Prueba de manejo, Ford Focus ST

De repente, parece que todos los demás autos son lentos. Porque es muy difícil resistir a la tentación de sentir, a cada arranque del Focus ST, el poder de su motor, la precisión de su caja manual y la respuesta de su dirección. Lo mejor de todo, es que esto viene en un paquete que incluye una suspensión cómoda y estable, con buen nivel de equipo.

El Focus ST es un constructor de imagen para Ford México. Lanzado el año pasado en suelo nacional, recibe ahora el cambio de mitad de generación, que lo hace aún más atractivo, pero mantiene sus características mecánicas que son muy acertadas, haciendo de éste uno de los mejores “hot-hatches” del mundo.
No hay, en este coche, el radicalismo de otros. El Focus ST puede ser un coche para el día a día, que no molesta a su dueño con rigidez excesiva de volante, suspensión o asientos. Y esto es algo que sólo el Volkswagen GTi y el Fiat Stilo ofrecen entre sus competidores. Que no se piense, empero, que éste es un coche blando, diseñado para el “boulevard” y no para manejo en serio. El ST responde tan rápido y tan rico al pedal del acelerador, que en nombre de la prudencia tenemos que controlar el piloto que el auto insiste en despertar dentro de nosotros.

Sus formas obedecen, claro, el diseño cinético de Ford Europa, que agrada a la mayoría. Su facia delantera se suma a la moda de las grandes tomas de aire que están en boga, haciendo un gran juego con los faros de líneas sinuosas y la parrilla superior, más chica, que ostenta orgullosa el emblema Ford. La trasera tiene un medallón con una fuerte inclinación, enmarcado por largas calaveras. Los costados le confieren ese movimiento que todo auto deportivo debe tener, que nos dejan una impresión dinámica, incluso cuando están estacionados.
Por dentro, el diseño es igualmente deportivo y agradable. Hay detalles que tal vez se noten un poco exagerados ante algunos ojos, como los relojes puestos en la parte superior central del tablero, todos volteados hacia el puesto de conducción. Éste es muy bueno, gracias al ajuste completo del volante y de los asientos marca Recaro, que abrazan al cuerpo de tal manera, que es imposible que haya el menor desliz lateral en curvas. Tal vez a más de uno le hubiera gustado un recubrimiento en cuero, pero el Focus ST, con su orientación deportiva, está mejor con la tela en su lugar.

En lo demás, bueno, no es un auto estadounidense, así que no podemos esperar enormes portavasos, por ejemplo. Otra oportunidad de mejora para Ford es el sistema de sonido. Es estéreo marca Sony deja a desear en calidad de sonido y le hace falta entrada auxiliar, que podría ser minijack o, aún mejor, un puerto USB. Tampoco está disponible una conexión inalámbrica de tipo Bluetooth para el celular, algo compensado por Ford México con un accesorio de buen funcionamiento y muy mala estética, ya que deja visibles el receptor, debajo de los controles del aire acondicionado digital, y el micrófono, que va encima de la columna de dirección.
El ST no es un coche demasiado rápido. En nuestras pruebas de aceleración, tardó 8.3 segundos para llegar a los 100 km/h, una marca que sólo logramos después de apagar el control de tracción, revolucionar hasta las 3,500 rpm y patinar las ruedas delanteras. Pero una vez en movimiento, su potencia entre en acción y al sustituir el torque como fuerza propulsora, hace que el auto rebase los 400 metros en 15.83 segundos, a 141.7 km/h. Sus frenos, a pesar del excelente tacto, equilibrado entre la suavidad estadounidense y la “mordida” seca de los europeos, tardó 43 metros para detener el coche desde los 100 km/h. El mismo día y hora, llevamos al autódromo un VW Beetle, que sólo necesitó 40 metros para hacer la misma tarea. Otra área de oportunidad para el desarrollo futuro del vehículo.

Ford, se dice, está trabajando en una versión del ST que tendrá 280 caballos de fuerza, en lugar de los 225 de este. Pero con la máquina de cinco cilindros en línea, turbo, con 2.5 litros, de origen Volvo, se tiene un excelente motor, de hecho, mejor afinado que en sus hermanos suecos.
La caja manual de seis velocidades es uno de los puntos más fuertes de este coche. Sus engranes son de una precisión quirúrgica. Las relaciones son cortas lo suficiente como para sacarle lo mejor de la máquina, pero no tanto como para desesperarnos en un tráfico atascado.
La dirección es también buena, pero puede mejorar cuando hablamos de sufrir con los golpes bruscos del poder de su motor. Acelera fuerte y tendrá que agarrarse aún más fuertemente del volante, para mantener el control del coche.

Pero la lista de virtudes del Focus ST, es mucho mayor que la de sus detalles. Este es un coche que te hace enamorarse de él. Al primer manejo, ya sentimos que lo conocemos. Después de la segunda o tercera vuelta que damos con el carro, ya no queremos otro. Porque, para el que le gusta conducir, este auto es tan divertido, tan agradable, tan sabroso, que al mando de uno de ellos, todos los demás nos parecerán muy lentos.

Sergio Oliveira

Ficha Técnica
Ford Focus ST 2009

Motor: Frontal transversal; cinco cilindros en línea; 2.5 litros de desplazamiento; DOHC; 20 válvulas; Turbo compresor; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 225 cv @ 6,000 rpm / Torque: 236 libras-pie @ 4,000 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), con asistente de frenada de emergencia (EBA).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,335 / 1,840 / 1,500
Distancia entre ejes: 2,640 mm
Peso: 1,437 kilogramos.
Tanque- 55 litros.
Cajuela- 396 litros.

Precio: 290,600 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.3 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 43 metros
Cuarto de milla: 15.83 segundos a 141.7 km/h
Velocidad máxima observada: 230 km/h