Viaje de fin de año

Una costumbre muy común, es la de festejar la Noche Buena en Guadalajara, y los que pueden, salen de inmediato de la ciudad para irse a cualquier destino. Sea Tapalpa, Vallarta, Manzanillo o Chapala.

Desde luego, que los que tienen parientes en otras ciudades de la República Mexicana y del extranjero, aprovechan para ir a pasar con ellos, el Año Nuevo.
Son fechas para reunirse con la familia, para restablecer los lazos de unidad con los que más se quieren, son oportunidades para sanar los viejos conflictos y convivir en santa paz.

Si vale la pena hacer el esfuerzo de convivir con las personas que más queremos. Ese es el Espíritu de la Navidad, que se puede realizar durante los últimos días del año.

Viajar en busca del encuentro con los parientes que no se han visto a lo largo del año, es toda una experiencia que revitaliza el humor y las ganas de luchar.
Hay muchas personas, que en estas épocas del año se sienten tristes, sin ganas de festejar, sin ilusiones, con sentimientos de aburrimiento, de frustración y pesimismo.

Un viaje familiar, los puede ayudar a cambiar su situación y a disfrutar de la vida desde una nueva postura.
De hecho no es lo mismo comenzar el año encerrado en un cuarto y lamentándose de los fracasos y de las pérdidas. A iniciar una vida nueva, dejando los viejos problemas y el pasado en el anterior.

Una buena fiesta de año nuevo, puede marcar la diferencia de estados de ánimo, para iniciar con verdaderos bríos. Y por supuesto, no es lo mismo hacerlo en el pesimismo de una vida rutinaria y una sala oscurecida por el negativismo, que en una terraza con un bello atardecer. A la luz del crepúsculo y con el encanto del amanecer.

Hay que incluirse y sumarse a la unidad familiar, hay que estar donde se encuentren los seres más queridos. No importa recorrer los kilómetros que sean, pero hay que estar con el espíritu lleno de ánimo para recibir la navidad y el año nuevo con gran alegría.

Les deseo una feliz Navidad y un año lleno de paz