.Y las pérdidas durante el primer trimestre de 2025 fueron de 43 mil millones de pesos, atribuidas a la disminución en ventas, incrementos en otros gastos, costos de administración, la pérdida cambiaria y en impuestos y derechos, entre otros.Mientras tanto, la producción de la paraestatal sigue en picada: en el primer trimestre fueron mil 595 millones de barriles diarios de hidrocarburo en promedio, la cifra más baja de los últimos años.Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del IMCO, sugirió que Pemex se abra a la iniciativa privada y pueda solventar los problemas económicos y aumentar su producción. “Tendrían que darle mayor libertad a Pemex para asociarse con operadores privados, no solamente a partir de criterios que permitan revertir el declive o explorar nuevos yacimientos, por ejemplo, en aguas profundas o yacimientos no convencionales donde Pemex no tiene mayor experiencia”. La paraestatal anunció en febrero que habrá una inversión de casi 1.85 billones de pesos para exploración, producción, fertilizantes y petroquímica en el sexenio, con la meta de aumentar la producción de barriles hasta 1.8 millones diarios. La Federación destinó 136 mil millones para amortización de la deuda. Por otra parte, el robo de hidrocarburo o “huachicoleo” fue un delito que creció en el sexenio pasado y generó pérdidas millonarias al erario y a la paraestatal.Sumado a ello están la nómina obesa y el oneroso pago de pensiones. Para los cerca de 129 mil trabajadores de Pemex se destinaron 130 mil millones de pesos en 2024 a fin de cubrir salarios.Entre los principales problemas, a los cuales se enfrenta Pemex están las pérdidas: en el primer trimestre de 2025, la paraestatal reportó pérdidas por 43 mil millones de pesos. El resultado es negativo y contrasta con la ganancia que registró en el mismo lapso de 2024, por apenas cuatro mil 682 millones de pesos.Entre los principales factores que contribuyeron a las cifras fueron la disminución en ventas, incrementos en gastos de administración, costo financiero, pérdida cambiaria y en impuestos y derechos, de acuerdo con su reporte trimestral.Pemex agregó que los resultados negativos se vieron más afectados por el área de refinación, la cual tuvo pérdidas por más de 79 mil millones de pesos, pese a algunos puntos que consideraron positivos: “Lo anterior fue parcialmente compensado por la disminución del costo de ventas, incluyendo deterioro de activos fijos e incrementos en otros ingresos y rendimiento por instrumentos financieros derivados”. Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, cuestionó el proceso de planeación de la Refinería Olmeca, también conocida como Dos Bocas, la cual, tuvo un sobrecosto en su construcción y apenas opera con una mínima parte de su capacidad total de producción.“La refinación es importante para el país, lamentablemente el proceso de planeación de la refinería de Dos Bocas y esto generó que hubiera bastante sobrecostos”, apunta Cano.Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del IMCO, explicó que el problema principal son las refinerías, ya que fue el área de Pemex que más perdió durante el primer trimestre del año. “No puedes dejar de refinar, pero tienes que hacer tus instalaciones más eficientes, en especial las de Madero o Cadereyta”. En contraste, el área de Exploración y Producción de la paraestatal ganó más de 31 mil millones de pesos, mientras que Logística tuvo un beneficio superior a los nueve mil millones de pesos. Además, la deuda financiera total de Pemex experimentó un nuevo incremento, al llegar a 101 mil 65 millones de dólares, aumento respecto a los 97 mil millones que reportó en el último trimestre de 2024. La deuda con proveedores se redujo en un 20% al primer trimestre, para situarse en 19 mil 904 millones de dólares.En febrero pasado, Pemex anunció que habrá una inversión de casi 1.85 billones de pesos para exploración, producción, fertilizantes y petroquímica en el sexenio federal, con el objetivo de aumentar la producción de barriles de petróleo hasta 1.8 millones de barriles diarios.UN HORIZONTE POCO OPTIMISTALa nómina de los trabajadores de Pemex al igual que las pensiones para jubilados representan una carga financiera para la paraestatal.La nómina de la paraestatal ascendió a los 130 mil millones de pesos según sus reportes del año anterior mientras que el pago de pensiones supera los 83 mil MDP. Y ha ido aumentando año con año. Parte de los lujos que se dan algunos trabajadores son por ser del sindicato, por ejemplo, primas vacacionales de hasta 210%, atenciones médicas particulares incluso para familiares de trabajadores, 60 días de aguinaldo, intervenciones quirúrgicas de carácter estético, becas y sueldos de dirigentes mayores a los de la presidenta, entre otros. Y sumado a las deudas que arrastra, así como las pérdidas de forma trimestral, colocan a la paraestatal en números rojos. Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, recordó que durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto se había acordado aumentar la edad de jubilación, pero con López Obrador se dio marcha atrás a esa medida. Y lo consideró como “un retroceso” en los acuerdos que se habían dado para incrementar la edad de jubilación y el tiempo de trabajo.“En 2015, el gobierno de Peña Nieto acordó con el Sindicato de Trabajadores de Pemex que la edad de jubilación se aumentara 60 años con 30 años de trabajo. Esto le dio cierto alivio a las finanzas de Pemex con el pago de las pensiones, pero lamentablemente, con el Gobierno de López Obrador y la presión del sindicato, los sindicalizados se pueden jubilar a una edad de 55 años”. Advierte que el pago de pensiones se incrementará año con año y opinó que será un factor que limite la capacidad de producción.TELÓN DE FONDOEl robo de hidrocarburo, también conocido como “huachicol”, es una de las acciones que le ha costado recursos a Petróleos Mexicanos en los últimos años.Cifras de la paraestatal indican que tan solo en 2024 los piquetes a ductos de Pemex generaron pérdidas por más de 20 mil millones de pesos. Esto pese a que la cantidad de tomas clandestinas fue menor respecto al año previo. El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación municipal (Igavim) en su reporte anual “Tomas clandestinas en ductos de petrolíferos y gas LP” reconoció que hubo una baja en las tomas de combustible ilegales: un total de 10 mil 396 identificadas en todo el país, cifra 13% menor a la del 2023.Sin embargo, una vez concluido el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se evidencia que “heredó” un repunte considerable en el huachicol en el país a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con más de 72 mil ordeñas de combustible localizadas en el país, mientras que con Enrique Peña Nieto fueron más de 28 mil.Como una de sus primeras acciones al asumir su Gobierno en 2018, el exmandatario lanzó una ofensiva para frenar el robo de combustible, lo que produjo desabasto en el territorio nacional mientras se supervisaban los ductos para hallar fugas. Esto provocó que durante semanas los habitantes batallaran para conseguir gasolina en las diferentes estaciones de servicio ubicadas en todo el país, incluyendo algunas de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Christian Emilio Martínez, colaborador de México Cómo Vamos, cuestionó la eficacia de aquella medida. “Se decía que había sido desarticulado y había sido atendido a inicios del año 2019 cuando se le cerró la llave al suministro de todos los consumidores y que nos vimos afectados con largas filas para poder acceder a los combustibles”. La administración federal actual ha impulsado una estrategia que consiste en un nuevo sistema de trazabilidad, que busca regular distintos tramos de la cadena de suministro, lo que genera brechas y facilita la venta ilegal.Y entre los Estados con más afectaciones se encuentra Jalisco, que está en el segundo lugar de la lista y solo por debajo del estado de Hidalgo, que encabezó gran parte del sexenio federal anterior la lista de más afectaciones por el robo de combustible.Expertos en materia financiera consideraron que Petróleos Mexicanos (Pemex) debe abrirse a la inversión privada para mejorar su capacidad productiva. Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del IMCO, sugirió que la paraestatal debe dar oportunidad a la inversión privada con el fin de mejorar las capacidades productivas, por ejemplo, con mejor tecnología. “Tendrían que darle mayor libertad a Pemex para asociarse con operadores privados, no solamente a partir de criterios que permitan revertir el declive donde se puede o explorar nuevos yacimientos, por ejemplo, en aguas profundas o yacimientos no convencionales donde Pemex no tiene mayor experiencia”. La importancia de brindarle la oportunidad a la inversión privada es para compartir los riesgos financieros que conllevan Pemex y su producción. Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, coincidió con la postura, afirmó que Pemex no debe privatizarse como tal, sino que el sector privado invierta para mejorar las capacidades de producción de la paraestatal mexicana. Por otra parte, el integrante de México Evalúa dejó en claro que los apoyos que se brinden a Pemex deben priorizar su capacidad productiva.“La otra recomendación que nos parece vital es asegurar que los apoyos que se le den a Pemex, los cuales han sido multimillonarios, vayan enfocados a mejorar las capacidades productivas, la inversión física de Pemex, en específico, a la producción de más crudo lo cual permitiría que Pemex genere mayores ingresos para el Gobierno federal”.Por otra parte, ambos coincidieron en que se debe atender las refinerías debido a las pérdidas que están generando a Pemex.