Si hay balance energético, no hay alimentos prohibidos: nutriólogas

CIUDAD DE MÉXICO (17/DIC/2015).- El balance energético, a diferencia del concepto de dieta, admite que todos los alimentos son válidos siempre y cuando haya un equilibrio con la actividad física, y las personas no tengan una condición especial de salud como diabetes.
 
La nutrióloga clínica y del deporte, Carmen Ruiz, señaló que los profesionales de la salud están reconociendo que fue una equivocación hablarle a la gente de dietas que sólo se asocian con prohibición o alimentos "dañinos".
 
Cada día se atienden más casos de sobrepeso y obesidad, derivados principalmente de un desequilibrio entre ingesta de alimentos y activación física de las personas, señaló.
 
"El balance energético marca que todos los alimentos y bebidas pueden ser consumidos en un estilo de vida saludable", dijo.
 
"Mucha gente cree que los carbohidratos como el pan y la tortilla, o los azúcares son los culpables del sobrepeso, la obesidad y la diabetes, y no lo son. El verdadero problema es la cantidad en que se consumen los alimentos y la falta de actividad física", destacó.
 
Ruiz expresó que las personas pueden consumir café con azúcar, postres y refresco, si lo hacen en pequeñas cantidades, sin olvidar beber suficiente agua y caminar o realizar alguna otra actividad física.
 
Si una familia o una persona está acostumbrada a tomar refresco en la comida, y no tiene alguna otra indicación médica, puede hacerlo aún si opta por la versión con azúcar, si es solo un vaso y sin que esto sustituya al agua natural.
 
En tanto que la también nutrióloga, Guadalupe Herrera, mencionó que en esta temporada de fiestas navideñas puede ser que algunas personas sientan incompleta su cena si no consumen alguna bebida carbonatada.
 
"Pueden hacerlo, pero que tomen máximo un vaso o dos, lo que no se debe hacer tomar medio litro de refresco o cualquier bebida azucarada ya sea casera o de marca comercial porque se rompe el balance", expresó.
 
En todos los casos, se recomienda por lo menos caminar para gastar las calorías que se obtienen mediante los alimentos y bebidas.