Suplementos | Prueba de manejo Volkswagen Beetle Hot Wheels A los 10 años del Beetle y 40 de Hot Wheels, las marcas se juntaron para celebrar construyendo este coche. ¿Vale la pena unirse a la fiesta? Por: EL INFORMADOR 20 de junio de 2008 - 20:08 hs Prueba de manejo Hace diez años —me acuerdo como si fuera ayer— transitar con un Volkswagen Beetle por las calles era levantar sonrisas a nuestro paso. Hoy esto, obviamente, se perdió, opero de alguna manera se restaura con esta edición especial del Beetle. La idea es obvia y muy buena, levantar las ventas del Beetle en los últimos meses de su actual generación (se rumora que en el salón de París, en octubre, se presentará la nueva) y, también, llamar la atención sobre la marca de autos a escala Hot Wheels. Ambas empresas lo consiguieron, con esta edición especial limitada a 240 unidades, del “Nuevo Vocho”, un auto tan carismático como el primero, aunque probablemente no llegue a ser tan longevo. Las diferencias entre éste y los Beetle de serie, llaman la atención de la gente y transforman a este auto exactamente en lo que querían las dos compañías: un juguete de adultos. Para distinguirlo, pusieron detalles como rines de diseño exclusivo, con partes pintadas en color rojo; espejos retrovisores también en rojo y calcomanías Hot Wheels en los costados y en la tapa de la cajuela, que lleva un gran alerón. Por dentro, los asientos forrados de piel tienen la parte central en el mismo color rojo, al igual que la agarradera del tablero. El resultado es un auto juvenil, alegre, juguetón. Por supuesto que lo demás es lo que ya conocemos del Beetle, con muchos puntos en su favor y unos pocos en contra. Aún me queda fresca en la memoria la fiesta que organizó VW para el lanzamiento mundial del auto, en Atlanta, Georgia. Ahí, el entonces Jefe Ejecutivo de VW, Ferdinand Piëch, confesó que no tenía pretensiones de que este nuevo modelo llegara a durar tanto como el Escarabajo original, que era un auto para “cinco o seis años”. Hoy, Piëch debe estar feliz por haberse equivocado, ya que el Beetle, como ya comentamos, celebra su primera década de vida, en espera de una segunda generación. En su discurso, Piëch también se refirió a la marca VW como “El BMW que todos podemos manejar” e impuso: “Volkswagen nunca volverá a ser la empresa de un solo coche”, en una referencia a la época del reinado del Vocho. Ambas afirmaciones son ciertas. En primer lugar, el actual abanico de autos de la marca VW es enorme. Y en segundo, bueno, VW sí es algo por lo menos cercano a un “BMW asequible”. Porque el manejo del coche ofrece un nivel de precisión, de sabor alemán, que lo hace así. Sus autos, y el Beetle no es la excepción, transmiten una sensación única, que no es similar a nada francés, inglés, japonés o, aún menos, estadounidense. Hay aplomo, comodidad, firmeza. Las sensaciones del piso son pasadas al conductor y todo eso crea una conexión entre el auto y el piloto, muy, muy agradable. Es, sin duda, uno de los motivos de que la marca tenga tanos admiradores en todo el mundo. El otro es la calidad aparente. Volkswagen ha sido pionera en esto, que se puede definir como la percepción de calidad que se tiene sobre un producto. Al entrar en un Beetle, vemos que sus materiales, a pesar de su década de vida, aún son vigentes. De hecho, son mejores que muchos de su competencia. Sin embargo, los años no pasan en balde. Hoy, el Beetle muestra las señales del paso del tiempo en la relativamente baja rigidez de su carrocería, basada en la plataforma del Jetta A4. A pesar del bajo kilometraje de la unidad que probamos (poco más de 2,500 km), los ruidos internos eran muy abundantes. Algo del tablero, un poco de las puertas y mucho de los asientos, vibraban enviando sonidos desagradables a nuestros oídos, estropeando un poco la sensación general de calidad del coche. Algunos detalles, muestran que la evolución del auto no fue acompañada de cerca en esta década. Las viseras, por ejemplo, siguen muy chicas y si el sol está en la lateral del auto, pasan a ser inservibles. Hubiera sido muy sencillo ponerle una extensión, o hacer, simplemente, que pudieran correr sobre el eje que las sostiene. El volante de tres aros, sigue sin controles del estéreo o del aire acondicionado o aún, del control de crucero. Bajo el cofre, por fortuna, sí hubo evolución. A pesar de la base de Jetta, el Beetle cuenta con tren motor de Bora, con la máquina de cinco cilindros en línea, aspirada normalmente, con 150 caballos de fuerza, unida a una caja de cambios Tiptronic de seis velocidades. Con esto, el auto gana en agilidad y fue capaz de acelerar, en nuestras pruebas realizadas a 1,560 metros de altitud, en 11.2 segundos. En la ciudad, se siente algo pesado, pero es suficiente para una buena conducción. En curvas, la carrocería muestra una fuerte inclinación y las llantas gritan a la menor provocación, pero al final, el coche aguanta ritmos fuertes de manejo. Dirección y frenos se comportaron muy bien, principalmente estos últimos, que detuvieron el coche en 40 metros, desde los 100 km/h. La dirección sufre un poco por los embates del par motor, pero no es nada demasiado ligero ni que represente un peligro. En resumen, el Beetle Hot Wheels es un adulto vestido en traje juvenil. Fue al gimnasio, tiene buen cuerpo y es capaz de desafiar a algunos más jóvenes, pero las arrugas sí se le notan y el remedio para esto no tarda, en la forma de una cirugía plástica general, que se llamará segunda generación. Ficha Técnica Beetle Hot Wheels Motor: Frontal transversal; cinco cilindros en línea; 2.5 litros de desplazamiento; DOHC; 20 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 150 cv @ 5,000 rpm / Torque: 168 libras-pie @ 3,750 rpm Tracción: Delantera. Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R) con Tiptronic. Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Semi-independiente, de eje auto-portante, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), control de frenado de motor con regulación de par (EBC) y programa electrónico de estabilidad (EBD). Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica. Dimensiones y capacidades: Largo / Ancho / Alto (mm) 4,129 / 1,721 / 1,498 Distancia entre ejes: 2,502 mm Peso: 1,327 kilogramos. Tanque- 55 litros. Cajuela- 209 litros. Precio: 257,971 pesos Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara: Aceleración de 0 a 100 km/h: en 11.2 segundos Frenado de 100 km/h a cero: en 40 metros Cuarto de milla: 17.5 segundos a 130.4 km/h Velocidad máxima observada: 200 km/h EL INFORMADOR / Sergio Oliveira Temas Autos Lee También Pasos para tramitar permiso de instalar vidrios polarizados en tu coche Disminuye producción de autos en México Ésta es la multa por polarizar los vidrios de tu auto ¿Cuáles son errores comunes al inflar las llantas del auto? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones