Yellowstone y la naturaleza en estado puro

GUADALAJARA, JALISCO (26/JUL/2015).- El término de “parque nacional” sirve para designar un territorio natural propiedad del Estado. Sus fines principales son la conservación del ambiente en su estado puro, casi sin intervención del hombre, además de ser un destino turístico atractivo para quienes buscan conocer el clima y medio ambiente de una región.

En Estados Unidos, los parques nacionales tienen una larga historia que se remonta hasta el siglo XIX, donde se comenzó la acción de preservación impulsada por los ambientalistas de la época. A nivel mundial, el primer parque nacional reconocido oficialmente es Yellowstone, ubicado en el Estado de Wyoming, aunque parte de su territorio se encuentra dentro de los estados vecinos de Idaho y Montana.

Este parque nacional está en la región montañosa del país, por lo que el ecosistema predominante es el de la montaña, pero no sólo ese ambiente boscoso es lo que encontraremos, pues su biodiversidad ofrece muchos otros atractivos en los más de ocho mil 900 kilómetros cuadrados que conforman su territorio.

La magia del ambiente y la fauna

Una de las maravillas que avistaremos dentro del parque nacional de Yellowstone son los géiseres. Este fenómeno de la naturaleza ofrece una experiencia irrepetible para quien atestigua una emanación de agua caliente surgida de la tierra. En particular, la naturaleza dotó a Yellowstone con una gran cantidad de géiseres: en activo hay más de 100.

El más famoso dentro del parque es el de Old Faithful, un géiser cuya columna se eleva en promedio arriba de los 60 metros de altura. Además, su frecuencia de actividad es de una hora aproximadamente, con una duración de cinco minutos.

Además, por su riqueza en vida salvaje, Yellowstone representa un ecosistema rico en diversidad: aves, mamíferos y peces. Para los dos primeros es recomendable llevar unos binoculares para mirar a la distancia los especímenes. Esto porque por seguridad no es posible recorrer todo el terreno del parque nacional, pero sí lograremos avistar muchas especies desde lejos. Después de todo, no queremos acercarnos demasiado a un oso pardo: y es que precisamente el oso grizzli es uno de los habitantes de Yellowstone.

Pero no sólo el abrazo del oso es un imponente animal que veremos en Yellowstone, pues otros animales salvajes que podemos observar a la distancia son linces, búfalos y lobos grises, todos ellos característicos de la región del norte del continente.

Mención aparte merecen las aves en el parque nacional, pues su variedad de especies registradas supera la cifra de 300. Los aficionados al avistamiento de aves encontrarán patos, pelícanos, águilas, palomas, ruiseñores, cardenales y un sinfín de aves de gran tamaño y de pequeñas dimensiones. Con su amplio catálogo de aves, Yellowstone también brinda un concierto de cantos con sus diferentes silbidos a lo largo del día.

Un ecosistema de estas magnitudes incluye como elemento esencial el agua, y además de los géiseres, el parque nacional cuenta con varios lagos, sitios donde podremos encontrar peces, e incluso está permitida la pesca deportiva. El parque presta el servicio de renta de embarcaciones para los turistas que deseen surcar sus aguas.

En cuanto a la flora, los pinos son el tipo de árbol más común en Yellowstone, además de otras coníferas.

¡Muy en forma!

Es aquí donde el ecoturismo roza el turismo deportivo, pues entre los vehículos acuáticos que se pueden rentar hay botes de motor, pero también botes de remo para ejercitar brazos y espalda.

Otra opción para adentrarse en Yellowstone y vivir una experiencia deportiva y ecológica es el ciclismo. Si viajamos desde Guadalajara nos será difícil llevarnos nuestra bicicleta, pero es posible rentar bicicletas con los recorridos programados en agencias turísticas.

 Aunque no vayamos a practicar el pedalear o a usar un bote de remos, al visitar Yellowstone sí debemos tomar en cuenta que se trata de una actividad que requiere de una condición física óptima para aguantar largas caminatas, pues el senderismo es la mejor manera de acercarnos a estos ecosistemas. Si no queremos caminar, la otra opción es sólo recorrer por las vías donde podemos circular con vehículos.

Para acampar

Para los mochileros mexicanos, acampar es una forma de entrar en contacto con la naturaleza en sus momentos más bellos con el cielo estrellado. En Yellowstone es posible acampar, pues cuenta con doce diferentes zonas estratégicamente ubicadas. Cinco de ellas funcionan con el formato de reservación, mientras que el resto está disponible literalmente a quien llegue primero. Eso sí, en temporada alta (verano) resultará mejor planearlo con anticipación.

SABER MÁS

Destino y hospedaje

Un aeropuerto internacional cercano al parque nacional de Yellowstone es de Hole Airport en la ciudad de Jackson, donde también es recomendable pernoctar.  Si queremos dormir más cerca del parque, la ciudad de East Yellowstone está más cerca, y también ofrece la posibilidad de acampar.

Lo básico

La larga tradición de los parques nacionales en el vecino país del Norte tiene en John Muir una figura muy especial: este personaje de la historia estadounidense enfocó sus esfuerzos para promocionar y reflexionar sobre la naturaleza, desde un punto de vista filosófico y ambientalista.
Producto de su pasión y de sus largos viajes por el territorio silvestre de Estados Unidos son sus numerosos libros, que se siguen imprimiendo y comercializando precisamente en las tiendas de souvenirs de los parques nacionales.