Miércoles, 06 de Noviembre 2024
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Prueba de manejo Mercury Mariner 2009

La renovada Mariner es una de las mejores opciones entre las SUV ligeras de lujo

Por: EL INFORMADOR

El tiempo de las SUV de gran tamaño está por terminar. Sin embargo las ligeras, como la Mercury Mariner 2009, aún se mantienen gracias a innovaciones tecnológicas, las cuales le han permitido renovarse y ofrecer al público mexicano más exigente, una mejora en su autonomía de combustible, potencia y equipamiento y materiales en el interior.

Desmenuzando la camioneta, queremos partir desde el habitáculo. La capacidad para cinco pasajeros, más el espacio de la cajuela de 826 litros, nos parece lo mejor que tiene la Mariner. En la banca posterior entran tres personas cómodamente sentadas. Y qué decir para el espacio para las rodillas. Es el ideal. Apenas rozan los asientos delanteros si el pasajero mide más de un metro con ochenta centímetros..

El conductor y copiloto tienen el ajuste del asiento en forma eléctrica, para el respaldo es de modo manual. Nos hubiera gustado que la Mariner tuviera la apertura y cierre de las cuatro ventanas de forma automática con un solo toque. Únicamente la ventana del conductor baja automáticamente, pero hay que subirla con el botón sostenido.

Para el tablero, se colocó el sistema desarrollado por Ford Motor Company y Microsoft: el Sync. Este sistema se ha vuelto, en cada evolución de autos de Ford, más amigable y práctico. Lo que al principio nos parecía un simple Bluetooth acompañado de un complicado reproductor de dispositivos externos de audio, ahora nos parece más sencillo de usar. Basta con colocar el iPod en la ranura para el USB y el Sync comienza a darnos instrucciones acerca de cómo ir paso a paso reproduciendo nuestra música. O si lo prefiere, y no le gusta que alguien le dicte qué hacer. Pues cargue con su cable auxiliar para conectar directamente el dispositivo y manejarlo usted mismo.

Lo único que no nos gustó, y no sabemos la razón, es que si conectábamos otro dispositivo USB, que no sea meramente un reproductor, el sistema Sync no lo reconoce y lo rechaza automáticamente. Intentamos con varias memorias USB cargadas hasta el tope de música, y no nos permitió nunca reproducirlos.

Pasando al exterior, la Mariner no necesita carta de presentación. La clásica parrilla satinada con forma de “cascada” le da ese brillo especial por las calles. Cuenta con vistosos rines de 17 pulgadas de diámetro, que le dan ese aire de lujo. Las calaveras tienen un diseño que igualmente luce atractivo. Haciendo juego con las líneas cromadas que se ubican debajo del medallón y en la defensa portando orgullosamente la palabra “Mariner”.

La Mariner siempre ha sido una camioneta de manejo sobrio y relajado. Nuestra versión a prueba es la que tiene la tracción delantera, y se comporta de manera sobresaliente tanto en el asfalto como fuera de él. Hay una versión con tracción en las cuatro ruedas, que no es un 4x4 como tal, pero sí tiene las características de uno, que un día pueda sacar a alguno de nosotros de un apuro, cuando se atore en el lodo.

La dirección no es tampoco la más precisa del mercado, pero no es mala. Simplemente hay que anticipar bien un giro rápido, como por ejemplo, cuando hay que esquivar los demás vehículos en el tráfico. Con un par de días de estarla manejando, uno se acostumbra y no siente la necesidad de exigirle a la dirección, al contrario, nos envuelve y nos convence de su buen funcionamiento.

Para exprimir de mejor forma la potencia del motor V6 de 3.0 litros de desplazamiento, Ford dispuso de una eficiente caja automática de seis velocidades, con su “media naranja”, la sobremarcha. Esta caja definitivamente hace que las relaciones sean más cortas y precisas a la hora de acelerar. Sin embargo, a ratos presenta un comportamiento extraño. Cuando aceleramos, por ejemplo, al arrancar de un semáforo, la camioneta inicia bien su recorrido. Digamos que llegó a la tercera velocidad y al encontrarnos en el siguiente semáforo de la cuadra, soltamos el acelerador y evidentemente la camioneta baja su velocidad. Pero al intentar de nuevo la aceleración, sentimos que la transmisión tarda un poco en volver a engranar. En cualquier vehículo pasa, pero la Mariner tarda mucho en realizar esta operación. Aunque cuando se vuelve a acoplar, nos entrega más potencia y sentimos ese empuje impetuoso.

En la Mariner 2009 disfrutamos estar a bordo de ella. Mostrando lo mejor que tiene Mercury en cuanto a SUV ligeras. Creemos que la Mariner es una buena opción, con buenos acabados y un equipamiento más completo, que por su precio, también nos hace guiños.

Texto y fotos: Mario Castillo


Ficha Técnica

Mercury Mariner 2009


Motor: Frontal transversal; seis cilindros en V; 3.0 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección secuencial de combustible multipunto. Potencia: 240 cv @ 6,650 rpm / Torque: 212 libras-pie @ 4,250 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con sobremarcha.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo multibrazo, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos de potencia en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

4,437 / 2,065 / 1,724

Distancia entre ejes: 2,618 mm

Peso: 1,609 kilogramos.

Tanque- 62 litros.

Cajuela- 826 litros.

Precio: 349,900 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración: 0 a 100 km/h en 11.2 segundos

Frenado: 100 km/h a 0 en 44 metros

Cuarto de milla: 18.5 segundos a 129 km/h

Velocidad máxima observada: 160 km/h

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