Jueves, 19 de Junio 2025
Suplementos | El A3, en su versión cabriolet, obtiene una identidad completamente distinta sin toldo

Prueba de manejo. Audi A3 Cabriolet

Doble personalidad

Por: EL INFORMADOR

Si lo que quiere es llamar la atención, con un coche que tenga lujo, sea compacto, de mucha potencia y un estilo único, que además posee la capacidad de ocultar otra personalidad. No lo debe buscar más. El A3 Cabriolet es la opción a elegir.

El diseño del A3 Cabriolet es punto y aparte en el mercado mexicano. Los faros con luces led son muy atractivos, ya que tienen la misma formación de focos que los de sus “hermanos”  que ocupan segmentos superiores. Cuenta con carrocería de dos puertas y en la parte posterior, la cajuela es muy corta, lo que nos recuerda mucho al “viejo” Volkswagen Cabrio, que estaba inspirado en el Golf de la tercera generación.

Precisamente la cajuela no es una de las virtudes en el A3 Cabriolet. La compuerta del maletero es pequeña y el hueco por donde entran los objetos es muy estrecho. Por ejemplo, apenas cabe una maleta de viaje, colocándola de forma acostada. Sin embargo, no entra un objeto ligeramente mayor, como una caja de cartón mediana, que por sus características inflexibles no puede acceder de ninguna forma. Aunque la capacidad de la cajuela es de 260 litros, el problema radica cuando metemos los objetos.

El toldo está fabricado de lona, el cual abre mediante un desenganche manual del seguro y después de oprimir el botón de apertura eléctrica. Al final tenemos el cielo a nuestro alcance. Para cerrarlo, hay que volver a oprimir el botón hacia el otro lado de la apertura y colocar el gancho que asegura que el techo no se abrirá.

Cuando tenemos el toldo abierto, el A3 Cabriolet se transforma diametralmente en otro coche. Con la capota en su posición, el auto también luce sensacional, pero definitivamente, en nuestra opinión, es más deseable sin él. No hay nada mejor que transportarnos y disfrutar de un atardecer por la vereda. El único problema en la ciudad sería encontrar la vereda ideal y el clima templado que no nos queme con un Sol intenso o un frío que cale en los huesos. Por lo demás, el coche se encarga.

Para hacer plácida nuestra estadía en el auto, cuenta con asientos tapizados de piel, con cuatro lugares, que en la parte posterior no es la mejor parte para viajar, pero sí caben dos personas con relativa comodidad. Nuestra versión de pruebas tenía interiores en color beige, que le dan ese aire de elegancia, contrastando con el color negro del tablero y algunos insertos en aluminio colocados en las puertas y las salidas del aire acondicionado.

En más equipamiento, el A3 Cabriolet ofrece doble ajuste para el aire acondicionado; sensores de luz y lluvia; faros anti-niebla; faros de xenón; rines de 17 pulgadas de diámetro; equipo de audio Audi Symphony, con caja para seis CD y de reproducir formatos MP3 y bocinas de la marca Bose. El volante se ajusta en altura y profundidad.

El manejar el A3 Cabriolet no es únicamente el cómo nos vemos, que es importante obviamente, pero sentir el impulso del motor de 2.0 litros de desplazamiento, con 200 caballos de potencia, acoplado a una transmisión automática de doble embrague de la familia Volkswagen, llamada DSG. Bueno, está nombrada por Audi como “S-Tronic”, de seis velocidades, con modo manual. Esta caja nos ofrece diversas formas de conducir el coche, tanto en modo completamente automático, o agregando un toque más deportivo gracias al mando manual.

La potencia del coche nos parece buena, pero dentro de las primeras 3,000 revoluciones no se siente el brío. Más bien, nosotros sentimos una ligera desesperación por que el auto arranque. Este tipo de retardo en la entrada del turbo es común y en el intenso tráfico se hace brusco, por lo que hay que cuidarse. Pero no es muy recomendable si alguien quiere integrarse rápido a un carril, más bien, hay que asegurarse de que haya espacio para que el motor reaccione como queremos.

En cambio, cuando se toma la carretera, donde la velocidad es constante, el coche nos transmite buen aplomo, manteniendo un paso digno de un coche veloz de 200 caballos de potencia.

Su precio de 43,750 dólares nos parece igual de especial que el auto. Que bien vale la pena invertirlos si quiere tener un coche moderno, cuya mayor virtud es que no hace vernos mejor, más que nada sin techo. Pero al mismo tiempo, seguramente, le traerá más satisfacciones en la hora de conducir.

Texto y fotos: Mario Castillo

Ficha Técnica

Audi A3 Cabrio

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.0 litros de desplazamiento; Turbo; 16 válvulas; con inyección secuencial de combustible multipunto. Potencia: 200 cv @ 5,100 rpm / Torque: 280 newton-metro @ 1,700-5,000 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), S tronic.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia variable.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

4,238 / 1,765 / 1,424

Distancia entre ejes: 2,578 mm

Peso: 1,485 kilogramos.

Tanque- 55 litros.

Cajuela- 260 litros.

Precio: 43,750 dólares

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.1 segundos

Frenado de 100 km/h a cero: 41 metros

Cuarto de milla: 15.8 segundos a 149 km/h

Velocidad máxima observada: 220 km/h

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