País Vasco aspira a convertirse en un referente internacional en nanotecnología

SAN SEBASTIÁN.- La puesta en marcha en San Sebastián del nuevo centro CIC Nanogune situará en breve al País Vasco como un referente internacional en investigación nanotecnológica, una disciplina innovadora que, según los expertos, será "uno de los motores de crecimiento económico del siglo XXI".

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, han inaugurado hoy este innovador centro en el que ya trabajan cinco equipos multidisciplinares de científicos, liderados por importantes personalidades mundiales en el campo del nanomagnetismo, la nanoóptica, el autoensamblado, la nanobiotecnología y los nanodispositivos.

A juicio de los entendidos, las posibilidades que abre la investigación de materiales y proyectos a escala infinitesimal, en la que las propiedades de los materiales se modifican, son tan amplias que resulta "casi imposible pensar en un sector industrial que no pueda beneficiarse de alguna forma" de este nuevo ámbito de la ciencia.

El impacto futuro de la nanotecnología se prevé tan grande que se ha llegado a hablar del surgimiento de un nuevo sector denominado nanoindustria, basado en aplicaciones revolucionarias que hoy ni siquiera llegan a anticiparse y al que Euskadi pretende engancharse a tiempo con el CIC Nanogune.

Los expertos creen que gracias a este nuevo campo científico se reinventará la informática con computadores cuánticos basados en la electrónica molecular, se generará energía de forma limpia, los edificios se llenarán de sensores y la ropa podrá cambiar de color según el entorno además de no ensuciarse.

Las empresas crearán cremas que protegerán la piel de las radiaciones solares y eliminarán las arrugas, y las compañías farmacéuticas desarrollarán productos más selectivos y con menos efectos secundarios en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.

Los científicos creen también que la nanotecnología hará posible impulsar la medicina regenerativa y avanzar en la investigación de nuevos biomateriales que permitirán sustituir tejidos del cuerpo dañados por otros sanos y funcionales.

El mercado de productos y servicios nanotecnológicos mueve actualmente 100.000 millones de dólares y se ha convertido en el ámbito de actividad con mayor potencial de crecimiento mundial en los próximos años, ya que se prevé que en 2015 la venta de productos con nanotecnología incorporada alcance el 15% del sector manufacturero global, cuando en 2004 esta cifra era sólo del 0,1%.

En este contexto, el CIC Nanogune de San Sebastián se ha marcado el objetivo de buscar "la excelencia científica" en su campo de actuación para "contribuir al crecimiento competitivo del País Vasco, fomentando la creación de nuevos modelos de negocios basados en la nanotecnología" y con "vocación de transferir los resultados de sus investigaciones al tejido industrial".

Para ello, el nuevo edifico CIC Nanogune, un complejo científico de 6.000 metros cuadrados con posibilidad de ser ampliados hasta los 10.000 en una segunda fase constructiva, dispone de los últimos adelantos y tecnología puntera en sus múltiples laboratorios.

Entre otro equipamiento, el centro dispone asimismo de salas para microscopía de efecto túnel y de fuerza atómica, además de una sala blanca de 300 metros cuadrados dotada con nanolitografía por electrones y cuatro zonas con un control absoluto de las impurezas, la temperatura, la humedad y la presión para evitar contaminaciones.

El desarrollo de este centro, uno de los pocos con su diseño existentes en Europa, ha sido proyectado de forma que ni siquiera los pasos de las personas por los pasillos puedan perturbar el resultados de los experimentos que se realizan en los laboratorios.