Suplementos | Primera Parte Tapatiez El verdadero sentido de la Navidad Por: EL INFORMADOR 20 de diciembre de 2008 - 12:30 hs Algunas semanas atrás leía una nota periodística en la que un profesor de cierta universidad internacionalmente prestigiada proponía dejar de llamar Navidad al período decembrino en torno al día 25 del mismo mes, para sustituirlo por el de “fiestas decembrinas”. Ignoro la reacción en la ciudad correspondiente y quién tomaría cartas en el asunto, si la autoridad civil o la universitaria. Pero si ello se lograra, equivale a la entronización del absurdo, pues lo primero que nos preguntaríamos habría de ser: ¿Qué celebramos? o ¿a qué refiere la fiesta?, ya que no habiendo motivo, lo demás no se sostiene, pues carece de estructura que lo soporte. Sin embargo, una declaración como la que nos ocupa, nos debe hacer recapacitar, aunque no faltarán seguidores que la secunden, ni tampoco pesimistas que piensen que, por desgracia, ése es el sentir más generalizado respecto a la Navidad y que, solamente unos cuantos idealistas a quienes la mayoría más ruidosa juzga de anacrónicos o desubicados, mantienen el sentido original de la Navidad. La fiesta hoy en día -podrán decir- es universal, pero, insisto ¿qué celebramos entonces? ¿Por qué o para qué tanta algarabía? Ahora que en muchos campos del quehacer profesional y de la vida diaria se habla de la excelencia y que para ello es necesario ir a la raíz de donde surge la empresa que nos ocupa, o de encontrar el núcleo sobre el que se desarrolla o da vida a nuestras ideas, también conviene volver a examinar el motivo que estamos celebrando y, al mismo tiempo, la manera en que lo hacemos. Si las formas corresponden al núcleo o raíz de donde partimos, estaremos manteniendo viva y con sentido una tradición, ya que las formas terminan por condicionar el resultado que buscamos. Por el contrario, si nos olvidamos del origen -la celebración del nacimiento de Cristo- y los procedimientos no responden al fin que buscamos, el resultado será incierto y muy probablemente distinto al planeado. La Navidad es por antonomasia, una fiesta cristiana que ha tenido tal impacto que ha provocado que muchos se hayan unido a ella, aún sin tener noción del origen de la celebración. teodoro rodríguez chapa Temas Tapatío Lee También Indígenas de Tlajomulco en conflicto con la iglesia del siglo XX Bach y Beethoven suenan en el alma de Guadalajara “La cultura necesita el apoyo del sector privado”: Alondra de la Parra Museo JAPI: Color, juego y abstracción Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones