Viernes, 10 de Octubre 2025
Suplementos | Un paso más cerca de la calidad

Prueba de manejo, Dodge Caliber SXT 2010

Con nuevos interiores, el Dodge Caliber resulta algo más agradable

Por: EL INFORMADOR

El Dodge Caliber SXT Premium. ESPECIAL  /

El Dodge Caliber SXT Premium. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUL/2010).- Dodge tuvo una muy buena idea en 2007, al reemplazar su sedán Neon, por este crossover llamado Caliber. El problema es que el nuevo vehículo nunca tuvo nada de la calidad de manejo de su antecesor, pero ahora al menos tiene interiores que no parecen comprados en tiendas de “todo por diez pesos”.

Es notable y loable la visión del Grupo Chrysler, aún en su época de DaimlerChrysler, de moverse en la dirección de los crossover, incluso un poco antes de que todo mundo lo comenzara a hacer y más aún, en un segmento en el que esto aún no se había dado. También es digno de nota que se hayan decidido por hacer un vehículo sin una “carita bonita”, que encuentra su espacio justo en lo rudo y atrevido de su aspecto. Tanto, que en la publicidad de Dodge en Estados Unidos, para el Caliber. Éste es definido como “anything but cute”, es decir, “todo menos mono”.

Hasta ahí, todo va muy bien. El problema es que la calidad del auto dejaba mucho que desear, en todos los aspectos. Para este 2010, empero, la marca hizo un “upgrade” es su interior, añadiendo al buen espacio del Caliber, plásticos interiores de una calidad mucho mejor que la que tenía. Ahora, si bien no es la referencia positiva en el segmento por la calidad de sus interiores, dejó de ser la negativa, lo que se agradece.

Los plásticos del tablero, consola y forros de las puertas, son nuevos y adecuados. La convivencia con ellos resulta pacífica, si no placentera. A esto sumemos un buen equipo, que incluye un sistema de sonido de muy buena calidad, con pantalla táctil; quemacocos; controles tipo “home link” para apertura de cocheras eléctricas; aire acondicionado; cristales, espejos y seguros con accionamiento eléctrico; y encontraremos un buen lugar donde estar por algunas horas en nuestro camino.

El detalle es que el refinamiento que le faltaba al interior del Caliber, le sigue siendo escaso en su conducción. El motor de cuatro cilindros y 2.4 litros, no logra realmente mostrarnos que tiene 172 caballos de fuerza. Durante todo el tiempo se siente corto, ruidoso, cansado incluso. En parte, esto se debe a la caja de cambios continuamente variable, es decir, CVT, por sus siglas en inglés. Esa caja, que en teoría debería proporcionar suavidad, desempeño y bajo consumo, falla en todos estos aspectos. Al menos sirve para quitarle la sensibilidad al torque que muestra la dirección con la caja manual.

La suspensión y la dirección, colaboran para que la sensación de conducción del Caliber no sea exactamente algo que recordemos. La calidad de marcha es rígida, hasta cierto punto incómoda. Nunca logra que el paso por las irregularidades frecuentes de nuestros caminos, se amortigüen y no nos molesten. Si al menos esto significara una gran intimidad con las curvas, ofreciendo a los de conducción más alegre un buen platillo de donde comer, estaría bien. Pero no es así. En las curvas hay una fuerte inclinación de la carrocería y las llantas comienzan a perder agarre demasiado pronto. La dirección es lenta e imprecisa, tardando en responder a nuestros pedidos.

Los frenos son de un tacto absolutamente blando, es decir, al pisar el pedal, parece que estamos poniendo el pie arriba de una esponja mojada. Su funcionamiento tampoco es bueno. En nuestras pruebas, tardó 43 metros para detenerse desde los 100 km/h, lo que para el tamaño y peso del Caliber, resulta decepcionante.

El Caliber resultará  satisfactorio sólo para los que tienen muy pocas expectativas sobre un auto, pero quieren un crossover. Para estos, será un coche amplio, que ofrece transportación básica de un lado a otro, de la misma manera que obtienen esto de los hermanos del Caliber, el Compass y la Patriot. Sin embargo, el que resista a la tentación de tener una conducción desde un punto de vista algo más elevado que el encontrado en un sedán, hallará en muchos de los competidores del Caliber opciones más interesantes, bien hechas, seguras y que gastan menos gasolina, como el Mazda 3, el Honda Civic, los Toyota Corolla y Matrix, entre muchos otros. De hecho, casi todos. Los que insistan en el Caliber al menos tendrán, a partir de ahora, un interior mucho más decente con el que convivir todos los días, aunque para esto sea necesario pagar la nada modesta cantidad de 279,900 pesos, por lo menos para la versión SXT como la que probamos.

 EL INFORMADOR/ Sergio Oliveira
 

Ficha técnica
Dodge Caliber SXT Premium
 
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.4 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 172 cv @ 6,000 rpm / Torque: 165 libras-pie @ 4,400 rpm.
 
Tracción:
Delantera.
 
Transmisión:
De cambios continuamente variables (CVT-2).
 
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo Iso Strut, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

 
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS).

 
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
 
Dimensiones y capacidades en milímetros:
Largo / Ancho / Alto
4,415 / 1,747 / 1,533
Distancia entre ejes: 2,635 mm.
Peso: 1,498 kilogramos.
Tanque- 52 litros.
Cajuela- 524 litros.

 
Precio: 279,900 pesos
 
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración de 0 a 100 km/h: en 11.85 segundos

Frenado de 100 km/h a cero: en 43 metros

Cuarto de milla: 18.45 segundos a 125.7 km/h

Velocidad máxima observada: 180 km/h

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