Alejarse de las grandes urbes siempre es un descanso para quienes viven con el tiempo encima, el estrés es ahora un elemento característico de las sociedades y visitar lugares como Jala, propicia la relajación y el esparcimiento para volver con nuevos bríos a las actividades rutinarias.Uno de los principales atractivos con los que cuenta el municipio es el volcán Ceboruco, que tiene en sus alrededores una extensa variedad de pinos y cedros, así como maleza de varios tipos; en cuanto a la fauna que habita la zona, es irremediable no encontrar mapaches, venados y liebres. En las inmediaciones, los agricultores suelen tener sembradíos de tabaco, sorgo y maíz.El clima que ofrece este lugar sin duda debe ser uno de sus más grandes atractivos, convivir con la naturaleza y el aire limpio en días soleados que brinda un sitio como este, simplemente le proporciona al turista una agradable estadía, donde lo templado de sus temperaturas permite hacer cualquier tipo de actividades sin la necesidad de sentir el agotamiento a causa del calor o del frío.Entre lo clásico y lo contemporáneoJala también posee otras dos construcciones en ruinas, que son referente obligado para visitar, y obviamente tomar la clásica fotografía del recuerdo: la iglesia de San Francisco de Asís, edificada en 1674, y otras más que fue un convento franciscano, clausurado en 1810.Nayarit también es un estado clave en el hallazgo de piezas prehispánicas que aportan a la investigación y el desarrollo de exposiciones en museos que fomentan que más habitantes y, claro está, el turismo, tengan valiosa información de las civilizaciones antiguas. Es así que los recintos que ofrecen estas piezas también son un gran aliciente para todos aquellos que aprecian la historia.Tradiciones de gran arraigoEl 8 de septiembre se realiza una gran fiesta popular y del 20 al 30 del mismo mes, las fiestas de la vecina comunidad de Jomulco. Y para esto no hay pretexto, pues si como turista estás en busca de la tranquilidad, pero también de vivir nuevas experiencias donde la tradición y la festividad se unen, lo mágico ocurre.Es habitual que para celebrar al Santo Patrono y otras figuras religiosas, a las que los habitantes les guardan gran fervor, se siga tocando la famosa “Chirimía”, un instrumento musical de viento que es de madera de doble lengüeta que fue de uso común en Europa y llevado a las colonias hispanoamericanas a partir de finales del siglo XV, lo que trae a la actalidad un poco de la música de etnias antiguas.En cuanto a artesanías y productos elaborados en Jala, sobresale la alfarería. Se realizan cántaros, macetas y tinajas, pero también la fabricación de sillas de montar, canastas de otate y equipales de carrizo. Los oficios son también una peculiaridad, así que la carpintería, la herrería y otras técnicas son un fuerte impulso en su economía, pues contribuyen a la producción de muebles, sillas, y otros enseres domésticos.Un pueblo que goza de buena gastronomía está destinado al éxito y como Jala es fuerte productor de maíz, lo más característico de su cocina son sus típicas gorditas de horno, hechas a base de maíz, encaneladas, morquisote, rosquetes, viscotelas, atole blanco de maíz y colado de atole. Pero también hay antojitos mexicanos como el pozole, el pescado en sus distintas variantes, pero que el predilecto es sarandeado y otras delicias en las que sin duda pecarás de gula.No hay pretextos para que en tus próximas vacaciones pongas en tu itinerario de destinos turísticos a Jala, Nayarit, más si eres de regiones colindantes como Jalisco, Colima, Aguascalientes y Sinaloa.Saber másTurismo de aventuraCon el fin de seguir su impulso y atractivo como Pueblo Mágico, Jala tiene el proyecto de que el turista y sus propios habitantes vivan la experiencia de estar de cerca en el volcán El Ceboruco, que por sus condiciones fomenta el turismo ecológico y de aventura, por la vegetación, fauna y cráter. Llegar a la cima de esta majestuosidad de la naturaleza toma aproximadamente 40 minutos.