Topolobampo de colores

GUADALAJARA, JALISCO (12/DIC/2010).- V La diversión en Sinaloa no se limita a ciudades como Culiacán, o Los Mochis, en realidad una parada en cualquiera de esos lugares es sólo el comienzo, después viene Topolobampo, una comunidad del municipio de Ahome, que se encuentra perfectamente comunicada, por carretera,  con las más importantes localidades.

Recorrer los 23 kilómetros de distancia entre Los Mochis y este puerto, bien vale la pena, pues las pequeñas sorpresas que resguarda este rincón de mar, son únicas y sorprendentes.

Los atardeceres en Topolobampo se tiñen multicolor, un intenso violeta parece colarse y juguetear entre las nubes hasta que se fusiona con el clásico azul del cielo, el toque de rosa místico es como una pincelada final en el lienzo que se puede admirar sentado a la orilla del mar, justo donde las olas rompen. Esta estampa es común en esta guarida del Golfo de California.

Relajarse solo o con la familia, o vivir inolvidables momentos románticos en pareja, es sencillo en este lugar en el que caminar por la arena cobra un nuevo sentido. El aroma del agua salada se siente intenso como en pocas playas y los pigmentos que iluminan cada cuadro a la vista, regalan sensaciones que recorren todo el cuerpo. Los sentidos encuentran plena armonía.

Este importante puerto turístico-industrial se localiza en la bahía del mismo nombre, a 23 kilómetros de Los Mochis, en el Mar de Cortés o Golfo de California, y su especialidad gastronómica son los platillos preparados a base de mariscos.

En Topo, como se le conoce familiarmente al puerto, la principal actividad económica es la pesca. Tiene varios clubes de yates y es también el punto de salida hacia La Paz, Baja California, por trimarán o por ferry.

Está habitado por aproximadamente ocho mil personas que, quienes han visitado el lugar aseguran, se caracterizan por su amabilidad y hospitalidad.
Llegar a Topolobampo es sencillo, ya que se ubica cerca de concurridas localidades como, Culiacán, Sinaloa, a 189 kilómetros; Navojoa, a aproximadamente 159  y Ciudad Obregón, a poco más de 220.

Una mirada a Los Mochis

Los Mochis, significa lugar de tortugas terrestres, es una ciudad próspera y moderna que se ubica al noroeste de México en el municipio de Ahome y destaca, principalmente, como uno de los emporios agrícolas más grandes del país. Los visitantes que llegan hasta esta tierra productiva no sólo se encuentran con la hospitalidad de su gente, también, como embarcándose en una aventura, pueden disfrutar de dos de los valles más fértiles, Valle del Fuerte y del Carrizo.

Se le conoce como una ciudad moderna porque, aunque sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, no fue sino hasta 1903 cuando adquirió el carácter de municipio. El norteamericano Benjamín F. Johnston estableció en este lugar una fábrica de azúcar, el famoso “Ingenio Azucarero”, aún en funcionamiento, el cual contribuyó a la fundación y crecimiento del pequeño asentamiento humano.
En Los Mochis, se conservan vestigios de la influencia norteamericana, las calles anchas y arboladas, así como algunas estampas arquitectónicas que conforman la Colonia Americana.

Emociones, tradiciones y gastronomía

Para pasar momentos diversión y gozar de exquisitos platillos, la oferta es amplia. Por ejemplo, a tan sólo 15 minutos de Los Mochis se encuentra  el centro ceremonial San Miguel, un importante asentamiento de indígenas. Las celebraciones más destacadas en el lugar son las de cuaresma, cuando los pobladores se enfundan en atuendos de judíos, hechos con manta, y lucen máscaras artesanales que evocan a los capullos de mariposa. Aquel suceso se vive como si fuese un verdadero rito, con un toque de misticismo y un poco de historia bíblica. Esta celebración también se pude experimentar en los centros de Zapotitlán y Mochicahui, entre otros.

Lo que no puedes dejar de comer durante esta visita son las deliciosas empanadas rellenas de calabaza dulce que se elaboran en los rústicos y tradicionales hornos caseros.

Por otra parte, la variedad de actividades y la versatilidad de este contrastante lugar, brindan un espacio para aquellos que gustan del ecoturismo: el Parque Sinaloa y su singular Jardín Botánico, donde se puede practicar un poco de jogging, las mejores y más largas caminatas en las que se convive de cerca con la naturaleza.

En el sitio se encuentra un refugio de una extensa variedad de aves que gozan de la diversidad de los árboles, principalmente el ornato. Algunas plantas exóticas provenientes de la India, Java, África y Australia, también pueden apreciarse.

Para los amantes del deporte, sin ir muy lejos, pueden practicar el ciclismo de montaña en el Cerro de la Memoria, que ofrece las condiciones ideales para disfrutar de esta actividad, sin embargo es indispensable llevar equipo propio.

En cada recorrido, actividad o visita, siempre llegará uno de los momentos más esperados, esa parte irresistible que todo viajero anhela, la hora de la comida.

Saborear una rico platillo hecho a base de mariscos y excelentes cortes americanos y regionales de carne de res, es de lo más común. Entre las recetas predilectas destacan los famosos callos de hacha, los camarones naturales y ahogados, los cócteles de mariscos, el pescado zarandeado y la machaca de res, de camarón, marlin y jaiba. Y para quienes prefieren un toque más internacional, en Los Mochis, diversos restaurantes ofrecen lo mejor de la cocina italiana, española y oriental.

Visitar en los alrededores

Entre los sitios sugeridos para conocer está el Museo Arqueológico del Valle del Fuerte y La Pérgola, que es una enorme pista de baile ubicada en la parte alta de la ciudad, desde donde además de gozar de buena música, se aprecian bellas panorámicas.
Una visita al propio “Ingenio Azucarero” brinda una visión clara de la importancia de Los Mochis y del porqué nació en torno a esta industria.

¿Cómo llegar?

Los Mochis se encuentra al noroeste del país, y su estratégica localización lo convierte en un sitio turístico cada vez más buscado por los visitantes. Para llegar a este multifacético destino se pueden tomar diferentes vías.

 Por autopista, ya sea en automóvil o autobús.

 Por tren panorámico, a sólo siete  horas de la Sierra Tarahumara, el tren cuenta con cuatro máquinas, que cubren diferentes horarios.

 Por avión a través de su aeropuerto internacional, en vuelos directos o por conexión a las principales ciudades de la República Mexicana, como Guadalajara, Hermosillo y Tijuana, y a las ciudades más importantes del oeste de los Estados Unidos.

 Por ferry, a solo cinco horas de travesía desde la ciudad de la Paz,  Baja California. Cuenta con embarque de vehículos y carga general.